He conducido un Mercedes 190 gasóleo de 4 marchas :8: de finales de los años 80. Modelo ultra básico, parece.
En condiciones lamentables. Semi-abandonado.
Pues bien: El reloj daba la hora exacta al segundo (pese a que me dijeron que el coche había estado meses in batería). Algo asombroso.
Di una vuelta con él: La "sensación" de CALIDAD era apabullante, pese al lamentable estado del coche y sus 300.000 Km y casi 30 años.
Los mandos y controles, los asientos...todo daba sensación de solidez y de estar construido para durar indefinidamente.
No me extraña que los jovenlandeses comprentanto estos coches y se los lleven a jovenlandéslandia.
¿Cuál es para usted el último Mercedes "auténtico" INVICTUS?
Para mí los 190/300 de los años 80 y primeros 90.
---------- Post added 13-oct-2015 at 19:49 ----------
Jamas pongo ni quito etiqueta alguna.
Aquí ya empezamos a hablar el mismo idioma. Un 190D W201 con el motor de 4 cilindros diésel y encima con el cambio de 4 marchas cuyos desarrollos son ultra largos es la cosa más lenta y desesperante sobre cuatro ruedas; sin embargo, como bien comentas, la sensación de calidad es realmente impresionante.
La calidad de construcción de Mercedes en aquellos años excede cualquier expectativa moderna en ese aspecto. Ésta formaba parte de su imagen de marca y sus elevados precios y austeridad a la hora de equipar sus vehículos (podías equiparlos hasta el techo, pero a golpe de billetera), tenían una justificación real y tangible (cosa que hoy con un Clase A no sucede, y con gamas superiores cada vez en menor medida).
Pues estaría de acuerdo con esa apreciación. Las series W201 (190), W124 (200, 300) y W126 (Clase S) fueron de las últimas en ofrecer máxima calidad sin ningún tipo de concesión.
Lo extendería al W140, modelo que personalmente admiro, por saber aunar la vieja tradición de Mercedes con unos niveles de innovación muy elevados.
Sin embargo, en honor a la verdad, algunos problemas como los del cableado ecológico o la propensión del cambio automático a dejar de funcionar en R, aunque de coste más que asumible en relación con el precio del coche, son detalles que lo alejan de esos estándares de calidad absoluta de los que hablamos.
A partir de mediados y finales de los 90 llegó la decadencia absoluta. Un W220 es una fuente inagotable de problemas (lo era siendo nuevo, no con 300.000km) y el Clase A de primera generación volcaba en la prueba del alce a velocidades moderadas.
Esa etapa fué el punto de no retorno para Mercedes, aunque todavía hay modelos que me gustan (ya no es lo mismo, bien es cierto).
P.D: A partir del minuto 3:28 se ven parte de las pruebas de calidad a las que era sometido el 190. Acojonante:
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