Invertir en algo que marca el tiempo es invertir en la fin. No es no que sea cierto, o loable, sino que pudiera parecer tan certero como regalar, por su cumpleaños, una calavera a tu padre en su lecho de fin, aunque fuera la de Creonte. Un reloj es marca de destino, aunque fuera por el tiempo que resta al hecho de vivir, y, por tanto, algo creado para menospreciar tu actitud ante las cosas, que siempre deben partir de un afecto o intención y no de la posibilidad que el tiempo te pudiera hacer ver respecto a tal actitud.
Es por eso, que regalar un reloj es designio o mal augurio, y comprarlo exactitud de tiempos peores, por mucho que el reloj sea de tal marca o precisión, pues no hay mayor precisión que la que señala nuestro último aliento.
Edit; yo jamás compraré o tendré un reloj que solo señale la hora... y ya da miedo. Nunca, nunca, hacerlo por afán de poseer algo de mayor valor que otros... eso... solo atrae a la legitimación de los que deben dejarte sin nada... incluso, sin tiempo... y con razón.