Yo vengo de pesar
89,5 Kg. En Enero me quité del pan. En principio no hice deporte como otras veces, me centré en quitar lo malo y esperar. He estado tres meses en el gym antes del verano. Con toda esa cultura gym quité también fritos. No cuento kcal pero sé qué engorda y qué no. Este verano aunque he tenido problemas con el azúcar me he comido un par de veces helado, dos días, en todo el verano... Todo ha sido fruta, batidos de proteínas, yogurt, etc... Con eso basta para excederte.
Esta mañana pesaba
77.0 Kg y para mi sorpresa esta tarde 77.3 Kg habiéndome bebido un litro de agua antes de pesarme.
Parece que he estabilizado los 77 Kg y en este momento tengo el cuerpo del típico madurito bien conservado muy amable. Me puedo poner camisetas de tirantes y ropa ajustada para enseñar cacho. Es un gustazo.
Como consejo general a los que tengáis el mismo objetivo que yo os diría que olvidarais totalmente del concepto DIETA en todas su variantes, cualquiera. No funcionan. Dan hambre y todas tienen un efecto rebote. En verdad el objetivo es un
cambio metabólico y necesariamente para conseguirlo uno debe cuidar el azúcar, los hidratos y la inflamación. De lo contrario es imposible tener un cuerpo bonito con una edad.
Como en cualquier enfermedad el tiempo de recuperación es largo. El cuerpo necesita meses para reactivarse y estabilizarse. Se cometen mucho errores y hay que reaprender a comer desde cero prácticamente. La escucha al cuerpo debe ser diaria. Eso es lo que falla en la cultura. No hay una escucha al cuerpo.
El deporte ayuda una barbaridad, claro, es mano de santo pero sino solucionas el problema de base del sobrepeso, que es la alimentación, tarde o temprano vas a volver al mismo punto porque te lesionarás, te saldrá un trabajo, tendrás un hijo, enfermarás o cuidarás de un familiar enfermo.
Ahora en una semana vuelvo a retomar el gym y ya con actividad quizá si me puedo permitir más azúcares. La glucosa es necesaria. Las células funcionan con glucosa. Pero uno debe excluir alimentos peligrosos porque rápidamente crean hábitos que enferman.
Ni de grandísima coña voy a ser un hombre con una panza tal que así, que directamente es una deformidad.