¿Fue el imperio romano un imperio generador?

Desde la prespectiva de los descendientes de sus colonos, fue generador.

Desde la perspectiva de los celtas y los íberos, fue depredador.

Desde la perspectiva gustavobuenista, dado que nosotros somos descendientes de los colonos del Imperio Romano y no de los celtíberos, fue generador.

Desde un análisis honesto según las categorías gustavobuenistas, Roma fue un Imperio Depredador, dado que Roma NO fomentó el desarrollo político de las sociedades que colonizó, si no que las erradicó y tras*formó su territorio en provincias subyugadas, que romanizó de acuerdo a la cultura de la metrópoli, extendiendo la ciudadanía romana solo a los indígenas que se habían romanizado completamente.

La cultura romana jamás fue ninguna mezcla de la cultura latina con las culturas indígenas, si no meramente la implantación de la cultura latina sin aceptar ninguna influencia de las culturas nativas, que fueron erradicadas de la memoria.

A la ciudadanía universal solo se llegó en el Imperio Romano cuando los territorios subyugados ya habían sido completamente romanizados, y además fue una concesión irrelevante puesto que el Senado Romano había dejado de tener sentido y el Imperio era una autocracia del Emperador de turno cuya autoridad se basaba meramente en su prestigio militar personal.
 
Desde la prespectiva de los descendientes de sus colonos, fue generador.

Desde la perspectiva de los celtas y los íberos, fue depredador.

Desde la perspectiva gustavobuenista, dado que nosotros somos descendientes de los colonos del Imperio Romano y no de los celtíberos, fue generador.

Desde un análisis honesto según las categorías gustavobuenistas, Roma fue un Imperio Depredador, dado que Roma NO fomentó el desarrollo político de las sociedades que colonizó, si no que las erradicó y tras*formó su territorio en provincias subyugadas, que romanizó de acuerdo a la cultura de la metrópoli, extendiendo la ciudadanía romana solo a los indígenas que se habían romanizado completamente.

La cultura romana jamás fue ninguna mezcla de la cultura latina con las culturas indígenas, si no meramente la implantación de la cultura latina sin aceptar ninguna influencia de las culturas nativas, que fueron erradicadas de la memoria.

A la ciudadanía universal solo se llegó en el Imperio Romano cuando los territorios subyugados ya habían sido completamente romanizados, y además fue una concesión irrelevante puesto que el Senado Romano había dejado de tener sentido y el Imperio era una autocracia del Emperador de turno cuya autoridad se basaba meramente en su prestigio militar personal.
A los tíos que siguen a la rana les encanta el despotismo oriental, travestido, eso sí, de "materialismo filosófico".

Rusia imperio generador, es que me parto con esta secta. ¿Y el Imperio Austrohúngaro por qué ni lo mencionan? ¿Quizás por que los austriacos no impusieron el alemán y la cultura alemana al resto de pueblos que habitaban en el seno del imperio?
 
Última edición:
Ya que en al menos la mitad de su territorio (la más rica) había civilizaciones antiguas antes de su llegada y buena parte de su legado (aunque no todo)es una distribución de lo que hicieron los helenos ¿se puede hablar de imperio generador?

Mapa Imperio Romano

@Paletik "Paletov" Pasha

@Amraslazar

@Gerión

@Papo de luz
Genero en la mitad donde no habia civilizaciones, y esas regiones fueron las mas pobres del Imperio:

Per-capita-gdp-in-roman-times-according-to-maddison-1990-ppp-dollars1.jpg


Si imponer tu idioma a los barbaros es ser generador, entonces el Imperio Frances fue el mas generador de todos, ¿Que mas da que el Congo sea un sitio poco agradable? Hablab frances y sus clases altas visten como los franceses y estudian en Paris.
 
Roma toma el legado helénico y lo extiende al Oeste, incorporando España, Italia, Francia y África al circuito del mundo (estas dos últimas con menor éxito por la posterior tras*formación islamogermánica), tal y como hizo España con América.

Sí, el Occidente estaba despoblado y poco desarrollado en comparación con el Oriente, pero esta es una valoración material anacrónica y algo que ocurre en muchos territorios organizados por los imperios en las primeras etapas. Roma planta las bases y funda nuestra cultura.

Su gran defecto fue el esclavismo. Su excusa, que la venida de Cristo es posterior a la aparición de Roma. En conjunto, el juicio es indudablemente positivo. Roma es lo más parecido a España antes de España. España es Roma después de Roma.

Hasta tal punto van unidas que hoy estamos en un proceso conjunto de deshispanización y también de desromanización, donde lo que nos llegó directamente de aquello, la religión cristiana, la filosofía griega, el Derecho, el orden político, la jerarquía patriarcal y la lengua latina, tanto la tras*formada (el español) como la clásica, se considera fascista y a eliminar, y se valoran la fragmentación política, el presentismo, el arribismo al mejor postor y los valores matriarcales del tribalismo indígena, exaltando los regímenes de explotación comercial que comparten el imperio anglosajón y los imperios coloniales prerromanos como el fenicio, el griego y el cartaginés.
 
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Roma toma el legado helénico y lo extiende al Oeste, incorporando España, Italia, Francia y África al circuito del mundo (estas dos últimas con menor éxito por la posterior tras*formación islamogermánica), tal y como hizo España con América.

Sí, el Occidente estaba despoblado y poco desarrollado en comparación con el Oriente, pero esta es una valoración material anacrónica y algo que ocurre en muchos territorios organizados por los imperios en las primeras etapas. Roma planta las bases y funda nuestra cultura.

Su gran defecto fue el esclavismo. Su excusa, que la venida de Cristo es posterior a la aparición de Roma. En conjunto, el juicio es indudablemente positivo. Roma es lo más parecido a España antes de España. España es Roma después de Roma.

Hasta tal punto van unidas que hoy estamos en un proceso conjunto de deshispanización y también de desromanización, donde lo que nos llegó directamente de aquello, la religión cristiana, la filosofía griega, el Derecho, el orden político, la jerarquía patriarcal y la lengua latina, tanto la tras*formada (el español) como la clásica, se considera fascista y a eliminar, y se valoran la fragmentación política, el presentismo, el arribismo al mejor postor y los valores matriarcales del tribalismo indígena, exaltando los regímenes de explotación comercial que comparten el imperio anglosajón y los imperios coloniales prerromanos como los fenicios, griegos y cartagineses.
Lo más parecido a Roma es el imperio británico. España es lo más parecido al imperio Otomano. El derecho romano en España desde la oleada turística fiel a la religión del amora hasta que Napoleón instauró el código civil francés en los países de órbita francesa, ni lo olimos. La inversión de la carga de la prueba en la legislación viogen no es más que una reminiscencia de la inquisición.
 
Roma toma el legado helénico y lo extiende al Oeste, incorporando España, Italia, Francia y África al circuito del mundo (estas dos últimas con menor éxito por la posterior tras*formación islamogermánica), tal y como hizo España con América.

Sí, el Occidente estaba despoblado y poco desarrollado en comparación con el Oriente, pero esta es una valoración material anacrónica y algo que ocurre en muchos territorios organizados por los imperios en las primeras etapas. Roma planta las bases y funda nuestra cultura.

Su gran defecto fue el esclavismo. Su excusa, que la venida de Cristo es posterior a la aparición de Roma. En conjunto, el juicio es indudablemente positivo. Roma es lo más parecido a España antes de España. España es Roma después de Roma.

Hasta tal punto van unidas que hoy estamos en un proceso conjunto de deshispanización y también de desromanización, donde lo que nos llegó directamente de aquello, la religión cristiana, la filosofía griega, el Derecho, el orden político, la jerarquía patriarcal y la lengua latina, tanto la tras*formada (el español) como la clásica, se considera fascista y a eliminar, y se valoran la fragmentación política, el presentismo, el arribismo al mejor postor y los valores matriarcales del tribalismo indígena, exaltando los regímenes de explotación comercial que comparten el imperio anglosajón y los imperios coloniales prerromanos como los fenicios, griegos y cartagineses.

Un Imperio es generador cuando, por estructura, y sin perjuicio de las ineludibles operaciones de explotación colonialista, determina el desenvolvimiento social, económico, cultural y político de las sociedades colonizadas, haciendo posible su tras*formación en sociedades políticas de pleno derecho.

Desde la aplicación de la doctrina gustavobuenista, es irracional considerar al Imperio Romano como "generador", respecto a los pueblos Celtas e Íberos, y sin embargo no considerar al Imperio Francés en África, o al Británico, como generadores respecto a los pueblos nativos.

Roma jamás hizo posible la tras*formación de las sociedades colonizadas en sociedades políticas de pleno derecho. Para eso tuvieron que venir los bárbaros germánicos a invadir el territorio romano y fundar sus reinos tras el colapso del Imperio Romano de Occidente. Las provincias romanas nunca dejaron de ser provincias, con gobernadores elegidos a dedo por el Emperador de turno y habitualmente originarios de fuera de la provincia.

De los imperios francés y británico en África, sin embargo, si que surgieron multitud de naciones africanas, es decir que si posibilitaron el desarrollo de las sociedades nativas permitiendo su tras*formación en "sociedades políticas de pleno derecho".

En la India, el Imperio Británico llegó cuando aquello eran mas de una docena de entidades políticas fragmentadas, y se marchó cien años después dejando a la India como una nación unificada y con suficiente desarrollo tecnológico como para desarrollar la Bomba Atómica de manera autónoma.

En aquellas zonas en las que el Imperio Británico se limitó a instalar colonias de población suplantando a los nativos con su propia población emigrada, al menos los británicos, a diferencia de los romanos, si fueron capaces de generar naciones nuevas: EEUU, Canadá, Australia, Nueva Zelanda... las provincias romanas, sin embargo, jamás fueron capaces de pasar del estado de Provincia.

Desde el punto de vista gustavobuenista, es difícil catalogar al Imperio Británico como depredador, sin caer en el irracionalismo de los prejucios personales y los intereses políticos particulares, como hizo Gustavo Bueno. Tampoco al francés.

Respecto a la parte oriental del Imperio Romano, el helenismo fue expandido por Alejandro y sus Imperios sucesores, Roma no aportó gran cosa allí, hasta el punto de que, desaparecido occidente, el Imperio Romano de Oriente se tras*formó rápidamente en un Imperio Griego.
 
Un Imperio es generador cuando, por estructura, y sin perjuicio de las ineludibles operaciones de explotación colonialista, determina el desenvolvimiento social, económico, cultural y político de las sociedades colonizadas, haciendo posible su tras*formación en sociedades políticas de pleno derecho.

Desde la aplicación de la doctrina gustavobuenista, es irracional considerar al Imperio Romano como "generador", respecto a los pueblos Celtas e Íberos, y sin embargo no considerar al Imperio Francés en África, o al Británico, como generadores respecto a los pueblos nativos.

Roma jamás hizo posible la tras*formación de las sociedades colonizadas en sociedades políticas de pleno derecho. Para eso tuvieron que venir los bárbaros germánicos a invadir el territorio romano y fundar sus reinos tras el colapso del Imperio Romano de Occidente. Las provincias romanas nunca dejaron de ser provincias, con gobernadores elegidos a dedo por el Emperador de turno y habitualmente originarios de fuera de la provincia.

De los imperios francés y británico en África, sin embargo, si que surgieron multitud de naciones africanas, es decir que si posibilitaron el desarrollo de las sociedades nativas permitiendo su tras*formación en "sociedades políticas de pleno derecho".

En la India, el Imperio Británico llegó cuando aquello eran mas de una docena de entidades políticas fragmentadas, y se marchó cien años después dejando a la India como una nación unificada y con suficiente desarrollo tecnológico como para desarrollar la Bomba Atómica de manera autónoma.

En aquellas zonas en las que el Imperio Británico se limitó a instalar colonias de población suplantando a los nativos con su propia población emigrada, al menos los británicos, a diferencia de los romanos, si fueron capaces de generar naciones nuevas: EEUU, Canadá, Australia, Nueva Zelanda... las provincias romanas, sin embargo, jamás fueron capaces de pasar del estado de Provincia.

Desde el punto de vista gustavobuenista, es difícil catalogar al Imperio Británico como depredador, sin caer en el irracionalismo de los prejucios personales y los intereses políticos particulares, como hizo Gustavo Bueno. Tampoco al francés.

Respecto a la parte oriental del Imperio Romano, el helenismo fue expandido por Alejandro y sus Imperios sucesores, Roma no aportó gran cosa allí, hasta el punto de que, desaparecido occidente, el Imperio Romano de Oriente se tras*formó rápidamente en un Imperio Griego.
Alejandro no expandió nada, mas bien orientalizó a Grecia e influyó en la visión política del Imperio Romano 3 siglos después.

En su viaje, además de amarse a sus generales, se empapó bien de despotismo oriental.

HAY QUE ECHAR A LOS TURCOCHINOS Y TODO LO QUE REPRESENTAN DE EUROPA, SU INFLUENCIA ES TOXICA.
 
Alejandro no expandió nada, mas bien orientalizó a Grecia e influyó en la visión política del Imperio Romano 3 siglos después.

En su viaje, además de amarse a sus generales, se empapó bien de despotismo oriental.

HAY QUE ECHAR A LOS TURCOCHINOS Y TODO LO QUE REPRESENTAN DE EUROPA, SU INFLUENCIA ES TOXICA.
Europa siempre fueron LAS ISLAS.

Europa es CRETA, es RODAS, es ATENAS, ESPARTA, CORINTIO, MILETO, SIRACUSA, ROMA, es FLORENCIA, VENECIA, PISA, los cantones suizos, los ducados alemanes.

BASTA YA DE HORDAS jovenlandésCHINAS
 
A los tíos que siguen a la rana les encanta el despotismo oriental, travestido, eso sí, de "materialismo filosófico".

Rusia imperio generador, es que me parto con esta secta. ¿Y el Imperio Austrohúngaro por qué ni lo mencionan? ¿Quizás por que los austriacos no impusieron el alemán y la cultura alemana al resto de pueblos que habitaban en el seno del imperio?

Gustavo Bueno tenía un objetivo político: La defensa del legado cultural español y de la tradición católica, frente a la "colonización cultural" anglosajona protestante, patente en la España de los años 60. Objetivo noble y que me parece simpático.

Por tanto, Gustavo Bueno desarrolló una serie de categorías para justificar que el Imperio Español Católico fue lo mas mejor, que tienen la limitación de no ser aplicables mas allá de la propia entidad histórica a la que se pretende defender.

La categoría de "Imperio Generador" hace aguas incluso aplicada al Imperio Español, puesto que no fue lo mismo la colonización de Cuba, La Española o Puerto Rico (¿dónde están y qué queda de los taínos?) que la de Méjico o Perú. El modelo colonizador español en las islas antillanas no se diferenció sustancialmente del inglés, francés, holandés o portugués, basado en economías de plantación con mano de obra esclava.

La categoría de "Imperio Depredador" hace todavía mas aguas, puesto que no es mas que una forma de demonización del enemigo: La cultura angosajona, protestante y liberal.

Con todo, la obra de Gustavo Bueno sería de utilidad si sus sucesores hubieran evolucionado en su desarrollo trascendiendo las limitaciones y contradicciones impuestas por los objetivos políticos de su autor. Especialmente en lo relativo a ser un totalitario socialista de cosa. Pero sus seguidores se han limitado a convertir su obra en el credo religioso de una secta política que empieza a parecerse sospechosamente a la de individuos oscuros y muy de moda recientemente como Alexander Dugin.
 
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Un Imperio es generador cuando, por estructura, y sin perjuicio de las ineludibles operaciones de explotación colonialista, determina el desenvolvimiento social, económico, cultural y político de las sociedades colonizadas, haciendo posible su tras*formación en sociedades políticas de pleno derecho.

Desde la aplicación de la doctrina gustavobuenista, es irracional considerar al Imperio Romano como "generador", respecto a los pueblos Celtas e Íberos, y sin embargo no considerar al Imperio Francés en África, o al Británico, como generadores respecto a los pueblos nativos.

Roma jamás hizo posible la tras*formación de las sociedades colonizadas en sociedades políticas de pleno derecho. Para eso tuvieron que venir los bárbaros germánicos a invadir el territorio romano y fundar sus reinos tras el colapso del Imperio Romano de Occidente. Las provincias romanas nunca dejaron de ser provincias, con gobernadores elegidos a dedo por el Emperador de turno y habitualmente originarios de fuera de la provincia.

De los imperios francés y británico en África, sin embargo, si que surgieron multitud de naciones africanas, es decir que si posibilitaron el desarrollo de las sociedades nativas permitiendo su tras*formación en "sociedades políticas de pleno derecho".

En la India, el Imperio Británico llegó cuando aquello eran mas de una docena de entidades políticas fragmentadas, y se marchó cien años después dejando a la India como una nación unificada y con suficiente desarrollo tecnológico como para desarrollar la Bomba Atómica de manera autónoma.

En aquellas zonas en las que el Imperio Británico se limitó a instalar colonias de población suplantando a los nativos con su propia población emigrada, al menos los británicos, a diferencia de los romanos, si fueron capaces de generar naciones nuevas: EEUU, Canadá, Australia, Nueva Zelanda... las provincias romanas, sin embargo, jamás fueron capaces de pasar del estado de Provincia.

Desde el punto de vista gustavobuenista, es difícil catalogar al Imperio Británico como depredador, sin caer en el irracionalismo de los prejucios personales y los intereses políticos particulares, como hizo Gustavo Bueno. Tampoco al francés.

Respecto a la parte oriental del Imperio Romano, el helenismo fue expandido por Alejandro y sus Imperios sucesores, Roma no aportó gran cosa allí, hasta el punto de que, desaparecido occidente, el Imperio Romano de Oriente se tras*formó rápidamente en un Imperio Griego.

La Revolución del sur muy sur, es decir, la tras*formación de las sociedades africanas en sociedades de pleno derecho, está por hacerse y no se ha dado ni se dará por la intervención ni el liderazgo europeo: más bien, la expulsión europea es una condición previa para establecer espacios de oportunidad que aún no han fructificado, primero porque Europa no se fue del todo (no hay más que ver los intentos de Francia de mantenerse en el lugar), y segundo porque otros alienígenas como China y Estados Unidos andan metiendo la cuchara.

La norma efectiva durante el reparto europeo de África (que fue la prefiguración del reparto imperial del mundo en la constitución de la ONU) fue la colonial: si a Francia le da por montar la fallida Unión o Comunidad francesa al final de su período, lo hace impulsada por la presión de otras potencias. El Reino Unido ni siquiera lo intentó más allá de Sudáfrica, y realmente, la constitución de dominios ocurre también por la presión internacional, en este caso, la norteamericana sobre el Canadá (basta ver el acta de anexión de los 1860). España y Portugal siguen normas coloniales en el siglo XIX y XX, por supuesto, haciendo "lo que se supone que había que hacer" siguiendo a los norteños, como seguimos hoy. Frente a todo esto, cuando España tenía la hegemonía, su norma era otra: los virreinatos simplemente están en otro planeta jurídico e histórico.

¿Cuándo se dará esta Revolución del sur muy sur? Pues precisamente cuando el poder europeo y aquellos que siguen su norma, como el estadounidense o el chino, acaben de diluirse o remitan. Es muy posible que el propio resurgir hispánico, el "Otro Continente Sometido", ayude a los jovenlandeses en su proceso. Así que estamos llamados a hacer eso que pretendes que ya está hecho por parte de nuestros enemigos. Pero lo tienen más difícil, porque frente a la unidad continental iberoamericana, con una religión, la católica, y dos lenguas que son una, el portugués y el español, con la salvedad de las infiltraciones evangélicas y socialistas, África tiene multitud de lenguas nativas con una implantación y prestigio muy superiores, el francés y el inglés son suficientemente diferentes, y el protestantismo y el catolicismo comparten lugar con el Islam, todo ello herencia del modelo inferior europeo: seguramente, si nuestros díscolos vecinos se hubieran estado quietos, la formación de un hiperestado lusoparlante desde La Mina a El Cabo al estilo de un enorme Brasil (quién sabe, quizá integrando a Etiopía como cabeza del sur muy sur, tal y como se hizo con México en América), o el desparrame hispanocristiano por el Magreb hasta las profundidades del Sáhara hubieran facilitado el proceso de entrada del continente en el concierto del mundo, y a una escala, potencia y unidad que hoy no nos imaginamos.

Por ahora hablo sólo de África, en otras ocasiones podré tratar los demás temas. Pero no puedo dejar de comentar que es una pena, y una irresponsabilidad jovenlandesal y política, que un español dedique semejantes ríos de tinta para defender las operaciones geopolíticas de sus más grandes enemigos históricos, el anglosajón y el frances, mientras denigra a la progenitora romana. Esfuerzo inútil, esfuerzo en negativo; junto a otro esfuerzo seguramente también inútil por mi parte para corregirlo. Todos perdemos, y ellos ganan.
 
Gustavo Bueno tenía un objetivo político: La defensa del legado cultural español y de la tradición católica, frente a la "colonización cultural" anglosajona protestante, patente en la España de los años 60. Objetivo noble y que me parece simpático.

Por tanto, Gustavo Bueno desarrolló una serie de categorías para justificar que el Imperio Español Católico fue lo mas mejor, que tienen la limitación de no ser aplicables mas allá de la propia entidad histórica a la que se pretende defender.

La categoría de "Imperio Generador" hace aguas incluso aplicada al Imperio Español, puesto que no fue lo mismo la colonización de Cuba, La Española o Puerto Rico (¿dónde están y qué queda de los taínos?) que la de Méjico o Perú. El modelo colonizador español en las islas antillanas no se diferenció sustancialmente del inglés, francés, holandés o portugués, basado en economías de plantación con mano de obra esclava.

La categoría de "Imperio Depredador" hace todavía mas aguas, puesto que no es mas que una forma de demonización del enemigo: La cultura angosajona, protestante y liberal.

Con todo, la obra de Gustavo Bueno sería de utilidad si sus sucesores hubieran evolucionado en su desarrollo trascendiendo las limitaciones y contradicciones impuestas por los objetivos políticos de su autor. Especialmente en lo relativo a ser un totalitario socialista de cosa. Pero sus seguidores se han limitado a convertir su obra en el credo religioso de una secta política que empieza a parecerse sospechosamente a la de individuos oscuros y muy de moda recientemente como Alexander Dugin.

Las Antillas fueron la excepción y no la regla.

Si Bueno no llegó a la política, ¿qué te impide hacerlo a ti?

Dugin es gnóstico, nosotros somos católicos.
 
Alejandro no expandió nada, mas bien orientalizó a Grecia e influyó en la visión política del Imperio Romano 3 siglos después.

En su viaje, además de amarse a sus generales, se empapó bien de despotismo oriental.

HAY QUE ECHAR A LOS TURCOCHINOS Y TODO LO QUE REPRESENTAN DE EUROPA, SU INFLUENCIA ES TOXICA.

Bien, pero aquí estamos utilizando las categorías de análisis gustavobuenistas, y por tanto debemos someter a Alejandro a su escrutinio.

Alejandro tiene una motivación emancipadora cuando se embarca en su conquista del Imperio Persa: Liberar las polis griegas de Asia Menor. Posteriormente, a medida que avanza en sus conquistas y conoce la cultura oriental, en su cabeza se produce una fusión de ideas entre la filosofía helénica (su tutor fue Aristóteles, nada menos) y las costumbres persas, y nace en su cabeza el proyecto de compartir la cultura helénica con los pueblos asiáticos. Empieza a adoptar costumbres orientales, para desagrado de sus oficiales, funda ciudades para que sean centros de propagación de esa nueva cultura mixta, y concierta numerosos matrimonios de sus hombres con mujeres nativas.

Finalmente, Alejandro tendrá que detenerse en sus conquistas y volver a Grecia porque sus propios hombres están hasta los bemoles, ya que ellos se habían apuntado al viaje por el pillaje y las mujers, y no para cumplir con ningún ideal civilizador superior. Pero de todos modos sus generales, tras repartirse el Imperio después de envenenar a Alejandro la trágica y repentina fin de su líder por... unas... extrañas... fiebres... (si, eso es), acabaron por continuar con su proyecto civilizador (menos en Egipto, donde se encerraron en Alejandría y dejaron todo el resto seguir igual como si el tiempo no hubiera pasado desde la época de los Faraones).

Y la cuestión es que para las categorías de análisis gustavobuenistas, la intencionalidad del proyecto Imperial es relevante. Gustavo Bueno, como buen socialista totalitario (valga la redundancia) corrió a justificar al Imperio Soviético señalando su apoyo a los movimientos de liberación nacional (para que luego algunos duden de si la ETA cobraba en dólares o en rublos), lo cual a su vez le obligó a justificar el Imperio Estadounidense (para poder mantener la necesaria equidistancia de Tercera Vía en el contexto de la Guerra Fría) por su intencionalidad de expandir la democracia y proteger los derechos humanos.

Un Imperio es generador cuando, por estructura, y sin perjuicio de las ineludibles operaciones de explotación colonialista, determina el desenvolvimiento social, económico, cultural y político de las sociedades colonizadas, haciendo posible su tras*formación en sociedades políticas de pleno derecho. Ejemplos históricos: el Imperio de Alejandro Magno, el Imperio Romano y el Imperio español, la Unión Soviética y los Estados Unidos de América (...)
(...) El Imperio Soviético (en cuanto impulsor de los movimientos de liberación nacional, y esto sin perjuicio de sus prácticas depredadoras) y los Estados Unidos de América (en tanto se presentan como garantes de la defensa de los derechos humanos y de las democracias, y esto dicho con las mismas reservas aplicamos a la Unión Soviética).


El problema es que esta intencionalidad no se ve en ningún momento en el Imperio Romano. Nadie mas descarnado que los romanos a la hora de justificar sus conquistas en que los pueblos que eran incapaces de defender su libertad por la fuerza de las armas no tenían derecho a conservarla. Y nadie mas descarnado que los romanos a la hora de justificar la esclavitud en que aquel que elige la rendición a la fin ha perdido el derecho a ser libre. Jamás en Roma hubo ningún conato de justificar su expansión imperial en que iban a liberar ni a civilizar a nadie. En este sentido fueron uno de los imperios mas honestos de la Historia.
 
Todos los imperios destruyen a los que estaban antes.
 
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