Ya sé lo que pasa después de la fin

lUZIER

Madmaxista
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26 Nov 2009
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Sí. Estoy exagerando. jeje. Pero quería compartir estar reflexión con vosotros, a ver que opinais. Personalmente no tengo ningún miedo a asumir que después de morir no haya nada. De hecho, hubo unos 15 años de mi vida, en los que creía que no había nada. Pasé por etapas en las que me aterraba esa idea, pero despues de unos años, dejó de aterrarme no ser nada. Al revés.Me confortaba. Si no soy, no importa porque nunca lo sabria.
Entonces, surgió un movimiento en mi de angustia existencial por ser para siempre. No sé si alguna vez lo habeis sentido. Yo por breves momentos, lo he sentido, es un vértigo increible. Pensaba que era terror, pero no, es vértigo. Es como una caida al vacío, saber que siempre seré. Es decir, la esencia de la realidad, es la existencia, sin ella, no hay realidad, no hay nada. Vale, no quiero rayaros con esto. La cosa es esta otra. La idea de desaparecer para siempre después de la fin, se me hace inverosimil, cuando lo piensas en profundidad. Por muy ateo materialista que uno sea, yo no puedo concebirlo. No puedo por una razón. La vida, está llena de cosas que existen y son. No veo en la vida, nada que deje de existir. Al principio me sugestioné con la realidad de la no existencia después de morir, lo veía lógico. Y me pasé como ya dije muchos años dándolo por hecho, como si de una verdad irrefutable se tratase. Me convenció el argumento de Santiago del blog la Maquina de Von Newman sobre los tostadores. Decía. Un tostador cuando deja de funcionar no va a un cielo de tostadores. No hay un alma del tostador en otra dimensión. Es una idea ridícula esta.
Sin embargo luego me di cuenta de que:
1- El tostador puede tener o no conciencia de algún tipo. No parece tenerla. Si no la tiene, entonces podemos decir que el tostador deja de existir cuando lo destruimos. Pero no deja de existir la materia que lo había configurado. En realidad el tostador se ha tras*formado en otras cosas. Una parte del tostador formó parte de una estrella otra parte acabó en un ordenador etc etc. Es decir, la esencia última del tostador, la materia, no deja de existir. Permanece. Se tras*forma. Evoluciona.
2- No somos tostadores porque tenemos conciencia. Luego la conciencia que tenemos, podría ser análoga a la materia. Es decir donde hay materia organizada de x forma aparece su espejo consciente, como si de un resplandor se tratase. Si rompe la forma material, la consciencia que se desprende también rompe, en partes. Podría ser.
O no. Podría ser que dicha consciencia desaparece. Sin más. Pero si desaparece¿Que sentido tiene que haya aparecido?. No veo nada en la realidad que desaparezca totalmente. Desaparecen formas y aparecen otras. Luego desaparece la conciencia del ser, pero aparece otra. Igual que la materia. Pero la materia en el fondo, es la misma cosa. Los átomos son ondas de partículas infinitas. La partícula es el pico de la onda. Es como el mar y las olas. Luego, realmente la materia no puede desaparecer. La conciencia tampoco.
Conclusión. La conciencia que tenemos se va a tras*formar. No podemos dejar de existir de una forma u otra.
Al final del cuento, seguiremos existiendo. No despareciendo. Nos negamos a evolucionar. Nos gusta ser lo que somos y conservar al menos una foto de lo que fuimos, por eso el ateo se consuela con la idea de desaparecer, lo sé porque yo pensaba asi, pero la madurez consiste, justamente en cambiar. Y ojo, porque esta idea, no es una idea que me consuele más que la de ser nada. Al revés . Hubiera preferido ser ateo. La realidad de la fin es como estar en una rueda girando eternamente. Da un poco de miedo. Pero a la vez, también tiene su gracia. Vértigo.
 
Conclusión. La conciencia que tenemos se va a tras*formar. No podemos dejar de existir de una forma u otra.


Iuzier, la construcción que realizas es muy interesante porque llegas "a la primera puerta" del conocimiento (es un absurdo que existamos para luego "desaparecer").

Falta arribar a la segunda (y posteriores).

Existes porque Dios te necesitaba como parte de su perfección, y cuando "descubras" a Dios, descubrirás el destino final de tu existencia (que es el regreso a la Fuente original).

Hay aquí un pequeño problema de difícil resolución y es conocer si "vale todo" (todo da lo mismo) o si el hecho de contar con libre albedrío genera una responsabilidad que puede devenir en CONSECUENCIAS.

Y explico un poco esto último:

- Algunos Teólogos y Místicos (de todas las religiones te aclaro), entienden que Dios juega en otro nivel y por lo tanto, cuando la Creación llegue a su fin TODO (bueno o malo, alto o bajo, lindo o feo) "regresa a la fuente".

Esto se conoce como Apocatástasis y para no hacerlo largo te pongo una síntesis de concepto:


- Por el contrario otros, ateniéndose a un principio de equilibrio en el uso del libre albedrío y a la propia Revelación, consideran en cambio que SOLO aquellos que utilizaron el libre albedrío de modo correcto, quedan del lado del "regreso", mientras que aquellos que no lo hicieron "se queman como cenizas" y desaparecen del marco de la existencia en términos cosmológicos.

Básicamente aquello de Mateo 13:

40 De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.
41 Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad,
42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.

===

Pero en todo caso, estas son "las puertas" que aún tienes que atravesar, por lo pronto ya has pasado la primera y es esa la que te habilita para que te plantees estas preguntas. Quien no pasó la primera puerta siquiera, no necesita profundizar en lo que "está más allá" de ella.

¿Mi opinión personal?

No te doy los fundamentos porque sería largo el tocho, pero creo que mientras dura la Creación puede que aplique el principio del "premio-castigo", pero quiero pensar que la propia Naturaleza de Dios, hace que al final TODO regrese a su seno.

En todo caso "jugando con las reglas buenas", sea cual fuere la "última respuesta", en todo caso habrás acertado. ;)
 
Libros para encontrar respuestas:

- Michael Newton: "Almas gemelas", "Destinos de las almas", "La vida entre vidas"
- Brian Weis : "Muchas vidas muchos maestros", "Los mensajes sabios", A traves del tiempo", "Lazos de Amor"
- Moody Raymond: "Vida despues de la vida".
- Whitton Joel: "La vida entre las vidas"
- Aparte busca informacion sobre Edgar Cayce, Allan kardec,........
- Y te recomiendo una pelicula: "Nosso Lar" (Nuestro Hogar), de Xico Javier.

Aqui podeis verla:






Y aqui relatos individuales de Experiencias Cercanas a la fin (ECM) :

experiencias cercanas a la fin en español
 
Iuzier, la construcción que realizas es muy interesante porque llegas "a la primera puerta" del conocimiento (es un absurdo que existamos para luego "desaparecer").

Falta arribar a la segunda (y posteriores).

Existes porque Dios te necesitaba como parte de su perfección, y cuando "descubras" a Dios, descubrirás el destino final de tu existencia (que es el regreso a la Fuente original).

Hay aquí un pequeño problema de difícil resolución y es conocer si "vale todo" (todo da lo mismo) o si el hecho de contar con libre albedrío genera una responsabilidad que puede devenir en CONSECUENCIAS.

Y explico un poco esto último:

- Algunos Teólogos y Místicos (de todas las religiones te aclaro), entienden que Dios juega en otro nivel y por lo tanto, cuando la Creación llegue a su fin TODO (bueno o malo, alto o bajo, lindo o feo) "regresa a la fuente".

Esto se conoce como Apocatástasis y para no hacerlo largo te pongo una síntesis de concepto:


- Por el contrario otros, ateniéndose a un principio de equilibrio en el uso del libre albedrío y a la propia Revelación, consideran en cambio que SOLO aquellos que utilizaron el libre albedrío de modo correcto, quedan del lado del "regreso", mientras que aquellos que no lo hicieron "se queman como cenizas" y desaparecen del marco de la existencia en términos cosmológicos.

Básicamente aquello de Mateo 13:

40 De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.
41 Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad,
42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.

===

Pero en todo caso, estas son "las puertas" que aún tienes que atravesar, por lo pronto ya has pasado la primera y es esa la que te habilita para que te plantees estas preguntas. Quien no pasó la primera puerta siquiera, no necesita profundizar en lo que "está más allá" de ella.

¿Mi opinión personal?

No te doy los fundamentos porque sería largo el tocho, pero creo que mientras dura la Creación puede que aplique el principio del "premio-castigo", pero quiero pensar que la propia Naturaleza de Dios, hace que al final TODO regrese a su seno.

En todo caso "jugando con las reglas buenas", sea cual fuere la "última respuesta", en todo caso habrás acertado. ;)



Así es maestro Nico.

 
Cuando morimos nos “cambiamos de traje”.

Este cuerpo que tenemos, es nuestro traje para navegar y manejarnos por esta realidad material.

Sin él no podríamos experimentar todo lo que hay aquí que es MUCHO.

Creo que pensar así relativiza muchos de nuestros problemas y preocupaciones.

En realidad no hay nada más que estar presente AHORA. Hacer lo que haces con plena consciencia ahora.
 
Libros para encontrar respuestas:

- Michael Newton: "Almas gemelas", "Destinos de las almas", "La vida entre vidas"
- Brian Weis : "Muchas vidas muchos maestros", "Los mensajes sabios", A traves del tiempo", "Lazos de Amor"
- Moody Raymond: "Vida despues de la vida".
- Whitton Joel: "La vida entre las vidas"
- Aparte busca informacion sobre Edgar Cayce, Allan kardec,........
- Y te recomiendo una pelicula: "Nosso Lar" (Nuestro Hogar), de Xico Javier.

Aqui podeis verla:






Y aqui relatos individuales de Experiencias Cercanas a la fin (ECM) :

experiencias cercanas a la fin en español

Todos ellos son charlatanes.
 
Sí. Estoy exagerando. jeje. Pero quería compartir estar reflexión con vosotros, a ver que opinais. Personalmente no tengo ningún miedo a asumir que después de morir no haya nada. De hecho, hubo unos 15 años de mi vida, en los que creía que no había nada. Pasé por etapas en las que me aterraba esa idea, pero despues de unos años, dejó de aterrarme no ser nada. Al revés.Me confortaba. Si no soy, no importa porque nunca lo sabria.
Entonces, surgió un movimiento en mi de angustia existencial por ser para siempre. No sé si alguna vez lo habeis sentido. Yo por breves momentos, lo he sentido, es un vértigo increible. Pensaba que era terror, pero no, es vértigo. Es como una caida al vacío, saber que siempre seré. Es decir, la esencia de la realidad, es la existencia, sin ella, no hay realidad, no hay nada. Vale, no quiero rayaros con esto. La cosa es esta otra. La idea de desaparecer para siempre después de la fin, se me hace inverosimil, cuando lo piensas en profundidad. Por muy ateo materialista que uno sea, yo no puedo concebirlo. No puedo por una razón. La vida, está llena de cosas que existen y son. No veo en la vida, nada que deje de existir. Al principio me sugestioné con la realidad de la no existencia después de morir, lo veía lógico. Y me pasé como ya dije muchos años dándolo por hecho, como si de una verdad irrefutable se tratase. Me convenció el argumento de Santiago del blog la Maquina de Von Newman sobre los tostadores. Decía. Un tostador cuando deja de funcionar no va a un cielo de tostadores. No hay un alma del tostador en otra dimensión. Es una idea ridícula esta.
Sin embargo luego me di cuenta de que:
1- El tostador puede tener o no conciencia de algún tipo. No parece tenerla. Si no la tiene, entonces podemos decir que el tostador deja de existir cuando lo destruimos. Pero no deja de existir la materia que lo había configurado. En realidad el tostador se ha tras*formado en otras cosas. Una parte del tostador formó parte de una estrella otra parte acabó en un ordenador etc etc. Es decir, la esencia última del tostador, la materia, no deja de existir. Permanece. Se tras*forma. Evoluciona.
2- No somos tostadores porque tenemos conciencia. Luego la conciencia que tenemos, podría ser análoga a la materia. Es decir donde hay materia organizada de x forma aparece su espejo consciente, como si de un resplandor se tratase. Si rompe la forma material, la consciencia que se desprende también rompe, en partes. Podría ser.
O no. Podría ser que dicha consciencia desaparece. Sin más. Pero si desaparece¿Que sentido tiene que haya aparecido?. No veo nada en la realidad que desaparezca totalmente. Desaparecen formas y aparecen otras. Luego desaparece la conciencia del ser, pero aparece otra. Igual que la materia. Pero la materia en el fondo, es la misma cosa. Los átomos son ondas de partículas infinitas. La partícula es el pico de la onda. Es como el mar y las olas. Luego, realmente la materia no puede desaparecer. La conciencia tampoco.
Conclusión. La conciencia que tenemos se va a tras*formar. No podemos dejar de existir de una forma u otra.
Al final del cuento, seguiremos existiendo. No despareciendo. Nos negamos a evolucionar. Nos gusta ser lo que somos y conservar al menos una foto de lo que fuimos, por eso el ateo se consuela con la idea de desaparecer, lo sé porque yo pensaba asi, pero la madurez consiste, justamente en cambiar. Y ojo, porque esta idea, no es una idea que me consuele más que la de ser nada. Al revés . Hubiera preferido ser ateo. La realidad de la fin es como estar en una rueda girando eternamente. Da un poco de miedo. Pero a la vez, también tiene su gracia. Vértigo.
Despues de la fin lo unico que existe es la nada.
 
Sí. Estoy exagerando. jeje. Pero quería compartir estar reflexión con vosotros, a ver que opinais. Personalmente no tengo ningún miedo a asumir que después de morir no haya nada. De hecho, hubo unos 15 años de mi vida, en los que creía que no había nada. Pasé por etapas en las que me aterraba esa idea, pero despues de unos años, dejó de aterrarme no ser nada. Al revés.Me confortaba. Si no soy, no importa porque nunca lo sabria.
Entonces, surgió un movimiento en mi de angustia existencial por ser para siempre. No sé si alguna vez lo habeis sentido. Yo por breves momentos, lo he sentido, es un vértigo increible. Pensaba que era terror, pero no, es vértigo. Es como una caida al vacío, saber que siempre seré. Es decir, la esencia de la realidad, es la existencia, sin ella, no hay realidad, no hay nada. Vale, no quiero rayaros con esto. La cosa es esta otra. La idea de desaparecer para siempre después de la fin, se me hace inverosimil, cuando lo piensas en profundidad. Por muy ateo materialista que uno sea, yo no puedo concebirlo. No puedo por una razón. La vida, está llena de cosas que existen y son. No veo en la vida, nada que deje de existir. Al principio me sugestioné con la realidad de la no existencia después de morir, lo veía lógico. Y me pasé como ya dije muchos años dándolo por hecho, como si de una verdad irrefutable se tratase. Me convenció el argumento de Santiago del blog la Maquina de Von Newman sobre los tostadores. Decía. Un tostador cuando deja de funcionar no va a un cielo de tostadores. No hay un alma del tostador en otra dimensión. Es una idea ridícula esta.
Sin embargo luego me di cuenta de que:
1- El tostador puede tener o no conciencia de algún tipo. No parece tenerla. Si no la tiene, entonces podemos decir que el tostador deja de existir cuando lo destruimos. Pero no deja de existir la materia que lo había configurado. En realidad el tostador se ha tras*formado en otras cosas. Una parte del tostador formó parte de una estrella otra parte acabó en un ordenador etc etc. Es decir, la esencia última del tostador, la materia, no deja de existir. Permanece. Se tras*forma. Evoluciona.
2- No somos tostadores porque tenemos conciencia. Luego la conciencia que tenemos, podría ser análoga a la materia. Es decir donde hay materia organizada de x forma aparece su espejo consciente, como si de un resplandor se tratase. Si rompe la forma material, la consciencia que se desprende también rompe, en partes. Podría ser.
O no. Podría ser que dicha consciencia desaparece. Sin más. Pero si desaparece¿Que sentido tiene que haya aparecido?. No veo nada en la realidad que desaparezca totalmente. Desaparecen formas y aparecen otras. Luego desaparece la conciencia del ser, pero aparece otra. Igual que la materia. Pero la materia en el fondo, es la misma cosa. Los átomos son ondas de partículas infinitas. La partícula es el pico de la onda. Es como el mar y las olas. Luego, realmente la materia no puede desaparecer. La conciencia tampoco.
Conclusión. La conciencia que tenemos se va a tras*formar. No podemos dejar de existir de una forma u otra.
Al final del cuento, seguiremos existiendo. No despareciendo. Nos negamos a evolucionar. Nos gusta ser lo que somos y conservar al menos una foto de lo que fuimos, por eso el ateo se consuela con la idea de desaparecer, lo sé porque yo pensaba asi, pero la madurez consiste, justamente en cambiar. Y ojo, porque esta idea, no es una idea que me consuele más que la de ser nada. Al revés . Hubiera preferido ser ateo. La realidad de la fin es como estar en una rueda girando eternamente. Da un poco de miedo. Pero a la vez, también tiene su gracia. Vértigo.
Como no edites esto estructurado en buenos párrafos no pienso leerlo. No me apetece dejarme media dioptría aquí.
 
Sí. Estoy exagerando. jeje. Pero quería compartir estar reflexión con vosotros, a ver que opinais. Personalmente no tengo ningún miedo a asumir que después de morir no haya nada. De hecho, hubo unos 15 años de mi vida, en los que creía que no había nada. Pasé por etapas en las que me aterraba esa idea, pero despues de unos años, dejó de aterrarme no ser nada. Al revés.Me confortaba. Si no soy, no importa porque nunca lo sabria.
Entonces, surgió un movimiento en mi de angustia existencial por ser para siempre. No sé si alguna vez lo habeis sentido. Yo por breves momentos, lo he sentido, es un vértigo increible. Pensaba que era terror, pero no, es vértigo. Es como una caida al vacío, saber que siempre seré. Es decir, la esencia de la realidad, es la existencia, sin ella, no hay realidad, no hay nada. Vale, no quiero rayaros con esto. La cosa es esta otra. La idea de desaparecer para siempre después de la fin, se me hace inverosimil, cuando lo piensas en profundidad. Por muy ateo materialista que uno sea, yo no puedo concebirlo. No puedo por una razón. La vida, está llena de cosas que existen y son. No veo en la vida, nada que deje de existir. Al principio me sugestioné con la realidad de la no existencia después de morir, lo veía lógico. Y me pasé como ya dije muchos años dándolo por hecho, como si de una verdad irrefutable se tratase. Me convenció el argumento de Santiago del blog la Maquina de Von Newman sobre los tostadores. Decía. Un tostador cuando deja de funcionar no va a un cielo de tostadores. No hay un alma del tostador en otra dimensión. Es una idea ridícula esta.
Sin embargo luego me di cuenta de que:
1- El tostador puede tener o no conciencia de algún tipo. No parece tenerla. Si no la tiene, entonces podemos decir que el tostador deja de existir cuando lo destruimos. Pero no deja de existir la materia que lo había configurado. En realidad el tostador se ha tras*formado en otras cosas. Una parte del tostador formó parte de una estrella otra parte acabó en un ordenador etc etc. Es decir, la esencia última del tostador, la materia, no deja de existir. Permanece. Se tras*forma. Evoluciona.
2- No somos tostadores porque tenemos conciencia. Luego la conciencia que tenemos, podría ser análoga a la materia. Es decir donde hay materia organizada de x forma aparece su espejo consciente, como si de un resplandor se tratase. Si rompe la forma material, la consciencia que se desprende también rompe, en partes. Podría ser.
O no. Podría ser que dicha consciencia desaparece. Sin más. Pero si desaparece¿Que sentido tiene que haya aparecido?. No veo nada en la realidad que desaparezca totalmente. Desaparecen formas y aparecen otras. Luego desaparece la conciencia del ser, pero aparece otra. Igual que la materia. Pero la materia en el fondo, es la misma cosa. Los átomos son ondas de partículas infinitas. La partícula es el pico de la onda. Es como el mar y las olas. Luego, realmente la materia no puede desaparecer. La conciencia tampoco.
Conclusión. La conciencia que tenemos se va a tras*formar. No podemos dejar de existir de una forma u otra.
Al final del cuento, seguiremos existiendo. No despareciendo. Nos negamos a evolucionar. Nos gusta ser lo que somos y conservar al menos una foto de lo que fuimos, por eso el ateo se consuela con la idea de desaparecer, lo sé porque yo pensaba asi, pero la madurez consiste, justamente en cambiar. Y ojo, porque esta idea, no es una idea que me consuele más que la de ser nada. Al revés . Hubiera preferido ser ateo. La realidad de la fin es como estar en una rueda girando eternamente. Da un poco de miedo. Pero a la vez, también tiene su gracia. Vértigo.

Quizás pueda consolarte que al final todo se resume en el Uno.
 
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