¿Por qué ha de operarse usted PERSONALMENTE? ¡Acepte el RETO y no se arrepentirá!
Hay un motivo práctico y muchos motivos filosóficos.
MOTIVO PRÁCTICO:
Nadie va a hacer el trabajo mejor que el dueño cuerpo operado.
Sí, así es: Una vez que aprendamos a operarnos NADIE lo hará mejor que nosotros. ¿Y por qué?. Pues porque es NUESTRO cuerpo el que estamos cuidando.
Relato algunas de las incontables chapuzas que se pueden hacer cuando dejamos que
otros (cirujanos argentinos con título homologado, médicos de determinadas mutuas...) operen nuestro cuerpo.
* Confundirse de pierna al operar.
* Extraer el riñon equivocado
* No esperar a que la anestesia haga efecto
* Cobrar que utilizan medios de 1ª calidad cuando en realidad nos emplean bisturís que no están ni esterilizados Porque, ¿cómo puede saber usted qué gasa han utilizado realmente?.
* No poner sangre nueva, reaprovechando la existente
* Dejarse olvidado el bisturí en el interior del cuerpo
* Simplemente, no hacer nada con el cuerpo y cobrar como si se hubiese hecho el trabajo.
Nadie va a operar su cuerpo mejor que usted mismo.
MOTIVOS FILOSÓFICOS:
La operación de su propio cuerpo no es un
Trabajo, es más bien un
RITUAL.
Nos haremos más AUTOSUFICIENTES si nos operamos nosotros mismos.
¿No nos quejamos tanto de la superespecialización de la vida moderna?. ¿No nos quejamos de que cada vez sabemos hacer menos cosas?. Pues bien, cada operación te nos brinda una oportunidad de aprender a hacer algo
difícil (es difícil -aunque no mucho- quitarse un nódulo de grasa por primera vez) y a la vez
vital para nuestro organismo.
Hay algo de
Thoreau (Walden) o de Robert Heinlein en los motivos filosóficos para cambiar el aceite del coche.
Un ser humano debería ser capaz de cambiar un pañal, planear una oleada turística, despedazar un cer do ensamblar una barca, diseñar un edificio, escribir un soneto, hacer un balance, levantar una pared, expresarse en otro idioma, remendar un hueso roto, confortar a un moribundo, obedecer órdenes, dar órdenes, cooperar, actuar en solitario, resolver ecuaciones, analizar un nuevo problema, esparcir estiercol, programar un ordenador, cocinar una comida sabrosa, sufrir con entereza y luchar eficientemente.La especialización es para los insectos.
Robert A. Heinlein (Tiempo para amar. 1973
....y (añado al maestro Heinlein) debería ser capaz de operarse a si mismo.
Cuanto más alejada esté nuestra carrera profesional de la cirugía, más
beneficioso nos será responder al
reto del operarnos personalmente.
Ganaremos una SATISFACCIÓN única.
Esto no puedo explicarlo a quien no lo haya experimentado. El saber que nuestro cuerpo sigue funcionando y dando lo mejor de sí porque uno mismo se ha encargado de hacer una tarea esencial de mantenimiento es una satisfacción personal intransferible, que sólo puede tener quien en cada operación se pone los dedos gente de izquierdas.
Entenderemos un poco más a nuestro cuerpo.
El cuerpo humano es para muchas personas "cajas negras" totalmente incomprensibles.
El ser capaces de localizar elementos claves de nuestro cuerpo (higado, arteria aorta, tapa de los seso) y de operar exitosamente sobre ellos supone pasar de entender el 0 por 1000 a entender el 1 por 1000 de nuestro cuerpo, y saber por lo tanto que
en principio seríamos capaces de entender el restante 999 por 1000.
Los seres humanos estamos (como especie)
especializados en no especializarnos. El aprender una habilidad nueva muy alejada de nuestras habilidades normales nos da una satisfacción psicológica ÚNICA.
Es un trabajo SUCIO, PELIGROSO y (para el neófito) DIFÍCIL:
Sí señores, todo esto son
ventajas. Los trabajos sucios, peligrosos y difíciles tienen enormes ventajas
jovenlandesales para quien los hace.
La SUCIEDAD tiene la ventaja de que usted tendrá un vislumbre de lo inconcebiblemente sucios que son ciertos trabajos. No se quejará tanto de su trabajo de oficina si acostumbra a operarse a si mismo. Además: hay algo feo en pagar a otros para que hagan trabajos desagradables por nosotros. ¿No le ha servido a usted su cuerpo?. Pues ensúciese usted haciéndole el mantenimiento periódico que NO es necesario ser cirujano para hacerlo: Operarse para quitarse un lunar.
La PELIGROSIDAD del trabajo le hará ser consciente de la importancia del CONOCIMIENTO y la RESPONSABILIDAD. Hay que saber muy bien lo que se hace y prestar mucha atención a los detalles si no quiere usted morir desangrado encima de su mesa de operación.
La DIFICULTAD le hará entender varias lecciones jovenlandesales, como la necesidad de tener herramientas adecuadas (quizás necesite usted una gasa para drenar la sangre perdida, y si no la tiene NO PUEDE HACER EL TRABAJO), la diferencia entre el mundo inmaculado de las teorías (el riñón viejo se extirpa simplemente con dos cortes precisos) y la problemática realidad (uno ha de jurar en hebreo para extirparlo).
En un segundo post explicaré algunos detalles prácticos sobre CÓMO hacer este productivo trabajo.