Solo te pedí tu opinión a golpe de vista (son empresas conocidas), no que me analizases fundamentalmente cada una. No se por que el forero Grobi se ha sentido ofendido, poner en duda a gestores es un buen ejercicio de perspectiva. De todas maneras no me mal interpretes, al ser la dividenderas que tengo en mi cartera, sentía curiosidad sobre tu opinión básicamente
En el mercado de valores el plazo es esencial. De la misma manera que no se corre al mismo ritmo una carrera de cien metros que una de cinco mil, en el mercado de valores no es lo mismo que te plantees una inversión a veinte o treinta años vista que que tengas un horizonte de cinco años o menos.
Tampoco es lo mismo un maratón a dos mil metros de altura que a nivel del mar, como no lo es invertir en empresas estadounidenses que en empresas europeas.
En Estados Unidos hay muchas personas que dependen de los rendimientos de sus carteras de inversión para su jubilación, o su independencia financiera, y una de las estrategias que más éxito ha tenido es la de invertir en acciones de empresas de calidad cuyo dividendo vaya creciendo paulatinamente (parece que Chowder me ha poseído).
El problema, o la característica, de estas empresas, por lo menos en la última década, que ha sido de crecimiento prácticamente imparable en EE.UU., es que inicialmente tienen un rendimento muy bajo. Pero como el dividendo va creciendo (junto con la cotización) a lo largo del tiempo, la inversión inicial puede acabar teniendo un rendimiento porcentual cuando menos interesante. Pero hay que ser consciente de que es una inversión a largo plazo, que inicialmente no va a ser muy rentable.
En cierta manera es como las contribuciones a la SS, que en Europa se hacen a fondo perdido, con la esperanza de percibir una pensión en la vejez. Cuando una empresa lleva treinta o cuarenta años incrementando año a año el dividendo, mientras sus finanzas sigan siendo sólidas, existe una cierta seguridad en que va a seguir haciéndolo, entre otras cosas, porque es el motivo por el que sus accionistas compran las acciones y por el que las empresas cotizan positivamente.
En Europa, tal vez por la prevalencia de los sistemas estatales de SS, no sé, ese tipo de inversión no tiene tanto predicamento como en Estados Unidos; o por mejor decir, no hay tantas empresas que orienten su política de mercado de valores a ese tipo de inversionista, por lo que el interesado en seguir una estrategia de crecimiento de dividendos casi siempre tiene que recurrir a empresas estadounidenses, (con lo que incurre en el riesgo de divisa, que puede ser bueno... o malo, pero que es un riesgo que en principio no interesaría a alguien que quiera garantizarse un flujo estable de dinero en la vejez).
En cualquier caso, las carteras de personas que siguen esa política de crecimiento de dividendo son a largo plazo, y normalmente tienen un volumen impensable en una Europa welfarista cosida a impuestos, en la que la pensión normalmente la proporciona el Estado, después de haber detraído enormes recursos a lo largo de la vida laboral.
Tal vez por eso, la política de dividendos en Europa suele ser más de tipo yield: dividendos altos, con un reparto alto respecto de los beneficios, que resultan atractivos desde el minuto uno, pero que impiden que la cotización de la empresa aumente paulatinamente, y que, por el mismo motivo, se mantienen estables, sin crecer, a lo largo del tiempo.
O toboganes cíclicos, como el de Daimler, que en ocho años pasa de cotizar a 30 a llegar a los 80 para volver a los 30, habiendo repartido durante esos ocho años dividendos a razón de entre 2,50 y 3,90 euros (sí, el que entró a 30 en 2012 ha tenido años en los que ha percibido más de un diez por ciento de rentabilidad en dividendos, y ha tenido la oportunidad de vender con una rentabilidad del 250%); pero es un tobogán, no es estable, no es lo que se busca para la jubilación, y el market timing es como la ruleta rusa.