Pero si ya pagamos un puñao de tasas, pagamos hasta las diálisis de los diabéticos. ¿Qué shishi dice la cacatúa ésa?.
Que se den con un canto en los dientes mientras no nos hagamos contrabandistas y obviemos a la administración.
Éstas pijotadas que estamos viviendo se arreglan con una buena, profunda y rigurosa ruptura social.
No sé si habrá que llegar a la guerra. Pero yo, como el Millan-Astrai aquél, cuando oigo "gentrificación", "resiliencia", "todes" o algún vocablo polítikamente korrekto de ésos, echo mano a la pistola.
Bueno, a la garrota, que soy vejete y sin las gafas de lejos no voy a empuñar la pistola.
Poco nos pasa para lo que nos merecemos.
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FREE ZOUHAM o abandonad toda esperanza.
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