lapetus
Madmaxista
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Kempis del día:
Capítulo 12: DEL CAMINO REAL DE LA SANTA CRUZ (parte 2)
7. Toda la vida de Cristo fue cruz y martirio, y tú ¿buscas para ti holganza y gozo?
Yerras, te engañas si buscas otra cosa sino sufrir tribulaciones; porque toda esta vida mortal está llena de miserias, y de toda parte señalada de cruces. Y cuanto más altamente alguno aprovecharé en espíritu, tanto más graves cruces hallará muchas veces, porque la pena de su destierro crece más por el amor.
8. Mas este tal así afligido de tantas maneras, no está sin el alivio de la consolación; porque siente el gran fruto que le crece con llevar su cruz.
Porque cuando se sujeta a ella de su voluntad, toda la carga de la tribulación se convierte en confianza de la divina consolación.
Y cuanto más se quebranta la carne por la aflicción, tanto más se esfuerza el espíritu por la gracia interior.
Y algunas veces tanto es confortado del afecto de la tribulación y adversidad, por el amor y conformidad de la cruz de Cristo, que no quiere estar sin dolor y tribulación:
porque se tiene por más acepto a Dios, cuanto mayores y más graves cosas pudiere sufrir por Él.
Esto no es virtud humana, sino gracia de Cristo, que tanto puede y hace en la carne flaca, que lo que naturalmente siempre aborrece y huye, lo acometa y acabe con fervor de espíritu.
9.No es según la condición humana llevar la cruz, amar la cruz, castigar el cuerpo, ponerle en servidumbre; huir las honras, sufrir de grado las injurias, despreciarse a sí mismo, y desear ser despreciado; sufrir toda cosa adversa y dañosa, y no desear cosa de prosperidad en este mundo.
Si miras a ti, no podrás por ti cosa alguna de éstas: mas si confías en Dios, El te enviará fortaleza del cielo, y hará que te estén sujetos el mundo y la carne.
Y no temerás al diablo tu enemigo, si estuvieses armado de fe, y señalado con la cruz de Cristo.
10. Dispónte, pues, como buen y fiel siervo de Cristo, para llevar varonilmente la cruz de tu Señor crucificado por tu amor.
Prepárate a sufrir muchas adversidades y diversas incomodidades en esta perversos vida; porque así estará contigo Jesús adondequiera que fueres; y de verdad que le hallarás en cualquier parte que te escondas.
Así conviene que sea, y no hay otro remedio para evadirse del dolor y de la tribulación de los males, sino sufrir.
Bebe afectuosamente el cáliz del Señor, si quieres ser su amigo, y tener parte con Él.
Remite a Dios las consolaciones, para que haga con ellas lo que más le agradare.
Pero tú dispónte a sufrir las tribulaciones, y estímalas por grandes consuelos; porque no son condignas las pasiones de este tiempo para merecer la gloria venidera, aunque tú solo pudieses sufrirlas todas.
(continuará mañana)
Libro html disponible aquí, versión en pdf aquí.
Capítulo 12: DEL CAMINO REAL DE LA SANTA CRUZ (parte 2)
7. Toda la vida de Cristo fue cruz y martirio, y tú ¿buscas para ti holganza y gozo?
Yerras, te engañas si buscas otra cosa sino sufrir tribulaciones; porque toda esta vida mortal está llena de miserias, y de toda parte señalada de cruces. Y cuanto más altamente alguno aprovecharé en espíritu, tanto más graves cruces hallará muchas veces, porque la pena de su destierro crece más por el amor.
8. Mas este tal así afligido de tantas maneras, no está sin el alivio de la consolación; porque siente el gran fruto que le crece con llevar su cruz.
Porque cuando se sujeta a ella de su voluntad, toda la carga de la tribulación se convierte en confianza de la divina consolación.
Y cuanto más se quebranta la carne por la aflicción, tanto más se esfuerza el espíritu por la gracia interior.
Y algunas veces tanto es confortado del afecto de la tribulación y adversidad, por el amor y conformidad de la cruz de Cristo, que no quiere estar sin dolor y tribulación:
porque se tiene por más acepto a Dios, cuanto mayores y más graves cosas pudiere sufrir por Él.
Esto no es virtud humana, sino gracia de Cristo, que tanto puede y hace en la carne flaca, que lo que naturalmente siempre aborrece y huye, lo acometa y acabe con fervor de espíritu.
9.No es según la condición humana llevar la cruz, amar la cruz, castigar el cuerpo, ponerle en servidumbre; huir las honras, sufrir de grado las injurias, despreciarse a sí mismo, y desear ser despreciado; sufrir toda cosa adversa y dañosa, y no desear cosa de prosperidad en este mundo.
Si miras a ti, no podrás por ti cosa alguna de éstas: mas si confías en Dios, El te enviará fortaleza del cielo, y hará que te estén sujetos el mundo y la carne.
Y no temerás al diablo tu enemigo, si estuvieses armado de fe, y señalado con la cruz de Cristo.
10. Dispónte, pues, como buen y fiel siervo de Cristo, para llevar varonilmente la cruz de tu Señor crucificado por tu amor.
Prepárate a sufrir muchas adversidades y diversas incomodidades en esta perversos vida; porque así estará contigo Jesús adondequiera que fueres; y de verdad que le hallarás en cualquier parte que te escondas.
Así conviene que sea, y no hay otro remedio para evadirse del dolor y de la tribulación de los males, sino sufrir.
Bebe afectuosamente el cáliz del Señor, si quieres ser su amigo, y tener parte con Él.
Remite a Dios las consolaciones, para que haga con ellas lo que más le agradare.
Pero tú dispónte a sufrir las tribulaciones, y estímalas por grandes consuelos; porque no son condignas las pasiones de este tiempo para merecer la gloria venidera, aunque tú solo pudieses sufrirlas todas.
(continuará mañana)
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