Llevo 8 años en el piso, ningún problema generado y pagos puntuales cada mes. Problema lo genera la heredera cuando en mayo me dice que todo seguiría igual, haríamos nuevo contrato manteniendo todas las condiciones igual, que lo que quería era tranquilidad y que nosotros estuviéramos tranquilos y 4 meses después, sin ningun problema durante esos meses, me manda a un gestor que lo primero que me dice es que en una semana me mandará un burofax para rescindir contrato y que luego ya negociaríamos nuevas condiciones. La propietaria volvió a decirme hace 2 semanas que quería solucionar ese malentendido? Y que su intención nunca fue echarnos y que se equivocó, que volvíamos a lo dicho en mayo, contrato nuevo y mismas condiciones y ahora sale con una adenda de un año.
Me he asesorado con un par de abogados que son familia y amiga, pero también con varios que no tienen ningún vínculo conmigo, un par del ayuntamiento de Barcelona y otros dos de habitatge. Todos coinciden, el contrato verbal+WhatsApp de mayo tiene validez legal, la forma actuar gestor+burofax es acoso inmobiliario de libro y que ña cesión de datos personales ( cuenta bancaria, dirección, dnis y nombres completos) a ese gestor que no trabaja para ningún despacho de abogados ni gestoría se puede denunciar claramente a la agencia de protección de datos y más si su uso fue para hacer lo que hizo.
