El problema puede ser leve o no haberlo, pero os aseguro que si es leve también puede pasar a ser grave. Lo mejor para saber si es grave es analizarse uno mismo. Esto último no falla: Si buscas una excusa ante otros o ante tí mismo para beber tienes un GRAVE problema. Quiero decir, si bajas al perro aunque se hubiese ofrecido alguien antes que tú a bajarlo solo para beberte algo en el bar de la esquina tienes un GRAVE problema. Si estás obsesionado con bajar la sarama solo para beberte algo que tienes escondido en el maletero de tu coche tienes un GRAVE problema. Si te ofreces a ir a comprar algo que falta solo para pillarte una lata en la tienda del chino y bebértela del tirón antes de volver a casa tienes un GRAVE problema.
Mira las excusas que les pones a los demás para beber o las que te pones a tí mismo y sabrás si tienes un problema o no (todavía).
Advierto que también hay gente que deja de beber sin más, no le apetece y punto.
Mira las excusas que les pones a los demás para beber o las que te pones a tí mismo y sabrás si tienes un problema o no (todavía).
Advierto que también hay gente que deja de beber sin más, no le apetece y punto.