Una de las 'estrategias' de Roig hace unos años era acabar con lo que ellos llamaban en su jerga interna sectaria 'las termitas', es decir: los pequeños comercios de barrio.
Los frescos de Mercadona son sarama. La fruta no es barata y la de una frutería de barrio en condiciones le da mil vueltas en frescura y sabor. Además, la frutería te va a dar lo que tenga de temporada y no te cobra por el perejil, por ejemplo.
¿Qué fue de aquello de 'te preparamos la carne a tu aire'? Pues eso... NO ha conseguido cargarse las carnicerías de barrio, donde si quieres un trozo de tocino no tienes que llevarte una bandeja entera.
Tienen el mismo pescado de piscifactoría todo el año. Y menos variedad que cualquier pescadería.
Y la diferencia de precios entre uno y otro no es muy notable, y el calidad Mercadona pierde siempre.