Da igual lo que haya salido en las pruebas de adn (si es que son concluyentes, que esa es otra): el origen de Cristóbal Colón ya es pura conspiranoia, es la conspiración de las conspiraciones. Salga lo que salga, nadie lo va a aceptar. El que dice que es gallego, seguirá con lo suyo; el que defiende el origen catalán, o portugués, o mallorquín, o genovés, o vasco (sí, hace tiempo leí una teoría loquísima sobre el origen vasco de Colón) seguirán dándole vueltas al molino hasta que se muera. Porque encima en todo esto se junta el nacionalismo, que embrolla las cosas aún más.
Es como con el asesinato de Kennedy, la gente no busca la verdad, solo busca que le den la razón.