oriolserra
Madmaxista
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- 13 Oct 2010
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Bueno, a ver, es que no tiene nada que ver el Camino de Santiago, con salir a caminar cerca de casa. Yo andando puedo recorrer unas 3 horas (a 5km/h, unos 15km por monte o bosque). Y no hago deporte, más allá de ir a comprar con la bici.
En el Camino de Santiago la cosa pinta tal que así:
- sabes que, durante un mes, tu misión es caminar, llegar al albergue, comer y dormir. No necesitas estar en forma para ir a trabajar al día siguiente.
- llevas a la espalda una mochila con al menos 5kg de peso (lo mínimo, hay gente que lleva 10kg, y es una salvajada para las rodillas).
- a partir de ciertos días, te habrán salido ampollas y rozaduras en los pies, y tendrás que caminar igual, porque en el albergue no puedes estar más de un día
Haciendo una media de 20km al día, en unos 35 días habrás recorrido los 800km, habrá días que harás más, habrá días que harás menos. Un día, hicimos 39km (hasta León). No de un tirón, sino con descansos, pero aún así llegamos a las 21.00 pm, y me senté y no me levanté. Es demasiado. Para poder aguantar todo el Camino, 20km al día es una buena media. Y te los repartes como veas (por la mañana, por la tarde). Lo importante es llevar poco peso, y caminar derecho, no torciendo un pie porque no quieres pisarte la ampolla.
No necesitas entrenar (yo fui así), pero sí necesitas saber el límite de tu cuerpo, y tu reserva. Conocí gente muy preparada que en 3 días volvió a casa, y gente de 77 años que cada día caminaba 10km. El caminar no es problema, si empiezas de a poquito.
Y sí, caminar por asfalto es una tortura, nada que ver con ir por tierra y respirar aire limpio.
Andar no cuesta nada, si tu cuerpo está bien alineado. Si cansa, quizás la postura no esté bien. A mí me costaba horrores caminar, hasta que el osteópata me realineó la cadera y la columna. Desde entonces, me resulta tan fácil andar, que ojalá hubiera hecho el Camino de Santiago ahora, y no hace 20 años.
P.S. El calzado también influye mucho: me compré unas bambas con plantilla de visco, y a los 5km me dolían los pies a rabiar. La quité, la tiré a la sarama, le puse una plantilla normal, y ya pude hace los 15km habituales. Los músculos del cuerpo no envejecen. Sólo se adormecen. Si se mantienen activos, seguirán respondiendo a nuestra llamada.
En el Camino de Santiago la cosa pinta tal que así:
- sabes que, durante un mes, tu misión es caminar, llegar al albergue, comer y dormir. No necesitas estar en forma para ir a trabajar al día siguiente.
- llevas a la espalda una mochila con al menos 5kg de peso (lo mínimo, hay gente que lleva 10kg, y es una salvajada para las rodillas).
- a partir de ciertos días, te habrán salido ampollas y rozaduras en los pies, y tendrás que caminar igual, porque en el albergue no puedes estar más de un día
Haciendo una media de 20km al día, en unos 35 días habrás recorrido los 800km, habrá días que harás más, habrá días que harás menos. Un día, hicimos 39km (hasta León). No de un tirón, sino con descansos, pero aún así llegamos a las 21.00 pm, y me senté y no me levanté. Es demasiado. Para poder aguantar todo el Camino, 20km al día es una buena media. Y te los repartes como veas (por la mañana, por la tarde). Lo importante es llevar poco peso, y caminar derecho, no torciendo un pie porque no quieres pisarte la ampolla.
No necesitas entrenar (yo fui así), pero sí necesitas saber el límite de tu cuerpo, y tu reserva. Conocí gente muy preparada que en 3 días volvió a casa, y gente de 77 años que cada día caminaba 10km. El caminar no es problema, si empiezas de a poquito.
Y sí, caminar por asfalto es una tortura, nada que ver con ir por tierra y respirar aire limpio.
Andar no cuesta nada, si tu cuerpo está bien alineado. Si cansa, quizás la postura no esté bien. A mí me costaba horrores caminar, hasta que el osteópata me realineó la cadera y la columna. Desde entonces, me resulta tan fácil andar, que ojalá hubiera hecho el Camino de Santiago ahora, y no hace 20 años.
P.S. El calzado también influye mucho: me compré unas bambas con plantilla de visco, y a los 5km me dolían los pies a rabiar. La quité, la tiré a la sarama, le puse una plantilla normal, y ya pude hace los 15km habituales. Los músculos del cuerpo no envejecen. Sólo se adormecen. Si se mantienen activos, seguirán respondiendo a nuestra llamada.