1. La conquista árabe. Siglos de atraso por culpa de una oleada turística extraeuropea que, a la larga, se ha demostrado que ha hecho que el país no haya evolucionado de manera óptima. Francia, Alemania, Gran Bretaña e Italia no han tenido ese problema y han prosperado más. A los balcánicos con los turcos y a los rusos con los mongoles les pasó algo parecido, si bien España ha podido salir mejor parada al estar más cerca del núcleo europeo. Y para todos los amamoros que ensalzan dicho período, decirles que todo lo bueno que pudo venir de los árabes, llegó al resto de Europa por el comercio mediterráneo, sin necesidad de ninguna ocupación ni nada.
Hombre, las Islas Británicas tuvieron invasiones danesas y normandas, y una dinastía de reyes que eran básicamente vikingos afrancesados y por eso los liaron para intentar conquistar Francia durante siglos. El reino de Francia fue tal casa de pilinguis en el medievo que en muchas ocasiones se vió reducido a la Ile de Frans y poco mas. Italia una gran casa de pilinguis en la que cada ciudad se pasaba el día haciéndole la guerra a la ciudad de al lado, etc...
La Reconquista nos proporcionó a los españoles un sentido de la identidad nacional que en otras latitudes tardaron siglos en adquirir. La única que nos fue un poco por delante en ese sentido fue Francia porque eran los herederos de los Francos, que fueron la tribu germánica que lo petó al caer el Imperio Romano. En España lo de ser los herederos de los visigodos no prosperó, y de todos modos hubiera sido una identidad impostada de un hatajo de bárbaros invasores que no tenían mucho que ver con lo que éramos aquí. España será muchas cosas, pero por lo menos no somos una nación impostada como los ingleses y los franceses, cuyas identidades nacionales derivan de un pueblo invasor.
2. La conquista de América. No la conquista en sí, sino cómo se hizo. El mestizaje se ha demostrado que no funciona, que sólo trae miseria, violencia y analfabetismo. Una conquista a la británica, es decir, poblando los territorios más aptos por clima para las etnias hispanas, es decir, el Cono Sur, más una colonización de las islas del Caribe basada en las plantaciones de algodón y azúcar y el esclavismo de neցros habría sido lo óptimo. Argentina, Uruguay, Chile, Cuba, República Dominicana y Puerto Rico. No hacía falta más. A los aztecas, mayas e incas, si acaso, se les debió ofrecer el estatus de protectorado para ayudarles a protegerse de los previsibles ataques franceses y británicos, pero nada de amarse a sus mujers, enseñarles el idioma o evangelizarlos.
Estoy básicamente de acuerdo en esta idea, excepto la parte de colonizar el Cono Sur. En aquella época, Europa no estaba produciendo grandes excedentes de población. Las colonias inglesas no lo fueron por su clima óptimo para que fueran campesinos a cultivar, lo fueron porque plantaban tabaco, algodón y azúcar. Las colonias francesas lo mismo. El factor de atracción de los territorios españoles en Tierra Firme fue el oro, la plata, y la expectativa de tener una hacienda de siervos indios y un harén de mujers nativas. Y en el Caribe fue también el tabaco, el algodón y el azúcar.
Nadie en Europa hubiera ido a América por aquellas fechas para cultivar trigo como si fuera un paria. Eso fue en el siglo XIX, cuando Europa si estaba viviendo una explosión demográfica brutal gracias a la revolución agrícola.
Pero bueno, en la idea fundamental estoy de acuerdo. Nos teníamos que haber centrado en el Caribe, porque quien controlaba el Caribe controlaba el comercio triangular entre América, Europa y África. Debimos habernos centrado allí, haber montado colonias azucareras, café, tabaco, algodón, chocolate, algunas especias... y no haber dejado que se estableciera ningún enclave foráneo.
En Tierra Firme, lo único que habría que haber hecho es haber montado un sistema de enclaves fortificados a lo ancho del Itsmo de Panamá, con murallas que dejaran las de Constantinopla a la altura de un chiste de los jovenlandesancos, y en el que solo se hubieran permitido españoles. Y que hoy en día fuera nuestro Gibraltar multiplicado x1000.
A los aztecas y a los incas se les tuvo que haber saqueado el Oro y luego para casa a gastarlo en inversiones sanas. Si luego querían ir misioneros a propagar el cristianismo, que lo hicieran, pero a cargo del Vaticano. El Oro y la Plata de los nativos nos la habríamos llevado de todos modos comerciándoles a los indiecitos productos manufacturados europeos, a ser posible fabricados por nosotros, en vez de llevarnos la plata y pagar luego a los holandeses y a los italianos para que fabricaran por nosotros.
3. La Guerra de Sucesión. En esa guerra ganaron los que no debieron haberlo hecho. La victoria borbónica consolidó a España como perrito faldero de Francia pese a ser todavía una potencia, algo similar a lo que le pasa ahora a la decadente Rusia con China. Además, ello aisló a España del núcleo europeo, pues con los Habsburgo, las relaciones con el mundo germánico eran más estrechas y eso mismo podría haber evitado o aminorado el siguiente error...
El error de origen es que los RRCC emparentaran mediante matrimonio de sus hijas con casas reales extranjeras que no tenían nada que ver con España, una de las cuales, los Habsburgo, acabó haciéndose con el trono español. Podría haber sido peor, podría haber palmado también Juana antes de tener hijos, y que el reino hubiera acabado en las garras de los Tudor.
Con los Austrias seguimos repitiendo el mismo error, y por eso en la guerra de Secesión se disputaban el trono de España de nuevo dos dinastías extranjeras.
Si en España nuestros reyes hubieran casado a sus hijas con Grandes de España locales, no habría existido el riesgo de que el Reino acabara subordinado a intereses extranjeros.
4. La ausencia de Revolución Industrial. Puede que sea el peor de los errores. Bueno, ausencia total no, pues todos sabemos de la industrialización exitosa de Cataluña, Vasconia y, en menor medida, Asturias, pero sólo se dio en estas tres regiones y no se extendió más allá. Quizá no era realista llenar todo el país de fábricas, pero sí crear dos corredores altamente industrializados, uno Oviedo-Santander-Bilbao, en el Cantábrico, y otro Bilbao-Zaragoza-Barcelona, en el valle del Ebro, que hiciesen que las regiones situadas entre los tres núcleos industriales originales, como Aragón, Navarra y el norte de Castilla la Vieja, se subiesen al tren del desarrollo y forjasen un motor económico sólido que hubiera hecho dar a España el salto de calidad que necesitaba tras la decadencia imperial.
Bueno, sobre el supuesto fracaso de la Revolución Industrial en España se podría hablar mucho y matizar muchos mitos. Pero el problema de base es que elegimos lo peor de dos opciones.
Podríamos haber sido proteccionistas a saco como querían los catalanes, para haber promocionado una industria nacional. O podríamos haber sido librecambistas a saco y haber prosperado atrayendo inversiones de capitales extranjeros. Pero hicimos lo peor de ambas opciones, permitimos el proteccionismo de las industrias catalanas mientras a la vez vendíamos las minas a los ingleses para que se llevaran los minerales y montaran las industrias en otro sitio.
En las Vascongadas y en Asturias se desarrolló cierta industria porque ahí había carbón, era lo lógico. Pero Almadén era la mayor mina de Mercurio del mundo y eso no sirvió para industrializar la Mancha. Ni tampoco las minas de Riotinto sirvieron para industrializar Andalucía.
5. La dictadura franquista. Puedo estar de acuerdo en que la 2ª República era el caos, pero un régimen dictatorial autárquico y nacionalcatólico en medio de una Europa próspera, democrática, liberal y capitalista era un anacronismo que impidió progresar como se debía. Habrá quien diga que España creció muchísimo económicamente durante la dictadura franquista, pero lo hizo porque se hundió muchísimo con la guerra y con la posguerra, que fue más larga de lo normal por la autarquía del régimen. Lo que debió haber sucedido fue, sino una victoria republicana, que Franco hubiera ganado la Guerra Civil y que hubiera entrado en la 2ª Guerra Mundial con el Eje, guerra que hubiera acabado perdiendo igual y, tras la cual, habría llegado la democracia capitalista, da igual si monárquica o republicana, tutelada por Estados Unidos, como les pasó a los perdedores de la guerra. Con eso, la llegada del dinerito del Plan Marshall y la inercia de crecimiento posterior al conflicto, España hubiera sido una economía primermundista desde mucho antes, lo cual a mí me compensa.
El error de Franco fue no haber reinstaurado la monarquía en la posguerra (años 40). Aunque cierto es también que Juan de Borbón se cansó demasiado rápido de esperar y se puso a confabular con los gente de izquierdas ya durante la Guerra Mundial. En cualquier caso, lo ideal es que Franco hubiera reinstaurado la Monarquía en los años 40 y luego hubiera tutelado la tras*ición a la democracia en los años 50, y para 1960 se hubiera retirado con honores dejando paso a un régimen democrático capitalista.
A fin de cuentas, es lo que hizo en el plano económico: En los 50 empezar a abandonar la Autarquía y llegar a los 60 con una economía capitalista que produjo prosperidad y riqueza. Si hubiera reinstaurado la Monarquía en los 40, habría adelantado 10 años la prosperidad y 15 años la tras*ición, evitado dejar a su fin el país en manos de una casta política de cortesanas de barrio de drojatas.
@Ricohombre