Os cuento un pequeño milagro que me sucedió hace no mucho. Cómo hace cosa de un par de años, me dió un cólico de riñón. Ya me había dado alguno antes hace bastantes años., si alguno lo ha pasado, ya sabe qué dolor tan terrible se pasa.
La cosa es que acabé en urgencias, pero tardaron tanto en atenderme que a las cinco o 6:00 de la mañana cuando ya me vieron estaba ya algo mejor y me mandaron para casa .
Estuve con molestias varios días, pero se me fue pasando pero al cabo de un par de meses me volvió a dar otra vez fuerte por la noche , tanto que me despertó.
Mi mujer estaba durmiendo y decidí que intentaría pasarlo en casa, pues no quería otra vez ir a urgencias y estar seis horas de espera .
Así que me fui al salón con una botella de agua y una manta , Y cuando el dolor era ya insoportable, se me ocurrió pensar en Jesucristo y en los dolores que tuvo que padecer en su alma y en su cuerpo… y se me pasó por la mente un pensamiento en el sentido de ofrecer a Jesús mis dolores para que ellos
mitigarán aunque fuera mínimamente el dolor sufrido en la cruz. Recuerdo que pensé que, puesto que para dios no existe el tiempo, él puede perfectamente aprovecharse de ese humilde ofrecimiento, como pequeño alivio del dolor de la cruz, aunque esté ofrecido 2000 años más tarde.
La cosa es que, en apenas segundos, el dolor desapareció totalmente . Normalmente, tras un cólico de riñón te quedas hecho polvo varios días, y al día siguiente estaba tan normal.
Puede que fuera una casualidad, pero prefiero pensar que fue un pequeño milagro .
Sois los primeros en saberlo, porque no se lo conté a nadie, ni siquiera a mi mujer .