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Forero Paco Demier
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- 9 Mar 2021
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Una de las decisiones que debemos de tomar como inversores, independientemente del capital que tengamos, es la de cómo diversificar nuestra cartera. Y es probable, que al principio no sepamos bien cómo hacerlo, de hecho, es lo normal. Así que hoy será el tema que tratemos, comentaré según una serie de variables como creo que deberíamos de diversificar nuestra cartera.
Por qué diversificar
El objetivo cuando hablamos de diversificar es disminuir el riesgo de que nuestras inversiones, a nivel del total de la cartera, no vayan mal. Pongamos el ejemplo de una mesa, comparemos una mesa con muchas patas, 8 por ejemplo (diversificada), a una con cuatro (poco diversificada). Si la mesa que tiene 4 patas pierde una, puede que se mantenga, aunque con poca estabilidad, o que se caiga directamente; en el caso de la que tiene 8, pueden fallar 2, o 3 y aun así seguirá funcionando.
Esto, básicamente pasa en una cartera, si solo tienes 4 acciones distintas, cuando una se comporte mal será muy fácil que perdamos rentabilidad a nivel de cartera. Cuando tenemos, 8, o 10 acciones, pueden ir mal incluso 3 o 4, y puede que no lo notemos demasiado, ya que con poco que rindan el resto van a compensar esas pérdidas.
Nuestro capital
Aunque no es el elemento más importante, sí puede hacer variar el número de acciones en cartera. Cuanto más pequeño es el capital, más fácil puede ser para nosotros ser agresivos, y diversificar menos a cambio de mayor rentabilidad, aunque implique un aumento del riesgo.
Aun así, dando cifras exactas, normalmente yo recomendaría tener entre 8 y 12 acciones en cartera (Según el momento, lo que encontremos en el mercado y si nuestro capital es gigante puede ir subiendo el número, hablo solo de un número es, correctamente diversificadas. Ahora hablaremos de otras variables que pueden influir, ya que en realidad el número puede variar bastante.
Nuestra personalidad
Este, para mí, es uno de los elementos más importantes a tener en cuenta. La gracia de diversificar, es disminuir la probabilidad de ver el rojo en nuestra cartera; por ello mismo, deberemos diversificar más cuanto más nos afecte mentalmente ver este tonalidad.
Hacer dinero en bolsa a largo plazo es fácil, lo que se lo impide al inversor medio es su propia mente; puedes perder dinero con la acción más rentable de la historia del mercado, si compras y vendes a destiempo, por asustarte con un bache.
Por ejemplo, hablando sobre mí mismo, no me importa ver rojo, si confío en la inversión. Esto me permite ser mucho más agresivo, y es que por ejemplo este año he tenido 5 acciones en cartera, aunque ahora solo tengo 3 tras liquidar 2 que ya rentaron y espero encontrar nuevas oportunidades. El tener solo 5 acciones, además de empresas medianas y en crecimiento, me ha hecho tener días de un -20% en la cartera, y otros de +15 o +20%; cómo soportéis el primer caso marcará si tenéis rentabilidad a largo plazo o no.
Por ello, si os conocéis y sabéis que no aguantáis bien eso deberéis diversificar en consecuencia, para evitaros conflictos con vosotros mismos.
El momento del mercado
El momento, si hablamos de que nuestra personalidad es importante, este puede que este, por encima según se vea. Como todos sabemos, la bolsa funciona por ciclos, un tiempo sube y otro baja; cuanto más tiempo lleve al alza, más riesgo hay de que se esté sobrevalorada y corrija de un momento a otro.
Este riesgo generalizado, puede ayudarnos a mejorar nuestro rendimiento, si lo utilizamos adecuadamente. En los momentos de mayor riesgo, es muy recomendable, incluso para los más agresivos, diversificar. Si somos capaces de soportar el batacazo en positivo o con poca pérdida, después vendrá el festín.
Y es que, después de una corrección grande, es muy fácil encontrar acciones tremendamente infravaloradas. Es aquí donde nos podemos permitir ser muy agresivos, aunque todo depende del grado en que nos sintamos cómodos. Aunque sea muy fácil encontrar acciones infravaloradas, mi recomendación no es comprar todas las que veamos; sino concentrar nuestra estrategia en unas pocas seleccionadas, las más seguras, infravaloradas y con más potencial. Porque las habrá, de entre las que hayamos encontrado seguro, se trata de hacer una selección de las que ya habíamos dado por buenas.
Aquí es importante no tener miedo, o ignorarlo, siempre dentro de lo que para nosotros sea cómodo y podamos desarrollar la estrategia correctamente. Poner todos tus bemoles en una cesta, puede ser tremendamente rentable y seguro, si la cesta es la adecuada.
Evidentemente, siempre hay un grado de riesgo, pero no debemos tener miedo de poner un 40% de nuestro capital en una sola acción, si realmente estamos convencidos sobre esa inversión.
Aclarar que esto, hay que ponerlo en el contexto de una vez que el mercado ha corregido, porque hasta las mejores acciones se pueden resentir en una corrección; por ello puede ser más inteligente mantener una posición, sin exponernos demasiado, para una vez que la corrección ha ocurrido entonces concentrar capital ahí.
El momento actual, julio 2021.
Recuperando lo dicho de mi cartera, voy a comentar un poco lo que creo que va a suceder y mis intenciones con la cartera. Actualmente, hay bastantes indicadores de que se acerca una corrección, y yo personalmente creo que la habrá; de hecho, el tener un número tan reducido de acciones empieza a parecerme imprudente.
Aunque sigo tranquilo con las acciones que tengo porque están infravaloradas, con ratios por debajo de la media en general, quiero empezar a mover el capital y “asegurar la mesa”.
El contexto actual a nivel macroeconómico nos destapa la inflación como principal riesgo, junto a la sobrevaloración que tenemos en el mercado a grandes rasgos (el mercado ha subido mucho; a pesar de que la economía no se ha recuperado, sino que ha rebotado; esta descoordinación entre la bolsa y la economía aumenta el riesgo). Hace más recomendable buscar negocios o activos resistentes a la inflación, y que se mantengan a valoraciones razonables y no entren en esa sobrevaloración.
Por ello, en mi opinión, ahora mismo lo recomendable sería rotar nuestras posiciones a quizás 5 o 6 sectores que encajen en el perfil anterior; y aunque yo no soy de diversificar demasiado creo que según el capital podría ser buena opción tener entre 10-15 acciones, aunque 15 ya me parece excesivo.
Recordad otra vez, que lo más importante es tener una cartera que nos permita estar tranquilos y poder desconectar del mercado si quisiéramos sin preocuparnos. Basad en eso vuestros movimientos.
Diversificar correctamente
Para tener una cartera bien diversificada, no vale con tener x número de acciones distintas. Para protegernos del riesgo necesitamos tocar distintos sectores e industrias, no sirve de nada tener 12 acciones; y que 10 sean bancos, si ese sector corrige nuestra cartera se va con él.
Recuperando el ejemplo de la mesa, las patas no serían como tal las acciones, sino los sectores. Tener la capacidad de que el entorno económico haga sufrir a un sector que tenemos en cartera, y que las otras acciones, de otros sectores distintos, se sigan comportando bien en esas mismas circunstancias.
Además, nuestra diversificación no tiene por qué incluir solo acciones. No está de más, si nos sentimos cómodos con ello, llevar una parte a activos según lo que nuestro análisis nos diga. Con activos me refiero a cualquier otra inversión: oro, materias primas, inmuebles (directa o indirectamente mediante REITs, por ejemplo), incluso bitcoin o criptomonedas.
Además de tocar estos distintos sectores -en cuanto a los que yo recomiendo que tengamos 4 o 5 en cartera al menos- puede ser decisivo que no estén sobrevalorados, o al menos que las acciones escogidas no estén sobrevaloradas a pesar de estar en ese sector.
También, exactamente igual que con las acciones como hemos dicho antes, tenemos la posibilidad de concentrar capital en un sector concreto; si creemos que está claramente infravalorado, sin suponer un mayor riesgo para la cartera.
El riesgo
Recuerdo que el riesgo se haya en estar invertidos en activos que van a corregir. Por eso se puede estar invertido en 5 acciones y tener la misma exposición al riesgo que una cartera con 12; si las 5 escogidas están infravaloradas, en un sector valorado adecuadamente o infravalorado, o en un momento donde el mercado ha corregido ya y han caído lo que tenían que caer.
Conclusión/Resumen del artículo
Dependiendo del momento del mercado, de nuestro capital y nuestro carácter, podemos diversificar más o menos nuestro capital. Considerando que diversificar no es tener más inversiones, sino que estas sean distintas entre ellas y no estén expuestas a los mismos factores del entorno macroeconómico.
La intención cuando diversificamos es evitar el riesgo, riesgo a perder dinero, bien sea porque el mercado ha caído en general, nuestras acciones han corregido porque estaban sobrevaloradas; o porque un factor externo económico difícil de anticipar ha afectado al sector de nuestras acciones o al mercado de los activos que poseemos.
Lo más importante es estar cómodo con nuestras inversiones, invertir a largo plazo con confianza en nuestras decisiones, y ser capaces de estar tranquilos incluso en los momentos complicados.
Aunque diversificar no es tarea fácil sobre todo cuando estamos aprendiendo a invertir en nuestros inicios; creo que he sido capaz de concentrar bien las variables que afectan a esto y ayudar un poco a tomar mejores decisiones
Por qué diversificar
El objetivo cuando hablamos de diversificar es disminuir el riesgo de que nuestras inversiones, a nivel del total de la cartera, no vayan mal. Pongamos el ejemplo de una mesa, comparemos una mesa con muchas patas, 8 por ejemplo (diversificada), a una con cuatro (poco diversificada). Si la mesa que tiene 4 patas pierde una, puede que se mantenga, aunque con poca estabilidad, o que se caiga directamente; en el caso de la que tiene 8, pueden fallar 2, o 3 y aun así seguirá funcionando.
Esto, básicamente pasa en una cartera, si solo tienes 4 acciones distintas, cuando una se comporte mal será muy fácil que perdamos rentabilidad a nivel de cartera. Cuando tenemos, 8, o 10 acciones, pueden ir mal incluso 3 o 4, y puede que no lo notemos demasiado, ya que con poco que rindan el resto van a compensar esas pérdidas.
Nuestro capital
Aunque no es el elemento más importante, sí puede hacer variar el número de acciones en cartera. Cuanto más pequeño es el capital, más fácil puede ser para nosotros ser agresivos, y diversificar menos a cambio de mayor rentabilidad, aunque implique un aumento del riesgo.
Aun así, dando cifras exactas, normalmente yo recomendaría tener entre 8 y 12 acciones en cartera (Según el momento, lo que encontremos en el mercado y si nuestro capital es gigante puede ir subiendo el número, hablo solo de un número es, correctamente diversificadas. Ahora hablaremos de otras variables que pueden influir, ya que en realidad el número puede variar bastante.
Nuestra personalidad
Este, para mí, es uno de los elementos más importantes a tener en cuenta. La gracia de diversificar, es disminuir la probabilidad de ver el rojo en nuestra cartera; por ello mismo, deberemos diversificar más cuanto más nos afecte mentalmente ver este tonalidad.
Hacer dinero en bolsa a largo plazo es fácil, lo que se lo impide al inversor medio es su propia mente; puedes perder dinero con la acción más rentable de la historia del mercado, si compras y vendes a destiempo, por asustarte con un bache.
Por ejemplo, hablando sobre mí mismo, no me importa ver rojo, si confío en la inversión. Esto me permite ser mucho más agresivo, y es que por ejemplo este año he tenido 5 acciones en cartera, aunque ahora solo tengo 3 tras liquidar 2 que ya rentaron y espero encontrar nuevas oportunidades. El tener solo 5 acciones, además de empresas medianas y en crecimiento, me ha hecho tener días de un -20% en la cartera, y otros de +15 o +20%; cómo soportéis el primer caso marcará si tenéis rentabilidad a largo plazo o no.
Por ello, si os conocéis y sabéis que no aguantáis bien eso deberéis diversificar en consecuencia, para evitaros conflictos con vosotros mismos.
El momento del mercado
El momento, si hablamos de que nuestra personalidad es importante, este puede que este, por encima según se vea. Como todos sabemos, la bolsa funciona por ciclos, un tiempo sube y otro baja; cuanto más tiempo lleve al alza, más riesgo hay de que se esté sobrevalorada y corrija de un momento a otro.
Este riesgo generalizado, puede ayudarnos a mejorar nuestro rendimiento, si lo utilizamos adecuadamente. En los momentos de mayor riesgo, es muy recomendable, incluso para los más agresivos, diversificar. Si somos capaces de soportar el batacazo en positivo o con poca pérdida, después vendrá el festín.
Y es que, después de una corrección grande, es muy fácil encontrar acciones tremendamente infravaloradas. Es aquí donde nos podemos permitir ser muy agresivos, aunque todo depende del grado en que nos sintamos cómodos. Aunque sea muy fácil encontrar acciones infravaloradas, mi recomendación no es comprar todas las que veamos; sino concentrar nuestra estrategia en unas pocas seleccionadas, las más seguras, infravaloradas y con más potencial. Porque las habrá, de entre las que hayamos encontrado seguro, se trata de hacer una selección de las que ya habíamos dado por buenas.
Aquí es importante no tener miedo, o ignorarlo, siempre dentro de lo que para nosotros sea cómodo y podamos desarrollar la estrategia correctamente. Poner todos tus bemoles en una cesta, puede ser tremendamente rentable y seguro, si la cesta es la adecuada.
Evidentemente, siempre hay un grado de riesgo, pero no debemos tener miedo de poner un 40% de nuestro capital en una sola acción, si realmente estamos convencidos sobre esa inversión.
Aclarar que esto, hay que ponerlo en el contexto de una vez que el mercado ha corregido, porque hasta las mejores acciones se pueden resentir en una corrección; por ello puede ser más inteligente mantener una posición, sin exponernos demasiado, para una vez que la corrección ha ocurrido entonces concentrar capital ahí.
El momento actual, julio 2021.
Recuperando lo dicho de mi cartera, voy a comentar un poco lo que creo que va a suceder y mis intenciones con la cartera. Actualmente, hay bastantes indicadores de que se acerca una corrección, y yo personalmente creo que la habrá; de hecho, el tener un número tan reducido de acciones empieza a parecerme imprudente.
Aunque sigo tranquilo con las acciones que tengo porque están infravaloradas, con ratios por debajo de la media en general, quiero empezar a mover el capital y “asegurar la mesa”.
El contexto actual a nivel macroeconómico nos destapa la inflación como principal riesgo, junto a la sobrevaloración que tenemos en el mercado a grandes rasgos (el mercado ha subido mucho; a pesar de que la economía no se ha recuperado, sino que ha rebotado; esta descoordinación entre la bolsa y la economía aumenta el riesgo). Hace más recomendable buscar negocios o activos resistentes a la inflación, y que se mantengan a valoraciones razonables y no entren en esa sobrevaloración.
Por ello, en mi opinión, ahora mismo lo recomendable sería rotar nuestras posiciones a quizás 5 o 6 sectores que encajen en el perfil anterior; y aunque yo no soy de diversificar demasiado creo que según el capital podría ser buena opción tener entre 10-15 acciones, aunque 15 ya me parece excesivo.
Recordad otra vez, que lo más importante es tener una cartera que nos permita estar tranquilos y poder desconectar del mercado si quisiéramos sin preocuparnos. Basad en eso vuestros movimientos.
Diversificar correctamente
Para tener una cartera bien diversificada, no vale con tener x número de acciones distintas. Para protegernos del riesgo necesitamos tocar distintos sectores e industrias, no sirve de nada tener 12 acciones; y que 10 sean bancos, si ese sector corrige nuestra cartera se va con él.
Recuperando el ejemplo de la mesa, las patas no serían como tal las acciones, sino los sectores. Tener la capacidad de que el entorno económico haga sufrir a un sector que tenemos en cartera, y que las otras acciones, de otros sectores distintos, se sigan comportando bien en esas mismas circunstancias.
Además, nuestra diversificación no tiene por qué incluir solo acciones. No está de más, si nos sentimos cómodos con ello, llevar una parte a activos según lo que nuestro análisis nos diga. Con activos me refiero a cualquier otra inversión: oro, materias primas, inmuebles (directa o indirectamente mediante REITs, por ejemplo), incluso bitcoin o criptomonedas.
Además de tocar estos distintos sectores -en cuanto a los que yo recomiendo que tengamos 4 o 5 en cartera al menos- puede ser decisivo que no estén sobrevalorados, o al menos que las acciones escogidas no estén sobrevaloradas a pesar de estar en ese sector.
También, exactamente igual que con las acciones como hemos dicho antes, tenemos la posibilidad de concentrar capital en un sector concreto; si creemos que está claramente infravalorado, sin suponer un mayor riesgo para la cartera.
El riesgo
Recuerdo que el riesgo se haya en estar invertidos en activos que van a corregir. Por eso se puede estar invertido en 5 acciones y tener la misma exposición al riesgo que una cartera con 12; si las 5 escogidas están infravaloradas, en un sector valorado adecuadamente o infravalorado, o en un momento donde el mercado ha corregido ya y han caído lo que tenían que caer.
Conclusión/Resumen del artículo
Dependiendo del momento del mercado, de nuestro capital y nuestro carácter, podemos diversificar más o menos nuestro capital. Considerando que diversificar no es tener más inversiones, sino que estas sean distintas entre ellas y no estén expuestas a los mismos factores del entorno macroeconómico.
La intención cuando diversificamos es evitar el riesgo, riesgo a perder dinero, bien sea porque el mercado ha caído en general, nuestras acciones han corregido porque estaban sobrevaloradas; o porque un factor externo económico difícil de anticipar ha afectado al sector de nuestras acciones o al mercado de los activos que poseemos.
Lo más importante es estar cómodo con nuestras inversiones, invertir a largo plazo con confianza en nuestras decisiones, y ser capaces de estar tranquilos incluso en los momentos complicados.
Aunque diversificar no es tarea fácil sobre todo cuando estamos aprendiendo a invertir en nuestros inicios; creo que he sido capaz de concentrar bien las variables que afectan a esto y ayudar un poco a tomar mejores decisiones