Un aporte, que ya puse una vez por aquí:
http://www.burbuja.info/inmobiliaria/8579435-post311.html
Una joya, que en su día me pasó un viejo amigo...y maestro, un hombre sobresaliente.
"Recogiendo el guante que lanzaste sobre el tema “España en la Poesía”, me lanzo irreflexivo más resoluto ?muy propio de mi carácter? al literario duelo; eso sí, incumpliendo una de las reglas del mismo, pues me remonto al fijado por ti siglo X.
En concreto voyme al
siglo I, y de la mano de nuestro más universal aragonés:
Marco Valerio Marcial.
El poema elegido es el epigrama 49 del Libro I, que es en realidad una oda, un casi
propemptikón (poesía de despedida) dedicado a su amigo Liciniano.
Tiene los ecos propios del
Beatus ille horaciano y respira una particular añoranza por la querida Bílbilis y sus alrededores, su patria chica, y por Hispania en general.
Quizá, y eso es lo fundamental, sea el primer poema escrito y conservado dedicado a España.
La traducción (manteniendo en lo posible los versos latinos) y las notas que propongo las hago a la vista de las siguientes ediciones de Marcial: Bosch, Barcelona 1981, Cátedra, Madrid, 1991, Gredos, Madrid, 1997 y la digital":
http://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/23/14/ebook2388.pdf pag. 96
Lib. I. XLIX
A Liciniano(1): Elogio de Hispania
Varón digno de ser alabado(2) por las gentes de Celtiberia,
y elogio de nuestra España(3) ,
vas a ver, Liciniano, la enriscada Bílbilis(4),
famosa por sus caballos y sus armas,
y el viejo Cayo(5) nevado, y el sagrado
Vadaverón(6) quebrado monte,
y el el delicioso bosque del ameno Boterdo(7),
que la fecunda Pomona(8) ama.
Nadarás(9) el tranquilo vado del tibio Congedo(10)
y los suaves lagos de las Ninfas,
vigorizarás el cuerpo por éstos, relajado en el poco profundo
Salón(11) , el que templa el hierro.
Allí la misma Voberca(12) te proporcionará fieras
que podrás cazar desde cerca.
Mitigarás los claros veranos en el áureo Tajo
amparándote a la sombra de sus árboles;
tú ávida sed la aplacará la helada Decerna
y el Nuta(13), que vence a la nieve.
Pero cuando el blanco diciembre y el implacable solsticio
brame con el ronco Aquilón,
volverás de nuevo a las soleadas costas de Tarragona
y a tu querida Laletania(14).
Allí matarás gamos aprisionados en sutiles redes
y jabalíes de tu propia finca
y reventarás la astuta liebre con un fogoso caballo,
y dejarás los ciervos para el granjero(15).
El vecino bosque vecino bajará hasta tu mismo hogar
rodeado de desarrapados hijos de los esclavos.
Llamarás al cazador de los alrededores y, reclamado,
acudirá como invitado a sentarse contigo en la mesa(16).
No habrá por ningún sitio zapatos con lunetas(17) ni toga alguna,
ni vestidos que apestan a múrice(18);
lejos el odiado liburno(19) y el cliente quejumbroso,
lejos las exigencias de las viudas(20);
no romperá tu profundo sueño un pálido acusado,
sino que dormirás toda la mañana.
Que otro compre un gran y alocado “¡bravo!”:
compadécete tú de los afortunados,
y disfruta sin soberbia la verdadera alegría,
mientras tu amigo Sura(21) es alabado.
Con descaro la verdadera vida reclama el resto de los días,
cuando se ha hecho lo bastante para obtener la fama.
(1) Puede identificarse con Valerio Liciano (o Cayo Licinio Muciano, que vivió bajo Nerón y Vespasiano) compatriota y amigo de Marcial; Plinio nos dice que había sido desterrado a los extremos del imperio por Domiciano. Luego Nerva lo condujo a Sicilia en donde abrió una escuela de elocuencia.
(2) “Que no debe ser silenciado”.
(3) Literalmente, Hispania.
(4) Calatayud.
(5) El actual Moncayo, encanecido por las nieves.
(6) Quizá la sierra de Vicor, aunque por el suave perfil de ésta se propone la quebrada sierra de Madero al oeste del Moncayo.
(7) Las hoy magníficas huertas de Campiel, frente a Calatayud a la orilla del Ribota, famosas en todo Aragón.
(8) Diosa tutelar de los huertos y los árboles frutales.
(9) Con uso tras*itivo.
(10) Las aguas termales del río Alhama que desemboca en el Jalón.
(11) Jalón.
(12) Bosque abundante en caza en la actual Bubierca.
(13) Fuentes no localizadas; podrían ser la “Mentirosilla” y “Pie Izquierdo, entre Albarracín y Molina hacia la vega del Tajo.
(14) Entre el Llobregat y el Tordera. Aproximadamente el Maresme.
(15) La caza del ciervo era fatigosa.
(16) Alude a la costumbre de los cazadores de reunirse tras la partida.
(17) Los zapatos de los senadores llevaban una hebilla en forma de C o media luna de plata, en recuerdo del número cien, el primitivo de los patricios creados por Rómulo.
(18) De estos caracolillos se extraía el tinte de la púrpura y despedían un olor muy fuerte.
(19) Los bajos cargos de la justicia, alguaciles, lacayos…, solían desempeñarlos oriundos de Liburnia, hoy Croacia.
(20) Las viudas ricas, a las que se cortejaba, eran generalmente muy exigentes.
(21) L. Licinio Sura, originario de España, amigo y protector de Marcial, abogado, tres veces cónsul y se supone que el arco de Bará de Tarragona fue construido por encargo suyo.
Saludos
.