Agosto es el octavo mes del año en el calendario gregoriano y tiene 31 días. Se le puso este nombre en honor del emperador romano Augusto Octavio (Augustus Octavius). En el antiguo calendario romano, el año comenzaba en marzo y el sexto mes se llamaba sextilis pero, en el año 24 antes de nuestra era, Octavio Augusto decidió darle su nombre y desde entonces sextilis se llamó augustus. Octavio imitaba así al ya fallecido Julio César quien, veintiún años antes, había hecho lo mismo con el quinto mes, hasta entonces llamado quinctilis y que con él pasó a llamarse iulius en homenaje a la familia Iulia, a la que pertenecía.
Pero a Octavio le pareció poco dar su nombre a sextilis, porque consideraba que ese mes no tenía la misma gloria iulius, ya que iulius tenía 31 días y augustus, solo 29. Por esa razón, el emperador alteró la duración de varios meses, quitando y poniendo días, hasta lograr que ‘su’ mes tuviera 31 días. Es por eso que aún hoy, dos mil años después, julio y agosto tienen 31 días cada uno.
Fue elegido este mes para honrar al emperador porque en él venció a Cleopatra y Marco Antonio y entró triunfador en Roma.
Agosto comienza (astrológicamente) con el signo de Leo y termina en Virgo.
En Irlanda, el mes de agosto se llama Lúnasa (del antiguo irlandés Lughnasadh) y toma su nombre del dios Lugh. El primer lunes de agosto es uno de los días festivos nacionales en Irlanda.
La piedra de agosto es el sardónice, y su flor, la amapola