Yo voto por Cómodo.
Nada más empezar a gobernar,se hizo adorar como la encarnación de Hércules y Mitra (lo que se conocería como
locura cesárea ,estando,además, convencido de ser la representación de aquellos personajes mitológicos, hasta el punto de adoptar el título de
Hércules Romanus.
Se le acusó del asesinato de su padre aunque no está provado.
Violó a sus hermanas aunque no se atrevió a hacer lo mismo con su progenitora.Sin embargo,hombre de ideas insólitas,se le ocurrió una artimaña para acercarse a esa posibilidad: le dio el nombre de su progenitora a una de sus concubinas que tenía cierto parecido con su progenitora y así, al poseerla,se hacía la ilusión de que,en efecto, yacía con quién le había dado el ser.
Mató a una de sus hermanas,Sucilla y a una de sus esposas,Cripisca.
Hombre sin complejos,le gustaba luchar con los gladiadores pero,claro,sin tener el final destinado a estos guerreros.Siempre salía victorioso por el hecho de obligar a sus contrincantes a que emplearan en la lucha espadas de madera mientras él bajaba a la arena pertrechado de todo el arsenal de espadas de verdad,mazos rotundos y demás armas de fin,acabando con la vida de la mayoría de sus contrincantes.Más de 700 veces bajó el Emperador a la arena a ejercitarse en estas luchas.
En otras ocasiones su crueldad llegaba aún más lejos y superaba todo lo conocido.En una de sus encarnaciones de Hércules, y usando y abusando de una gran preparación física,que era extraordinaria,mataba animales salvajes y torturaba esclavos,además de,blandiendo la famosa maza del héroe griego,aporreó hasta la fin a cientos de lisiados que se arrastraban por las calles de Roma.
Cómodo puso en venta todos los cargos públicos en un afán de avaro incurable que arranca hasta la última moneda de los bolsillos de sus gobernados.
En sus innumerables orgías, gozaba utilizando constantemente un vocabulario soez de manera torrencial,con el ánimo de desagradar a los que tenia cerca.
Nimbado de una personalidad ególatra enfermiza,ordenó que,desde el inicio de su reinado,quedara constancia por escrito de todo lo que hacía,orden que se cumplía apareciendo resaltados los hechos de Cómodo (incluidos los
non sanctos,sobretodo éstos) en las
Actas públicas de Roma (una especie de gaceta oficial),sin censurar ninguno de los actos innobles de los qué se autroproclamaba único protagonista.Cómodo estaba convencido,sin duda,de que la posterioridad agradecería el poder conocer su glorioso paso por la vida y por la Historia y que las generaciones futuras desearían imitarlo absolutamente en todos y cada uno de sus actos.
Sentía una extraña atracción por las personas cuyos nombres recordaran a animales.Así, un tal Onon (palabra que significa asno) fue colmado de riquezas y nombrado Gran Sacerdote de Hércules porque,además de ser conocido con aquel nombre propio,resulta que hacia honor al cuadrúpedo original y la Naturaleza le había regalado un miembro viril que recordaba al de un asno de verdad.
También tenía otras distracciones,digamos,escatologicas,como era la de,en algunos banquetes,sorprender a sus invitados con la mezcla de sabrosísismos manjares y algo menos apetecibles excrementos y hasta sangre menstrual,que los asistentes estaban obligados a comer sin exteriorizar demasiado el ardor de estomago correspondiente.
Hacia el final de sus días,Cómodo se había recluido y aislado en el Palatino,acompañado (le gustaban las cifras redondas) de 300 cortesanas de las más disolutas de la ciudad,junto a otros tantos *******astas,de tal forma que las orgías no tuviesen fin en sus dominios domésticos. Se dice que el mismo se imponía el trabajo inmenso de poseer a todos ellos,posesiones solo interrumpidas por el hastío y el derrumbe físico del Emperador.
La fuente empleada en este post es el libro,del cual sostengo un ejemplar mientras escribo estas lineas,
Los personajes más siniestros y crueles.Desde la antigüedad hasta hoy