Tú ve metiendo lo ahorrado en inversiones que tengan un retorno. Un flujo de dinero hacia tí, más o menos constante. Renta fija corporativa, acciones (por el dividendo, no por la compraventa), Bonos Estatales, inmuebles alquilados (por ejemplo, una plaza de garaje está al alcance de cualquiera rentando un 5% anual), depósitos bancarios...
Nada de ingresos especulativos de comprar garajes para venderlos a los 2 meses por 1.000€ más, y mucho menos pisos. Llegará un momento que ingresas lo suficiente con esas inversiones como para vivir tranquilamente, quizás incluso lo mismo que trabajando. Ahí está tu señal. A partir de ahí tienes el poder para proponer un contrato de 2 días a la semana si te gusta tu trabajo, o dejarlo definitivamente si lo odias.