Esto es España, donde he tenido que ir a un chalet en el extrarradio de una ciudad para intentar atrapar una ardilla que tenia aterrados a sus jovenlandesadores. Donde cualquier bicho que deambule libremente es una amenaza para la gente.
Las palomas, trasmiten enfermedades; las ranas, no me dejan dormir; los topos estropean mi huerto; los murciélagos me dan miedo y traen el el bichito; los jabalís descortezan mis frutales; los gorriones, se comen la cosecha; el meloncillo y los astutas atacan los cabritos....y ya no digo un lobo o un oso.