Sé que el modo en que me he expresado al hablar de esas movilizaciones puede mostrarme ante vosotros como una persona insensible o incluso cínica. Lo he comentado esta mañana con alguien del grupo por privado. Ayer y hoy he visto cómo algunos de los directivos del lugar en el que trabajo, afiliados al PSOE y que por ello gozan de un estatus económico privilegiado que no es, en ningún caso, acorde a su formación, se "dejaban caer" por la puerta del Sol a dejar su impronta y su firma en el los manifiestos de los perroflautas.
Sé que os puede parecer indigno afirmar estas cosas sin presentar pruebas, pero os doy mi palabra de honor de que les he visto acudir a regañadientes a varias manifestaciones de ese tipo, o a otras como las del orgullo lgtb...Que les he visto mandar, incluso, a sus propios hijos acudir a esos eventos...o a explotar actos de la Esperanza Aguirre y tener la desfachatez de usar el correo electrónico de un organismo público para convocar a la gente.
Lo peor de todo es que, aún con unos sueldos vergonzosos y con el audi oficial a la puerta han de seguir "en la brecha" progre. Su puesto depende de eso....y hay cientos detrás de ellos, en las filas del partido, deseando ocuparlo. Nada es gratis....pero en un contexto como el actual, con las empresas públicas en quiebra técnica y el previsible colapso financiero del estado....sus poltronas se vuelven de cartón y hacen lo inimaginable para mantenerse en donde están. Creo que están muy, muy nerviosos...sin que yo haya adivinado el porqué...y sé que las elecciones no es lo decisivo.
Ojalá me equivocase...pero les he visto actuar a menudo. Y como me dijo una vez alguien que les conoce muy bien: Lo difícil no es ser lo suficientemente felón y ayuno de principios jovenlandesales para llegar hasta ahi. Lo difícil es mantenerse...
No sé si tiene que ver con lo que tú has presenciado pero te explico qué me sugiere.
Me sugiere que, como ya he podido comprobar en innumerables ocasiones, hay muchísima gente con una venda en los ojos respecto a sí misma. Creen que son lo que no son. Es fácil comprobarlo observando qué hacen y cómo se comportan de forma natural. Sus palabras dicen y sus hechos contradicen.
El progre que se aferra al estatus y por tanto es de facto conservador es un ejemplo ilustrativo de eso.
Pero hoy en día el debate izquierda derecha sólo lo mantienen artificialmente los partidos políticos y sus satélites y quienes se limitan a reproducir memes. Y lo curioso es que quien más quien menos se posiciona reactivamente así. Yo misma si me preguntaran diría que soy de izquierdas o incluso más diría que me siento ácrata o libertaria (bromitas a partir de la línea de puntos :
pero si analizo lo que supone ser de izquierdas me siento muy poco identificada, quizás en lo de la solidaridad social (y le pondría tantos matices que al final tendría que convenir en que ni siquiera eso).
Pero esa reflexión sobre uno mismo no lo hacen quienes están aferrados a la poltrona y pretenden seguir en ella, si lo hicieran sería devastador para ellos. Se limitan a seguir consignas y una consigna tácita es que tradicionalmente quien toma la calle y se manifiesta es de izquierdas porque manifestarse es progre, con todos los elementos definidos la ecuación está clara. Si hay manifestación y soy progre tengo que manifestarme. Me juego lo que sea a que no tienen ni idea de qué se está reivindicando o si lo hacen que no son capaces de relacionar las carencias y defectos que se quieren solucionar con su propio papel en ellas. Porque no se miran a sí mismos.
Pero eso no debe invalidar la voluntad propia de querer que las cosas cambien y el intentar aprovechar las oportunidades que puedan surgir para hacerlo. Si dejamos que vehiculicen las protestas los representantes de los partidos políticos contra quienes se está protestando se perderá la oportunidad. Cada cual intentará arrimar el ascua a su sardina como ya está sucediendo pero hay una realidad básica y es que mucha gente no les creemos, ni creemos en lo que representan ni creemos que representen ni creemos que la estructura que los sustenta sea la que queremos. Y además muchos van a verse pasándolas pilinguis de verdad, y cuando eso suceda y la situación sea insostenible (como decís, la inflación, la subida de intereses, el aumento del paro...) las palabras no van a convencer a nadie.
Así que si no es esta vez será otra, pero acabará siendo.