Siempre han querido ser europeos: se proclamaban herederos de Roma vía Bizancio, han participado durante muchos años en Eurovisión, sus equipos participan en las competiciones europeas de fútbol, baloncesto y otros deportes, son de la OTAN, etc. Pero los europeos siempre los hemos rechazado como parte del club por su mahometanismo. En el fondo, la relación de Turquía con Europa es como la de México con Norteamérica: los queremos dentro del club para cuatro cosas, aportan mano de obra barata, aportan comida rápida barata, nos permiten ningunear a alguien por una razón objetiva, pueden ser usados como enemigo para cuando hay que desviar la atención de algo... En general, el Próximo Oriente y el norte de África son a Europa lo que el sur y centro de América son para el norte: subdesarrollo, inmi gración, gente vista como inferior, etc.