BGA
Madmaxista
- Desde
- 16 May 2013
- Mensajes
- 12.959
- Reputación
- 23.582
Mientras el hombre siga siendo hombre y no otra cosa, el argumento definitivo será la razón de la fuerza: el poder militar. Dan igual las otras razones, por fuertes que sean, si no las puedes, al menos defender, con el poder disuasorio de las armas.
Es una realidad tozuda que muchos aspiran a cambiar sobre la base de la bondad "recuperada" que ha de exhibir el hombre del futuro... Todo lo que las armas no puedan garantizar, acaba al arbitrio de quien las posea en mayor número y calidad.
De ahí la "cultura pacifista", surgida del imperio, que mientra promueve incluso en su propia sociedad tales idealismos, se arma hasta los dientes sin que su comprometida clase política (de un lado o del otro) adviertan al público general de semejantes contradicciones. Es como el que quiere envenenar a otro compartiendo la misma copa pero ocultando que ya se había tomado el pertinente antídoto...
¿Y quienes se manifiestan con singular rigor contra la negligencia de los gobiernos de España al respecto de sus "compromisos" internacionales?. Pues, precisamente aquellos que piden una España cada vez más débil y sinsustancia pero cada vez más declaradamente comprometida con los valores humanos al tiempo que socavan, desde dentro y desde fuera, toda credibilidad de su discurso interno y toda fuerza capaz de ejercer la disuasión necesaria para fortalecer su discurso externo.
Buscan una España quebrada en sus propios asuntos al tiempo que una España monolítica -según su criterio, faltaba más- en los compromisos humanitarios internacionales.
"Te desarmo y luego te llamo fistro".
Es una realidad tozuda que muchos aspiran a cambiar sobre la base de la bondad "recuperada" que ha de exhibir el hombre del futuro... Todo lo que las armas no puedan garantizar, acaba al arbitrio de quien las posea en mayor número y calidad.
De ahí la "cultura pacifista", surgida del imperio, que mientra promueve incluso en su propia sociedad tales idealismos, se arma hasta los dientes sin que su comprometida clase política (de un lado o del otro) adviertan al público general de semejantes contradicciones. Es como el que quiere envenenar a otro compartiendo la misma copa pero ocultando que ya se había tomado el pertinente antídoto...
¿Y quienes se manifiestan con singular rigor contra la negligencia de los gobiernos de España al respecto de sus "compromisos" internacionales?. Pues, precisamente aquellos que piden una España cada vez más débil y sinsustancia pero cada vez más declaradamente comprometida con los valores humanos al tiempo que socavan, desde dentro y desde fuera, toda credibilidad de su discurso interno y toda fuerza capaz de ejercer la disuasión necesaria para fortalecer su discurso externo.
Buscan una España quebrada en sus propios asuntos al tiempo que una España monolítica -según su criterio, faltaba más- en los compromisos humanitarios internacionales.
"Te desarmo y luego te llamo fistro".