La Iglesia Ortodoxa no tiene esa función de contrapeso que sí tiene a veces la Iglesia Católica. No es una "oposición" al gobierno de turno, como sí sucedió en los últimos años del franquismo. Es uno de los apéndices del poder, sobre todo desde que Pedro el Grande abolió el Patriarcado.
Por otro lado, ese despotismo oriental tiene una doble raíz. Por un lado el Imperio Romano de Oriente (Bizancio); no en vano uno de los titulos del emperador bizantino era el de "autocrator". Por otro lado, estaba la influencia de los mongoles. Ivan IV se proclamó zar, y zar (viene de caesar, césar) era como los rusos denominaban al khan de la Horda de Oro. En el escudo de armas del imperio Ruso estaba el águila bicéfala (heredada de Bizancio) y sobre ella tres coronas; una representaba a Moscú y las otras dos a los khanatos de Kazan y de Astrakhan... En esa doble herencia nos hace comprender mejor la naturaleza de un país como Rusia. A los ojos de los rusos, el zar representaba la figura de Cristo en la Tierra, como le dijo un ministro de Justicia al embajador francés en la época de Nicolás II.
De hecho, los propios zares tenían interiorizado que no eran la misma clase de gobernantes que los que tenían otros países europeos. Iván el Terrible se refería al rey de Polonia como un soberano no por nacimiento, sino porque sus "pani" (nobles) le habían designado y coronado rey por su gracia. De un modo similar hablaba de los monarcas sueco o inglés, a los que comparaba más como los jefes de un gabinete que delegaban muchas funciones a sus subordinados. En cambio se veía más cercano a gobernantes como el sultán otomano o el khan de Crimea, aunque éstos fuesen fiel a la religión del amores.
Esa figura del gobernante ruso como un "padre" para sus súbditos ha sobrevivido a los mismos zares. Stalin es un claro ejemplo de ello. Incluso pilinguin, a su manera, también ocupa una posición similar. O fuera de Rusia, quién no se acuerda de Tito. Los yugoslavos celebraban más el cumpleaños de Tito que la fiesta nacional, cantaban con más fervor las canciones sobre el Mariscal que el propio himno de Yugoslavia... Algunos considerarán que ese despotismo es retrógrado y el gobernante acumula demasiado poder,comportándose de manera arbitraria y prevaricadora; otros que tiene sus ventajas respecto a un sistema que favorece la creación de "estados profundos" y poderes al margen del gobierno que incluso llegan a ser más fuertes e influyentes que este mismo. Es un tema de debate muy interesante.