Quijotedelamancha
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Cuando el latín se corrompe, surgen los romances, e Hispania es pronunciada España. No obstante no deja de ser España el nombre dado a la Península Ibérica. Sin embargo España evoca también a la España perdida de los Godos la cual se pretende recuperar para la cristiandad, pretensión que durante el periodo larguísimo de tiempo llamado Reconquista, irá creando nexos de unión entre los diferentes reinos cristianos peninsulares. Cabe indicar que al inicio de dicho periodo, la mayor parte de la Península está dominada por los fiel a la religión del amores, lo cual supone que sea normal llamar España a la parte fiel a la religión del amora y sea normal que un Rey cristiano diga que se va a España cuando se va a Córdoba. A medida que avanza la parte cristiana, España se utilizará también para designar a los reinos cristianos peninsulares, un ejemplo de ello se aprecia si buscamos la palabra “España” en el Poema de Mio Cid, elaborado entre 1140 y 1204. El nombre de España aparece escrito varias veces en esta gran obra de la lengua castellana.
Por ejemplo en el Cantar de las bodas: “desde ese día se apreció a Babieca en cuanto grande fue España”. Aquí se hace mención a la España anterior a la oleada turística fiel a la religión del amora, la España perdida de los Godos.
En el Cantar de la Afrenta de Corpes, España ya se refiere a la parte cristiana:
El conde don García en pie se levantaba:
«¡Merced ya, rey, el mejor de toda España!
ved cuánta honra crece al que en buena hora nació
cuando señoras son sus hijas de Navarra y de Aragón!
Hoy los reyes de España sus parientes son;
a todos alcanza honra por el que en buena hora nació.[/CENTER]
Así pues a lo largo de la Reconquista España sirve en un inicio para referirse a la parte fiel a la religión del amora, de aquí que Ramon Berenguer I sea conocido por el “Apoderador” o “Subyugador” de España, pero también para referirse a la España perdida de los godos, como se aprecia en el Poema del Cid, y también, ya con la mayor parte de la península en manos de los cristianos, a la parte cristiana, (como acabamos de ver) evocando dicha palabra un nexo de unión entre los reinos cristianos con personalidades muy diferenciadas, pero cuya ubicación geográfica, unión religiosa frente al islam y el recuerdo de un pasado común, servía para dotar a esta palabra de algo más que un concepto geográfico, tal y como se aprecia en varias frases de Jaime I de Aragón. Así mismo y desde un inicio varios Reyes de Asturias, León, Castilla, Aragón o Pamplona se intitularán Reyes o Emperadores de España o de las Españas, así como los condes de Barcelona Ramon Berenguer III y Ramon Berenguer IV eran los marqueses de las Españas.
Por ejemplo en el Cantar de las bodas: “desde ese día se apreció a Babieca en cuanto grande fue España”. Aquí se hace mención a la España anterior a la oleada turística fiel a la religión del amora, la España perdida de los Godos.
En el Cantar de la Afrenta de Corpes, España ya se refiere a la parte cristiana:
El conde don García en pie se levantaba:
«¡Merced ya, rey, el mejor de toda España!
ved cuánta honra crece al que en buena hora nació
cuando señoras son sus hijas de Navarra y de Aragón!
Hoy los reyes de España sus parientes son;
a todos alcanza honra por el que en buena hora nació.[/CENTER]
Así pues a lo largo de la Reconquista España sirve en un inicio para referirse a la parte fiel a la religión del amora, de aquí que Ramon Berenguer I sea conocido por el “Apoderador” o “Subyugador” de España, pero también para referirse a la España perdida de los godos, como se aprecia en el Poema del Cid, y también, ya con la mayor parte de la península en manos de los cristianos, a la parte cristiana, (como acabamos de ver) evocando dicha palabra un nexo de unión entre los reinos cristianos con personalidades muy diferenciadas, pero cuya ubicación geográfica, unión religiosa frente al islam y el recuerdo de un pasado común, servía para dotar a esta palabra de algo más que un concepto geográfico, tal y como se aprecia en varias frases de Jaime I de Aragón. Así mismo y desde un inicio varios Reyes de Asturias, León, Castilla, Aragón o Pamplona se intitularán Reyes o Emperadores de España o de las Españas, así como los condes de Barcelona Ramon Berenguer III y Ramon Berenguer IV eran los marqueses de las Españas.