Leo y releo y flipo con algunos. Un forero va y dice que los automáticos para montaña "na de na" :ouch: pero si es realmente donde muestran toda su eficiencia de pedalada y seguridad, en serio, si bajas por una trialera con calapiés y has de sacar un pié ya puedes rezar, ya... y si ni siquiera llevas calapiés directamente leche segura porque el pié se te "escapará" al primer bache.
Luego leo aventurillas más o menos graciosas en las que el típico ciclista casual le pasa la mano por la cara al pro, pues creo que será la excepción porque lo normal es que alguien que monta una bici de 2000 lerdos salga mucho y esté más entrenado que aquel que monta en tejanos
ienso:
Que si, que se puede salir a la montaña con una bici de 200 pavos, claro que si, pero si te dan a probar una de 2000 y no notas diferencias es que tienes los sentidos en los huevones. Si se intenta argumentar aquí que da igual tirarse cuesta abajo por un camino de piedras con una bici sin amortiguador delantero que con otra con amortiguador delantero y trastero (o al menos delantero) es querer engañar al personal, en el primer caso, con una horquilla rígida de acero irás dando botes y con muy poco control porque tus ruedas estarán demasiado tiempo en el aire.
Yo cuando cojo mi segunda bici (una Orbea cuadro Lanza hecha a piezas gama media) noto bastante la diferencia respecto de la bici "principal", porque la Orbea lleva frenos V y en bajadas de más de 5 minutos se te cargan los brazos mientras que la otra con sus frenos hidraúlicos la paras con un dedo y sin hacer fuerza, porque las ruedas de la Orbea son normalillas y si te apoyas el pecho contra el sillín puedes VER cómo flexan mientras que la de la otra no hay webs de hacerlas ceder, porque la horquilla de la Orbea pesa 2450 grs. y la otra 1450 grs. porque... bueno pa qué seguir.
Habiendo un rango tan ámplio donde elegir no veo que sea difícil adquirir una bici que te haga tener una experiencia agradable y segura, con sólo 500 euros ya vas seguro, con 700 empiezas a disfrutar y a partir de 900 llevas una sonrisa en los labios todo el rato.
En fin, lo de siempre, que mola mucho burlarse de lo que no tenemos... país.