Como enemigos de España el mayor de ellos es el propio español.Cualquier pais hubiera glorificado a esos hombre únicos q fueron los conquistadores de la America Hispana,los q más porqueria y calumnias echan sobre ellos, los propios hispanos llamandoles genocidas de la raza india, cuando a diferencia de los anglosajones q no dejaron ninguno, Hispano America está bien surtido de ellos y si seguimos rebuscando en nuestra gloriosa historia q en verdad un dia lo fué pasa lo mismo.En fin en el pecado llevamos la penitencia, asi nos va.
Venía para decir esto mismo.
España no levanta cabeza desde el auge de las sociedades secretas (incluida, por supuesto, la Masonería), desde finales del s.XVIII.
Nuestros competidores internacionales no olvidan lo que fue España, y lo peligroso que es eso para ellos. Así que se han aplicado desde hace mucho a dividirnos y enfrentarnos.
Hicieron lo mismo con hispanoamérica desde el mismo nacimiento de sus repúblicas: sus líderes fueron manipulados o comprados, y lo que debieron ser entre uno y tres inmensos países, que serían hoy, tuvieran los problemas que tuviesen, potencias mundiales como lo es Brasil (a pesar, como digo, de sus problemas), son un puñado de estados irrelevantes.
España solo se libró de la influencia de esas sociedades a través de una Guerra Civil y el Franquismo. Ridiculizaron la famosa "conspiración ****omasónica", ahora sabemos que es muy real.
La España del 78, como las repúblicas hispanoamericanas, nace muerta. Con un diseño creado para la discordia. Ha ido funcionando, a trancas y barrancas, a base de vender todo lo construido durante el Franquismo y de desindustrializarnos y apiolar al campo (esto lo veremos en las próximas décadas) a cambio de ayudas europeas.
Es el clásico hijo que va vendiendo el patrimonio del padre y el abuelo, para mantener su tren de vida. El que venga detrás, se encontrará con que ya no tiene industria ni patrimonio que vender, y que vuelve a ser pobre.
Nuestras élites no han estado a la altura, ni lo han estado los españoles. La fiesta de la deuda se acabará antes o después, de una forma u otra, y entonces todos nuestros problemas (sociales, demográficos, económicos e identitarios) estallarán.
Las sociedades occidentales son un castillo de naipes a punto de derrumbarse. España especialmente.