El otro día, en un área de descanso de la autopista, aparqué el coche en batería y el tipo que llegó después empotró su puerta contra la mía, lo vi. El daño ya estaba hecho, así que le dije educadamente que cuando se volviese a subir fuese con más cuidado. Lo que te quiero decir es que, tengas el cuidado que tengas, al final te van a jorobar el coche. Mejor disfrutarlo al menos y si hay que arreglarlo pues se arregla.