Bueno, a lo que algunos llaman esmeril yo le llamo radial y sí con ella cortas lo que se ponga por delante. Muy útil por ejemplo si vas a poner un suelo de losas de porcelánico de gran formato.
Pues no se llama ni esmeril ni radial. Se llama amoladora. Pero yo también la llamo radial
Es mi herramienta favorita, la uso sobre todo en metal, te da una libertad sólo comparable a tallar hielo con motosierra, aunque mucho más despacio y sudando como un me gusta la fruta, claro. Hay dos formatos, la de doce y la de veintipico centímetros de diámetro de disco. Yo siempre he usado la pequeña, pero precisamente para cortar porcelánico de gran formato creo que es mejor la grande. Ahora bien, no se me ocurre para qué más puede ser mejor.
Pero entiendo que el 99% de la gente puede pasar perfectamente sin usar una radial en toda su vida. En cambio, una Dremel ya es algo que en muchos hogares se haría un hueco:
Puedes arreglarte una caries, limpiar un candelabro oxidado, cortar una placa de circuito, tallar un escarabajo en corcho, ajustar dos piezas que no fueron diseñadas para encajar, agujerear la carcasa de ese aparato al que ahora le sale otro cable... en fin, que sirve pa tó, con que sea pequeño.
He usado dremels de marca Dremel y del Lidl. Nunca noté mucha diferencia de calidad, pero las del Lidl tienen a desaparecer y la Dremel ahí está tras doce años.
---------- Post added 23-ago-2014 at 02:34 ----------
Y el rollito del "yo te lo pongo gratis" ya lo pagué bien caro para cambiar una simple pieza de una olla, que cobró la válvula a precio del mango entero. Era una pieza que por ser de modelo viejo costaba encontrarla, cosa de la que también se aprovechó y para colmo se había negado a darme el precio por teléfono.
Luego se quejan los comercios pequeños pero es que algunos abusan mucho , y eso que ese tipo de compra si es de "mujeres".
Ni te cuento si compro algo más "de tíos" la cantidad de veces que te intentan engañar si no te conocen.
Desde el mismo instante en que, habiéndose negado a darte el precio por teléfono, entras por la puerta de la tienda con el cartel de "pardilla" en la frente, ya saben que te pueden cobrar lo que quieran.