Y esa es la razón por la que se combatía en formación, y por la que el resultado de una batalla dependía básicamente de qué bando rompiera primero su formación.
El objetivo de toda la táctica militar desde que existen ejércitos, es provocar que el bando contrario rompa formación primero. Ya sea mediante acoso con proyectiles, mediante ataques por el flanco, o con una carga brutal cuando el enemigo muestra aperturas en su línea.
Una vez que los combatientes enemigos dejan de tener a sus compañeros guardándoles los flancos y las espaldas, y saben que corren el riesgo de que les den un hachazo por la espalda, salen corriendo.
Desde hace muchas décadas, todas las escenas de batalla de las pelis historiadas son una fruta cosa por lo que comenta
@Taliván Hortográfico: porque muestran combatientes dispersos en un combate caótico, en vez de formaciones y choques de líneas. La única excepción moderna que se me ocurre (aunque va a cumplir pronto 20 años), es la batalla inicial en la serie de Roma, en la que precisamente quien la lía parda es el que rompe la formación y obliga al centurión a ordenar una maniobra para reintegrar al bala perdida: