wisper3
Himbersor
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O un Vlad el empalador, lo que sea; un líder sanguinario y malo.
A estas alturas no podemos negar que el alma del pueblo español está infestada de paletismo y gañanería, de vulgaridad en las formas y en el contenido. Además, es un pueblo con una cantidad inusitada de orates y otras gentes de mala sangre. Lo primero ha sido común al resto de pueblos europeos, lo segundo no tanto. Y es que la educación formal es capaz de desviar el cauce natural de los genes pedroñeros y estultoizadores, siempre y cuándo la educación informal, el entorno, acompañen el proceso.
Porque, ¿de qué sirve mandar mañaquitos a la escuela a formarse cultural e intelectualmente si luego en la calle se convierten en objetos de burla y escarnio? Imaginaos agarrar a un marqués refinado, espolvoreado, enpelucado, perfumado, elegantemente vestido y culto y soltarlo en medio de una aldea pedroñera:
- ¡Míaaa, por ahiva el refinao! Ja ja ja
- Quitarle la pelúa, Carlos, y tirarlo al pozo.
- Mírarlo al tío ese, que se cree mejor que nosotroh.
No obstante, no podemos pedir peras al olmo. El pueblo español es estulto y nada se puede hacer. Lo verdaderamente trágico es que ésta estultoidad e inquina plebeyas han arraigado también en las clases altas. Porque aun si las élites fuesen medianamente cultas e íntegras, por más que el pueblo fuese pésimo, podríamos salir adelante como país.
Saldríamos adelante de un modo imperfecto, con una mayoría de la población estulto y orate a cuestas, pero al menos podríamos permitirnos gozar de ciertas islas de cultura, refinamiento, buenos modales, sentido del deber, estética y sobre todo Inteligencia. Se emplearía al pueblo pueblerino para luchar en las guerras y cómo mano de obra barata, pero al menos las élites ilustradas concentrarían esas guerras y esos trabajos en una línea de visión sólida, un plan, un objetivo, una visión de futuro, y no se desperdigarían todos los esfuerzos de la masa desordenadamente y por doquier, sin atender a ningún tipo de criterio final ni total, de modo animal y caótico, que es lo que ocurre actualmente, porque resulta que nuestras élites son tan estultoes como el pueblo, pero con más ínfulas y más dinero para comprar al pueblo con estultoidades que retroalimentan la estupidez y psicopatía de unos y otros.
En mi opinión la bajeza del pueblo es un obstáculo salvable, al contrario de lo que dice @CUATERBAC con frecuencia cuando apunta a que la culpa de los males de este país recae en que el 99% de la población sean estultoes profundos. Yo aventuro más: la culpa la tiene el que el 99,9% sean estultoes profundos.
¿Y cuál es la causa de que las élites también sean estultoes? Simple: no ha corrido la sangre. En Inglaterra la Revolución Gloriosa hizo correr la sangre, en Francia la Revolución Francesa y en Rusia la Revolución de Octubre y la guerra civil subsiguiente. Sin aristocracia rentista/nobleza beoda/obispos barrigones/ bloqueando el desarrollo del estado, esos países pudieron prosperar. No nos enredemos ahora en neblinas ideológicas ni en jovenlandesalismos ingenuos, el hecho material es claro: las élites improductivas fueron purgadas y sustituidas por otras productivas, y el país prosperó.
¿Cuándo hemos tenido en España esta renovación de las élites? Nunca. La Guerra Civil fue un baño de sangre, pero ni la Iglesia, ni los terranientes ni los industriales privilegiados y a pesar de ello porculeros del País Vasco y Cataluña fueron puestos en su sitio. Franco los favoreció a todos para afianzar su posición en el poder, de ahí que gobernase durante 40 años y finalmente muriese en la cama. Y es que las élites del país estaban a gusto con él; lo que representa un problema grave si advertimos que precisamente han sido estas las responsables históricas del subdesarrollo del país a causa de su egoísmo y nulo sentido ético-comunitario.
Lo único que hay de admirable en la figura de Franco es su caudillismo, porque como apunté en otro post hace unos días, es esta forma de gobierno la más connatural al carácter salvaje y centrífugo del pueblo español. Este país no progresa por cuenta propia si no es con mano dura. Y si progresa con mano blanda se debe a su inserción dentro de un esquema exitoso mayor, como la Comunidad Económica Europea; o sea, gracias a los éxitos de otros y no a los propios. Y si la España de élites estultoes de Franco pudo prosperar fue gracias a los 1.500 millones de dólares que entre 1953 y 1963 recibió el régimen a cambio de dejar instalar cuatro bases militares estadounidenses en territorio nacional.
Pero las élites no fueran purgadas y los resultados los llevamos viendo cuarenta años, desde la instauración de la democracia. Unos y otros han ido poco a poco vendiendo parcelas del país con tal de asegurar un éxito económico y posición social privadas. Auténtica miopía social y mediocridad de espíritu.
Y no vais a estar de acuerdo conmigo en esto, pero lo diré: la guerra civil tendrían que haberla ganado los gente de izquierdas. Así habrían fusilado a todos los que llevan doscientos años condenando el país al subdesarrollo. Más tarde Hitler tendría que haber invadido lo que quedase de España después de la guerra y poner un gobierno militar títere. Luego los yanquis a su vez deberían de haberlo derrocado y establecer otro gobierno militar, esta vez sin ideología y de corte tecnocrático y capitalista, como el de Corea del Sur, al comprender que no podían confiar en la antiguas élites filonazis (ni en los antiguos gente de izquierdas estalinistas derrocados previamente por Hitler, esto por descontado), y que por tanto debían de buscar algún punto medio. Ocuparían el país un par de años para ofrecer estabilidad mientras aupan a una élite paco-tecnocrática al poder. Con suerte las demandas del mercado, el ahorro con fines de inversión y el trabajo duro habrían mandado a tomar por ojo ciego para siempre a los marquesitos y a los curas, ya que con su mentalidad feudal-rentista no habrían podido sobrevivir al nuevo régimen.
A estas alturas no podemos negar que el alma del pueblo español está infestada de paletismo y gañanería, de vulgaridad en las formas y en el contenido. Además, es un pueblo con una cantidad inusitada de orates y otras gentes de mala sangre. Lo primero ha sido común al resto de pueblos europeos, lo segundo no tanto. Y es que la educación formal es capaz de desviar el cauce natural de los genes pedroñeros y estultoizadores, siempre y cuándo la educación informal, el entorno, acompañen el proceso.
Porque, ¿de qué sirve mandar mañaquitos a la escuela a formarse cultural e intelectualmente si luego en la calle se convierten en objetos de burla y escarnio? Imaginaos agarrar a un marqués refinado, espolvoreado, enpelucado, perfumado, elegantemente vestido y culto y soltarlo en medio de una aldea pedroñera:
- ¡Míaaa, por ahiva el refinao! Ja ja ja
- Quitarle la pelúa, Carlos, y tirarlo al pozo.
- Mírarlo al tío ese, que se cree mejor que nosotroh.
No obstante, no podemos pedir peras al olmo. El pueblo español es estulto y nada se puede hacer. Lo verdaderamente trágico es que ésta estultoidad e inquina plebeyas han arraigado también en las clases altas. Porque aun si las élites fuesen medianamente cultas e íntegras, por más que el pueblo fuese pésimo, podríamos salir adelante como país.
Saldríamos adelante de un modo imperfecto, con una mayoría de la población estulto y orate a cuestas, pero al menos podríamos permitirnos gozar de ciertas islas de cultura, refinamiento, buenos modales, sentido del deber, estética y sobre todo Inteligencia. Se emplearía al pueblo pueblerino para luchar en las guerras y cómo mano de obra barata, pero al menos las élites ilustradas concentrarían esas guerras y esos trabajos en una línea de visión sólida, un plan, un objetivo, una visión de futuro, y no se desperdigarían todos los esfuerzos de la masa desordenadamente y por doquier, sin atender a ningún tipo de criterio final ni total, de modo animal y caótico, que es lo que ocurre actualmente, porque resulta que nuestras élites son tan estultoes como el pueblo, pero con más ínfulas y más dinero para comprar al pueblo con estultoidades que retroalimentan la estupidez y psicopatía de unos y otros.
En mi opinión la bajeza del pueblo es un obstáculo salvable, al contrario de lo que dice @CUATERBAC con frecuencia cuando apunta a que la culpa de los males de este país recae en que el 99% de la población sean estultoes profundos. Yo aventuro más: la culpa la tiene el que el 99,9% sean estultoes profundos.
¿Y cuál es la causa de que las élites también sean estultoes? Simple: no ha corrido la sangre. En Inglaterra la Revolución Gloriosa hizo correr la sangre, en Francia la Revolución Francesa y en Rusia la Revolución de Octubre y la guerra civil subsiguiente. Sin aristocracia rentista/nobleza beoda/obispos barrigones/ bloqueando el desarrollo del estado, esos países pudieron prosperar. No nos enredemos ahora en neblinas ideológicas ni en jovenlandesalismos ingenuos, el hecho material es claro: las élites improductivas fueron purgadas y sustituidas por otras productivas, y el país prosperó.
¿Cuándo hemos tenido en España esta renovación de las élites? Nunca. La Guerra Civil fue un baño de sangre, pero ni la Iglesia, ni los terranientes ni los industriales privilegiados y a pesar de ello porculeros del País Vasco y Cataluña fueron puestos en su sitio. Franco los favoreció a todos para afianzar su posición en el poder, de ahí que gobernase durante 40 años y finalmente muriese en la cama. Y es que las élites del país estaban a gusto con él; lo que representa un problema grave si advertimos que precisamente han sido estas las responsables históricas del subdesarrollo del país a causa de su egoísmo y nulo sentido ético-comunitario.
Lo único que hay de admirable en la figura de Franco es su caudillismo, porque como apunté en otro post hace unos días, es esta forma de gobierno la más connatural al carácter salvaje y centrífugo del pueblo español. Este país no progresa por cuenta propia si no es con mano dura. Y si progresa con mano blanda se debe a su inserción dentro de un esquema exitoso mayor, como la Comunidad Económica Europea; o sea, gracias a los éxitos de otros y no a los propios. Y si la España de élites estultoes de Franco pudo prosperar fue gracias a los 1.500 millones de dólares que entre 1953 y 1963 recibió el régimen a cambio de dejar instalar cuatro bases militares estadounidenses en territorio nacional.
Pero las élites no fueran purgadas y los resultados los llevamos viendo cuarenta años, desde la instauración de la democracia. Unos y otros han ido poco a poco vendiendo parcelas del país con tal de asegurar un éxito económico y posición social privadas. Auténtica miopía social y mediocridad de espíritu.
Y no vais a estar de acuerdo conmigo en esto, pero lo diré: la guerra civil tendrían que haberla ganado los gente de izquierdas. Así habrían fusilado a todos los que llevan doscientos años condenando el país al subdesarrollo. Más tarde Hitler tendría que haber invadido lo que quedase de España después de la guerra y poner un gobierno militar títere. Luego los yanquis a su vez deberían de haberlo derrocado y establecer otro gobierno militar, esta vez sin ideología y de corte tecnocrático y capitalista, como el de Corea del Sur, al comprender que no podían confiar en la antiguas élites filonazis (ni en los antiguos gente de izquierdas estalinistas derrocados previamente por Hitler, esto por descontado), y que por tanto debían de buscar algún punto medio. Ocuparían el país un par de años para ofrecer estabilidad mientras aupan a una élite paco-tecnocrática al poder. Con suerte las demandas del mercado, el ahorro con fines de inversión y el trabajo duro habrían mandado a tomar por ojo ciego para siempre a los marquesitos y a los curas, ya que con su mentalidad feudal-rentista no habrían podido sobrevivir al nuevo régimen.
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