nefernef
Madmaxista
repruebo cuando he escrito un mensaje largo y me lo borra al enviar.
NOsotros también hemos usado siempre pañales desechables y no hemos tenido el más mínimo problema de rojeces (pese a que mi suegra y mi cuñada las han buscado activamente para echarnos en cara el que no utilizáramos crema para el traserin). Supongo que para utilizar pañales tradicionales o ecológicos, loq ue tienes que estar es mucho más atenta y cambiar a los niños mucho más a menudo, ya que, con un pañal desechable, si el niño se orina, la orina no queda en contacto con la piel, esta permanece seca a no ser que el pañal ya esté lleno, mientras que con un pañal tradicional, en el momento en el que haya un poco de pipí, este está en contacto con la piel, macerandola.
COn respecto a sistemas de crianza, la verdad es que nosotros leímos por encima a Estivill y también algo de la crianza con apego, y hemos hecho lo que más nos ha cuadrado a nosotros, que ha sido:
1. Básicamente, asimilar que, hagamos lo que hagamos, siempre habrá gente que nos considere "Malos padres", así que haremos lo que nuestro sentido común nos dicte.
2. La niña tiene que adaptarse a nosotros, que estábamos antes, no nosotros a ella. Eso no significa, por supuesto, que ella vaya a estar desatendida porque yo tenga otras cosas que hacer. Limpia, comida y cómoda, pero no limitante. Ella es la que tiene que aprender a que no pasa nada porque haya ruido en casa, porque venga gente que no conoce, o porque salgamos fuera y tenga que dormirse en un ambiente que no sea el de siempre. Si vamos a facilitarle algún hábito para dormir, tiene que ser algo que podamos llevarnos con nosotros (una muñeca, un par de canciones que pueda cantar mamá)
3. Una vez que se dice que no, es que no. Una vez que se está en la cuna, es para quedarse ahí (lo que no implica que no puedas llevarle algún juguete o cantarle un rato si ves que realmente está muy despierta o muy nerviosa como para dormir)
Luego, cosas como la lactancia las hicimos a demanda, aunque en seguida encontró un ritmo que nos venía bastante bien (básicamente, como de día había mucho ruido en casa, aprovechaba para dormir por la noche y hacía las tomas nocturnas mucho más largas). Cuando empezamos con los purés y potitos utilizamos el mismo ritmo que ya había elegido ella, y siguiendo el sitema de que si se niega a comer, será que no necesita más. Para la introducción de los alimentos hemos sido un poco anárquicos. Lo hemos hecho más o menos poco a poco, pero básicamente, conforme ella los ha ido pidiendo. La verdad es que tampoco comparto la teoría de que el retraso en la introducción de alimentos disminuya el número de alergias. Me parece como las teorías pedagógicas, algo que no tiene ninguna base científica, que no se ha probado, que desde que se empezó a hacer de forma generalizada ha coincidido, precisamente con un aumento de las alergias en la población (igual que las teorías pedagogicas actuales, le echa la culpa a factores ambientales...) Pues eso.
La verdad es que me ha salido una niña muy fácil, pero también es probable que sea mérito suyo.
NOsotros también hemos usado siempre pañales desechables y no hemos tenido el más mínimo problema de rojeces (pese a que mi suegra y mi cuñada las han buscado activamente para echarnos en cara el que no utilizáramos crema para el traserin). Supongo que para utilizar pañales tradicionales o ecológicos, loq ue tienes que estar es mucho más atenta y cambiar a los niños mucho más a menudo, ya que, con un pañal desechable, si el niño se orina, la orina no queda en contacto con la piel, esta permanece seca a no ser que el pañal ya esté lleno, mientras que con un pañal tradicional, en el momento en el que haya un poco de pipí, este está en contacto con la piel, macerandola.
COn respecto a sistemas de crianza, la verdad es que nosotros leímos por encima a Estivill y también algo de la crianza con apego, y hemos hecho lo que más nos ha cuadrado a nosotros, que ha sido:
1. Básicamente, asimilar que, hagamos lo que hagamos, siempre habrá gente que nos considere "Malos padres", así que haremos lo que nuestro sentido común nos dicte.
2. La niña tiene que adaptarse a nosotros, que estábamos antes, no nosotros a ella. Eso no significa, por supuesto, que ella vaya a estar desatendida porque yo tenga otras cosas que hacer. Limpia, comida y cómoda, pero no limitante. Ella es la que tiene que aprender a que no pasa nada porque haya ruido en casa, porque venga gente que no conoce, o porque salgamos fuera y tenga que dormirse en un ambiente que no sea el de siempre. Si vamos a facilitarle algún hábito para dormir, tiene que ser algo que podamos llevarnos con nosotros (una muñeca, un par de canciones que pueda cantar mamá)
3. Una vez que se dice que no, es que no. Una vez que se está en la cuna, es para quedarse ahí (lo que no implica que no puedas llevarle algún juguete o cantarle un rato si ves que realmente está muy despierta o muy nerviosa como para dormir)
Luego, cosas como la lactancia las hicimos a demanda, aunque en seguida encontró un ritmo que nos venía bastante bien (básicamente, como de día había mucho ruido en casa, aprovechaba para dormir por la noche y hacía las tomas nocturnas mucho más largas). Cuando empezamos con los purés y potitos utilizamos el mismo ritmo que ya había elegido ella, y siguiendo el sitema de que si se niega a comer, será que no necesita más. Para la introducción de los alimentos hemos sido un poco anárquicos. Lo hemos hecho más o menos poco a poco, pero básicamente, conforme ella los ha ido pidiendo. La verdad es que tampoco comparto la teoría de que el retraso en la introducción de alimentos disminuya el número de alergias. Me parece como las teorías pedagógicas, algo que no tiene ninguna base científica, que no se ha probado, que desde que se empezó a hacer de forma generalizada ha coincidido, precisamente con un aumento de las alergias en la población (igual que las teorías pedagogicas actuales, le echa la culpa a factores ambientales...) Pues eso.
La verdad es que me ha salido una niña muy fácil, pero también es probable que sea mérito suyo.