Yo una vez, cuando era muy joven, me enrrollé con una nigeriana 50% blanca hija de un funcionario nórdico de un chiringuito oenegesco de las Naciones Unidas. Yo era un estudiantillo en piso compartido y macarrones diarios y ella, en plenos 80, tenía coche, pisazo, viajes de esquí, etcétera. La gente de las ONGs se sacrifica tanto por nosotros...
Nos liamos precisamente en su coche, y como no llevábamos protección, no hicimos más que cositas externas. Digamos que sesso manual.
Bueno, pues se acuerdan del chiste del champiñón, ¿verdad? Pues yo pasé un poco de miedo. La tía tenía unos brazos que no eran feos, pero recordaban un poco a los de Anicet Labodrama. Y comparado a sus reflejos, yo me movía a cámara lenta. Se movía como Alien el 8º pasajero. Lo de que se te acerque al miembro viril una boca con esos dientes también da para otro relato. :
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De todas formas, creo que ella lo pasó bien. Según me insinuó, no había tenido relaciones sensuales con un neցro jamás.
Muchos años después salió aquello de Strauss Kahn y su presunta violación de una nigeriana, que curiosamente tenía el mismo nombre de pila de esta chica, Nafisatu. Aquello me pareció increíble, simplemente. Yo no voy por ahí haciendo planes de violar a mujeres, pero yo, cuando tenía 20 años, y era un tío de fuerza muy superior a la media (no sé si ya he dicho antes que soy un tío), no hubiera sido capaz de violar a una nigeriana de tamaño medio. Mucho menos un viejuno castuzo podrido.
Vamos, que no te recomiendo negras. Es como si te gustara montar en bici y te fueras directamente de tu casa al Tourmalet, de un tirón.
