Yo, a veces, por culpa de la fruta acidez, paseo por el infierno…
Tengo 28 años, hamijos, y hasta hace cosa de 6 meses casi nunca había sufrido problemas del estómago más que alguna indigestión esporádica -fuertes, eso sí; recuerdo dos de ellas: una por cerezas y otra por causa desconocida, que me tuvieron dos días en casa con vómitos y diarrea- y un problema, en otra ocasión, con un antiinflamatorio -resuelto también con diarrea y vómitos. En una de esas ocasiones, hace cuatro años, me hicieron una gastroscopia, no detectándome nada. El caso es que a principios de febrero de este año, y después de haber estado comiendo fuera de casa durante unos meses, al haber cambiado de trabajo, sufrí un par de semanas de acidez fortísima, con reflujo sobre todo diurno, después de la comida de mediodia. Debido a eso, fui al gastroenterólogo el cual me hizo otra gastroscopia, hallándome una hernia de hiato, y reflujo fuerte, pero sin daños ni en el esófago ni estómago. Es decir, sólo la hernia y los síntomas de acidez, para lo cual me recetó nexium -esomeprazol-. Me dijo que su eficacia era altísima y que en, a lo sumo, dos meses, estaría bien. Todo eso lo confirmé con todo lo que lei en internet sobre el asunto y quedé más o menos tranquilo.
Hasta ahí todo la mar de común. Nada más empezar a tomar el tratamiento, en la semana siguiente de visitar al médico, empecé con unas nauseas tremendas, malestar general, diarrea, eructos continuos nada más comer, y dolor de estómago, no curándose el reflujo. En principio lo achaqué a los efectos secundarios del inhibidor de la bomba de protones. En los dos primeros meses de tratamiento, después de cada comida era un infierno, sentándome mal alimentos que siempre había tomado sin ningún problema. Comencé a tomar también, a sugerencia de un amigo que se había curado de la acidez, una cucharada de aloe vera antes de las comidas, pero no me sirvió de gran cosa. La cuestión es que continué tomando el nexium por temor de que no fuera el causante de mis gastritis y que dejarlo empeorara el reflujo, ya de por sí no leve. He tenido semanas de mejora, casi olvidándome de ello, y otras semanas en las cuales sentía abrirse la tierra bajo mis pies después de cada comida.
El caso es que seis meses después, continuo con un reflujo, quizá, eso sí, algo más leve que cuando empecé, y con dolor en la boca del estómago después de las comidas, siendo curioso que eso no me sucede después de cenar, aunque la cena la hago de volumen similar a la comida. Sinceramente, ya no sé qué puede ocurrirme. La eficacia del puñetero nexium es del 96-98% a los dos meses, y me temo que estoy en ese 2%. Las digestiones las llevo mucho peor que antes de empezar con él, y, en verdad, pienso que globalmente he empeorado. Pienso, incluso, que pueda tener la bacteria pylori, habiéndome contagiado en la endoscopia de un paciente anterior -soy muy desconfiado de los médicos y, sobre todo, para esas pruebas-. Estoy pensando en dejar de tomar el esomeprazol, a ver qué sucede: quizás me remita el dolor de estómago, o quizás me muerda un muñon por la acidez...
En fin, siento el tostón. No sé qué más decir. Os ruego que me digáis vosotros. ¿Qué pensáis? ¿Todo eso por una simple hernia de hiato? ¿Es lógico no tenerla a los 24 y sí a los 28, sin que medie nada extraño? ¿Si es reflujo, por qué no se cura tras seis meses de tratamiento con el medicamento, tan eficaz como se dice que es? ¿Alguno más sufre de esto, amigos burbujistas?
Consejos, please…