Yo siempre fui ahorrador, pero el punto de inflexión fue cuando tuve la suerte de tener una conversación con un compañero de curro que me habló de Gregorio, de los dividendos, etc. (Yo tendría alrededor de 27 años). Metí 600 euros a BME y otros 600 a SAN en pleno referendum del Brexit. Son dos empresas que ya no tengo en cartera, pero me sirvió para ver cómo reaccionaba yo a los vaivenes de la bolsa y de la prensa.
Seguí invirtiendo en acciones individuales por dividendos, con un pequeño paso atrás cuando me hipotequé y decidí deshacer parte de mi cartera para dar más entrada. Al poco tiempo fui consciente de que, por trabajo, no tenía el tiempo o las ganas para analizar muchas empresas correctamente, por lo que empecé a rotar hacia los indexados, que hoy forman en el grueso de mi cartera.
Actualmente mi cartera es una especie de cartera permanente: indexados > acciones buy and hold > oro+plata > btc+eth (residual).
En cuanto al futuro, la idea, como ya comenté en otros hilos, es seguir aportando a los indexados mes a mes (50% del sueldo neto mensual aprox), cumplir con la compra trimestral de acciones en ING para no pagar comisiones... Y ver si en unos 14 años puedo ser "libre". Ese momento coincidirá con el final de mi hipoteca, espero tener invertido alrededor de 30 veces mi gasto anual, y quizás no me dé para dar el paso de dejar de motu proprio el curro con total seguridad, pero creo que podré tener la tranquilidad de reducir mi jornada, pedir excedencias, o de, si cierra mi empresa o me echan, no tener que preocuparme por tener para comer.
El camino, sólo por la tranquilidad relativa que tengo comparándome con mis compañeros ante cualquier eventualidad, y por sentirme más dueño de mi futuro, ya ha merecido la pena. Consiga o no mis objetivos más ambiciosos.