Me parece que el que te lo ha explicado no te ha contado toda la jugada.
Evidentemente pagar a tocateja implica descapitalizarte en esa cantidad. Ya depende de cada uno si le interesa quedarse sin esa cantidad de una vez.
El pagar a plazos implica que se divide en plazos, más o menos "cómodos", pero que lleva implícitos unos gastos (de apertura, gestión, etc..) y un tipo de interés, que previamente a la espiral inflacionista y de tipos actual estaban en torno al 10%.
Al final de ambos casos el coche es tuyo, de tu propiedad, y de uso ilimitado.
El renting (meteremos también al leasing, que es más de empresa pero bueno) es una cuota, si, y que lleva todo incluido, incluso seguro, pero además hay una cuota de entrada, que suele rondar entre el 15 y el 35% del precio del coche, y luego una cuota final, el presunto precio residual, si es que te lo quieres quedar. Te dicen que si no te lo quedas cambias de coche por otro pero ¿ese nuevo coche tiene cuota de entrada? ¿Te mantienen las cuotas previas?
Entiendo que es una opción estupenda si:
- lo "sacas" por la empresa. Es un gasto desgravable.
- siendo particular, adquieres un vehículo que puede tener pegas futuras: de GLP, de gnc, eléctrico, de marca problemática (Ferrari, Range Rover, Jaguar, chino, etc..), y del que te podrás deshacer limpiamente en el plazo previsto.
- Vas a utilizar el coche para los usos y KMs previstos.
Con el leasing el coche no es tuyo nunca, jamás.
Los matices..