Comienza la escabechina con las pegatinas ambientales


Consiste en usar pequeñas acciones a largo plazo para adquirir concesiones sin provocar la reacción de un adversario. Como las provocaciones son insuficientes para incitar una respuesta militar, el Estado que las emplea avanza sus objetivos y disminuye la capacidad de otros de disuadirlo.​

En primer lugar, debe guiarse por objetivos claros y ante todo difíciles de discernir por el adversario. Segundo, las pequeñas acciones deben generar concesiones sin incitar una reacción significativa. Por último, los objetivos deben conseguirse de forma gradual.​
 
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