Capítulo XV
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Llegamos a la playa y nos miraron las otras mujeres.
Extranjero: cariño jorobar que bajón, le he dado un beso y se ha puesto a llorar, shishi, así no hay manera.
Gerente Ksenia: mira que te lo tengo dicho, las mujeres que tienen tantos hijos solo pueden hacerlo con sus maridos.
Entre medio de sollozos
Zlata: perdón señora, pero no quería ser infiel a mi marido.
Gerente Ksenia: no pasa nada, vamos a la playa cariño yo te disfrutare lo que esta sencilla no quiere.
Le agarre las manos, le metí la tarjeta y le dije besándole las manos.
Extranjero: no pasa nada, lo mismo otro día si te apetece.
Cerro las manos y puso la tarjeta junto a su teléfono móvil, vi cómo se iniciaba la trasferencia, para llamar la atención de las otras esposas tumbe a Ksenia, me agarre el miembro viril lo espolse dos veces para ponerlo en marcha para que lo vieran las otras, le aparte las ropa interior a un lado y la penetre delante de todas como si estuviese desesperado.
Extranjero: cariño, tenías razón, solo era una calienta penes, disfruta tú de él.
Me acerco su boca a mi oído y me dijo
Gerente Ksenia: ¿qué haces?
Hice lo mismo.
Extranjero: tú que crees, disimular, no te quites las gafas y vamos a disfrutar.
Durante dos horas estuvimos disfrutando delante de todas ellas y los niños hasta que varias de ellas fueron masajeando el miembro viril, el trastero y los testículos mientras se la metía a mi pareja, después de vaciarme dentro de Ksenia, le comieron el leche que salía dándole un par de orgasmos, se puso de pie y aparto a dos de ellas que estaban chupándomela con placer mientras se tocaban, espero a que tuvieran su orgasmos y les llenara la cara de leche.
Gerente Ksenia: vosotras, dejar a mi hombre, busconas, que sois unas busconas.
Tiro de mí y salimos hacia donde habíamos venido paseando, cuando estábamos a una buena distancia me dijo.
Gerente Ksenia: ¿he estado convéncete?, ¿ha ido todo bien?
Extranjero: si
Gerente Ksenia: ¿la has disfrutado?
Extranjero: no, pero le he dejado todo claro, ella diseñara tus chips, pero tú serás la diseñadora oficial, le he dicho que cuando se incorpore pasara a ser mi secretaria y la tuya, así podrás pagarle algo más de cara a su marido, ¿te los has pasado bien?
Gerente Ksenia: sí, tienes razón, soy una pervertida exhibicionista, me ha gustado disfrutar del sesso delante de todas esas mujeres y he sentido celos cuando te la han chupado varias de ellas.
Extranjero: pero tal como ha pasado a ninguna se le ocurrirá decir nada de lo sucedido, sus esposos ganan mucho dinero.
Sani: hija, pareces sencilla, podías haber disfrutado de ese miembro viril como una loca, tiene el esperma con muy buen sabor.
Zlata: no he podido, ha sido agarrarle su enorme miembro viril y me he acordado de mi marido y mis hijos, me ha dado por llorar.
Sani: te crees que él no estará ahora acostándose con alguna de sus compañeras, mas, con lo presumido y chulo que es.
Zlata: lo sé, pero no he podido, lo quiero mucho.
Dariani: pues porque se lo ha llevado su esposa sino lo monto como una cortesana encelo.
Las 80 mujeres: y yo, y yo………….
Zlata: ¿y si los niños dicen algo?
Dariani: los hombres no les hacen caso, quien los iba a cuidar como los cuidamos nosotras, además, que lo sepas, tu marido y el mío me han dado varias veces por delante y por detrás y sé que lo sabes porque me viste hacerlo el verano pasado.
Zlata: lo sé, pero no quiero perderlo como esposo.
Dariani: hija, pues has perdido una buena oportunidad de disfrutar un buen miembro viril.
Llegamos al coche, saque el jabón líquido para quitarnos el tinte y no metimos en una de las lagunas saladas, nos enjabonamos bien quedando sin una gota de tinte, nos vestimos, tomo mi teléfono y comprobó el ingreso del dinero de la joven.
Extranjero: ¿ha cobrado?
No me dijo nada, llamo a su abuela.
Gerente Ksenia: abuela, el trabajo ya está completado, ¿cómo estás?
Gerente Anoushka: de acuerdo, no muy bien, solo quedáis tres nietos, mi hijo se hace cargo de los hijos de tus primos.
Gerente Ksenia: ¿sabemos quién ha sido?
Gerente Anoushka: tus primos y tus tíos se habían creado varios enemigos bastante poderosos, todos niegan haber participado, pero todos se alegran de la fin de ellos.
Gerente Ksenia: ¿es seguro que volvamos nosotros?
Gerente Anoushka: si, pero no tengas prisas, ¿has disfrutado ya de Floruit?
Gerente Ksenia: si abuela, en el avión antes de que nos dejaran solos, esta mañana y hace un rato delate de muchas mujeres de la empresa sin que supieran que era yo, incluso he disfrutado de una mujer o varias mientras Floruit me penetraba.
Gerente Anoushka: ¿qué has hecho que?
Gerente Ksenia: lo que has oído abuela, pero íbamos disfrazados, nadie nos ha reconocido.
Gerente Anoushka: ¿te ha gustado?
Gerente Ksenia: si, pero me he puesto celosa, tienes que probarlo abuela, el machos es especial.
Gerente Anoushka: espero que no te pongas celosa.
Gerente Ksenia: claro que me pondré, como me puse cuando me entere que tu jefa de seguridad lo estaba disfrutado, pero prefiero que sea para nosotras, hiciste muy bien en ascenderlo a gerente, por cierto, quiero un teléfono como el de Floruit.
Gerente Anoushka: ya he comprado varios de ese modelo, lo que no sé de donde ha sacado él un teléfono de 2 millones de créditos.
Gerente Ksenia: cuando pruebes su enorme miembro viril lo entenderás, si yo que soy joven pierdo el sentido, las de tu edad perdéis la cabeza por una sesión con él.
Colgó y me miro.
Gerente Ksenia: no deberías de estar escuchado conversaciones de mujeres.
Gerente Ksenia: ¿qué hacemos esta tarde?
Extranjero: tengo, tenemos que trabajar, a las cinco tenemos reunión con los chicos, ¿encargaste el equipo informático y las comunicaciones?
Gerente Ksenia: si, al conectar mi teléfono móvil me han dicho que lo han dejado en mi casa.
Extranjero: vamos al comedor de la fábrica de componentes informáticos, tenemos que traernos algo que no has pedido.
Gerente Ksenia: ¡eso está a más de 300 kilómetros!
Extranjero: lo sé, pero tú tienes un precioso avión de guerra como el de tus primos.
Extranjero: hija, que este en buenas condiciones.
IA-hija: lo está papa, he mandado unos aditivos para que lo añadas al combustible para que el motor vaya mejor, he ordenado que lo artillen y le carguen los 14 misiles que puede llevar en la bodega, los dos motores se los pusieron hace tres semanas, son de la fábrica de motores de aviones de combate y es un motor que paso ya a la línea de montaje.
Extranjero: ¿viajando en el tiempo?
IA-hija: si, los misiles son nuevos y el aparato de guerra electrónica evita llevar las pesadas contramedidas, el avión no es el viejo, es nuevo, pero por los colorines parece el viejo, sigue siendo un biplaza, por cierto, yo volvería a casa en él.
Extranjero: ¿el repostaje?
IA-hija: he preparado los lugares de aprovisionamiento, además, las autoridades tienen desde hace meses solicitado y firmado el trayecto de un avión militar de pruebas, en caso de problemas el avión vuela tres veces más rápido que cualquier otro avión, no es un turbo hélice, sino el primer avión con motor a reacción de geometría variable, si el avión vuela a 600 kilómetros por hora puedes hacer todo el trayecto de una vez, si es a 1.800 kilómetros por hora solo 5500 kilómetros y 3500 kilómetros a una velocidad de 2300 kilómetros por hora, si le añades los dos depósitos de combustible con los aditivos das la vuelta al planeta por el ecuador a 400 kilómetros por hora si el viento es de cola siempre.
Extranjero: muéstrame el avión.
IA-hija: no te enfades papa.
Extranjero: eso es un caza de combate de la Tierra, no, corrijo, más grande que uno de la Tierra, tiene casi el tamaño de una de las naves combate mías.
IA-hija: papa, ya estaba en la línea de diseño y solo tiene 31 metros de largo.
Extranjero: y vosotras lo habéis pasado a la línea de producción.
IA-hija: solo hay cinco de esos aviones, el jefe de producción ha parado su fabricación porque son muy caros.
Extranjero: ¿dónde están los otros?
IA-hija: desmantelados y almacenados.
Extranjero: ¿les faltan piezas a los otros?
IA-hija: piezas no, el software de control, el jefe de producción mando borrarlo para disponer del equipo informático y no se hicieron copias.
Extranjero: y vosotras no tuvisteis nada que ver.
IA-hija: algo tuvimos que ver.
Extranjero: no quiero enfadarme, manda que le instalen los dos depósitos de combustible y diles la mezcla de los aditivos.
IA-hija: lo vamos a hacer nosotras, el almacén está cerrado y solo puede abrirlo ella.
Extranjero: la progenitora que os pario.
Extranjero: ¿conduces tu señorita Ksenia?
Gerente Ksenia: ¿por qué?
Extranjero: porque no sé dónde tienes el avión.
Gerente Ksenia: no sé cómo es, me lo cambiaron por el viejo hace dos semanas.
Extranjero: ¿sabes manejarlo?
Gerente Ksenia: no lo sé, cuando lo vea te lo digo, ¿y tú?
Extranjero: lo mismo que tú.
Subimos al coche y se dirigió hacia el aeropuerto militar, fue pasar el control y mi hermano y cuñada fueron a esperarme a la puerta del hangar, de hecho llegaron antes que nosotros, dejamos el coche en el aparcamiento y nos fuimos para allí andando.
Extranjero: buenas tardes.
Coronel Darya: buenas tardes, señorita Ksenia, querido cuñado tengo unas quejas que exponerte.
Extranjero: se breve que tenemos que ir a compra unas cosas para trabajar esta tarde.
Coronel Darya: ¿vais en avión?
Extranjero: veras, como los militares os gusta eso de que se os pongan firme la tropa, por lo que hemos decidido ir al comedor de la fábrica de componentes informáticos y de paso traernos lo que nos falta, hacer 300 kilómetros en coche no es algo que nos guste a los dos, además, como veras llevamos unas bolsas con ropa para ducharnos en la empresa y quitarnos la arena y la sal de la piel, ve al grano que tenemos prisa.
Coronel Darya: no me gusta no saber dónde estáis.
Extranjero: yo prefiero que no lo sepas.
Coronel Darya: teniéndoos controlados puedo saber dónde estáis.
Extranjero: claro mujer, para que uno de esos misiles que te he dado me volaticen a mi jefa junto conmigo, y todo porque uno de tus hombres haya recibido un buen soborno, como nos pasó en el vuelo de ida, no gracias, no nos quieras tanto.
Extranjero: señorita Ksenia abra la puerta del hangar o perdernos horas con mi cuñada tratando de vendernos sus aparatos de espionaje, vendiéndonos el producto hasta que lo compremos por aburrimiento, te lo digo una vez más, “chisme” que localice, lo paso por los dos martillos que hemos comprado esta mañana, de la seguridad de la señorita Ksenia me encargo yo por la cuenta que me trae.
Comenzó a abrirse la puerta del hangar quedado aquel avión a la vista.
Extranjero: señorita Ksenia, ¿me quiere usted por esposo?, no veas los aviones que tienen las gerentes de esta empresa.
Gerente Ksenia: ¿te gusta mi avión?
Extranjero: si, ¿me dejas pilotarlo?
Gerente Ksenia: pero solo a la ida.
Salí corriendo hacia el avión y dije.
Extranjero: ¡me pido delante!
Tome de un sillón uno de los trajes de piloto, y antes de que mi cuñada reaccionara ya me lo había puesto, subido mi bolsa de ropa y estaba en la cabina del piloto, ella subió su bolsa en la parte de detrás y le dije.
Extranjero: señorita Ksenia no puedes subir a un avión como este en ropa de calle, quédate en ropa interior y sujetador y ponte el traje.
Gerente Ksenia: eres un tramposo, sabias en cuanto has visto el avión que había que ponerse el traje, por eso estabas desnudándote antes de tiempo.
Extranjero: señorita Ksenia tiene usted mal perder, pero está muy sexi con el traje de piloto.
Coronel Darya: ¿dónde creéis que vais con un avión como este?
Extranjero: a ver si lo entiendo, ayer dejaste despegar a toda la familia con aviones de guerra artillados con intención de matarnos y ahora te pones digna por el avión de la gerente Ksenia.
Coronel Darya: es que eso es un avión militar.
Extranjero: como los de ayer, la única diferencia es que nosotros vamos de compras y ellos a matarnos.
Extranjero: querida cuñada, nos vamos de compras, no olvides que trabajas como militar para ella.
General Matvey: ese avión se parece mucho al que destruyo ayer todo el grupo de ataque.
Extranjero: hermano, se parece, pero no es igual, si te gusta, haz que tu mujer pida la documentación del avión a fábrica y veis si hacéis unos pedidos, salir fuera del hangar que este avión tiene pinta de ser bastante potente.
Arranque el avión y lo saque del hangar, me aleje unos metros y comenzó a cerrarse la puerta del hangar, mientras tanto ella pedía pista.
Gerente Ksenia: nos han dado la pista 6.
Lleve el avión a la pista 6, jorobar, estaba todo el mundo viéndolo despegar, frene las ruedas del avión, puse los dos motores a toda potencia, solté los frenos y en 120 metros ya estábamos en el aire.
Gerente Ksenia: Floruit, tengo el estómago pegado a la espina.
Extranjero: señorita Ksenia este avión es la leche.
Lo puse a toda pastilla, bueno no, a 1.150 kilómetros por hora para no romper la velocidad del sonido, no hablamos nada durante el viaje.
Extranjero: señorita Ksenia pida pista en la fábrica.
Dijo el nombre del avión, su nombre y nos dieron pista en seguida.
Cuando pise la pista puse los motores en reversa y en 100 metros quedo prácticamente parado el avión, metí el avión al hangar de ella en la fábrica y salimos hacia su despacho-casa, entramos, nos duchamos y nos vestimos, la fábrica era enorme, 30 kilómetros de larga y 25 kilómetros de ancha, parecían los invernaderos de Almería de la cantidad de naves que habían una detrás de otra.
Di la vuelta a los trajes de vuelo y los limpie por dentro pasándole un trapo húmedo.
Extranjero: señorita Ksenia, que te preparen estos productos que hay en la lista, mientras voy al comedor a ver qué tipo de maquinaria de cocina tienen.
Salió para almacenes mientras yo salía para cocina.
Coronel Darya: si señora Anoushka, su nieta y mi cuñado han subido a ese nuevo avión, entre despegar y aterrizar han tardado 20 minutos en recorrer los 300 kilómetros que hay hasta la fábrica.
Gerente Anoushka: ¿cuándo llevaron ese avión a su hangar?
Coronel Darya: hace cosa de 16 días, lo trajeron en un trasporte especial por carretera, se descargó, el personal de fábrica lo monto y lo dejo listo para volar, dejaron dos trajes especiales para ese avión.
Gerente Anoushka: ¿qué te han dicho de fábrica?
Coronel Darya: que eran aviones encargados por su hijo, el padre de Polina, que su nieta Ksenia estuvo hablando con el jefe de producción y le pidió uno de los aviones para ella, hace una semana el anterior jefe de producción murió en un accidente y el nuevo jefe de producción dio orden de paralizar ese proyecto porque cada avión de esos cuesta 500 millones de créditos, dio orden de desmantelar esa línea de ensamblaje y destino todos los recursos a los aviones que estamos recibiendo.
Gerente Anoushka: la veo indignada Coronel Darya.
Coronel Darya: si señora, el nuevo jefe de producción es petulante, desmantelo los otros aviones y mando destruir el software de esos aviones para meter el de los aviones que estamos recibiendo, y no señora, no hizo copia del software.
Gerente Anoushka: por lo que parece usted no se cree que lo destruyera.
Coronel Darya: no señora, he visto y usted también, un avión parecido al de su nieta, avión que ha sido capaz de destruir todo un grupo de ataque naval con más de 300 aviones, creo que alguien saco ese software y los planos de ese avión e hizo algo parecido, que es capaz de arrasar nuestra aviación en minutos, le voy a decir a mi cuñado que me dé un paseo en ese avión para ver de lo que es capaz.
Gerente Anoushka: ¿cree que su cuñado está involucrado?
Coronel Darya: no señora, pero ha pilotado el avión de una forma increíble, como si estuviese familiarizado con ese tipo de aviones, además, ha obligado a su nieta a ponerse el traje de piloto como si fuese algo importante, su nieta y yo somos de la misma constitución y altura, creo que su traje es de mi talla.
Gerente Anoushka: le diré a mi nieta que le diga a su cuñado que cuando lleguen le dé una vuelta, pero no más de media hora, su cuñado entra a trabajar a las 5 de la tarde de su hora local, ahora si no tiene más que contarme me voy a dormir después de llamar a mi nieta.
Entre en el comedor y fui configurando las maquinas poco a poco, solo eran 10, aquellos Raviolis a la carbonara con queso gratinado por encima estaban buenísimos, daba lo mismo si eran de carne, pescado o verduras.
Llego justo cuando termine de configurar la máquina de bebidas, le señale una mesa junto a la mesa de las cocineras, dejo sus cosas y vino a seleccionar los raviolis y patatas fritas redondas con pimentón picante, la gente comía comida de casa y nos miraba con cara de “lastima”
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Llegamos a la playa y nos miraron las otras mujeres.
Extranjero: cariño jorobar que bajón, le he dado un beso y se ha puesto a llorar, shishi, así no hay manera.
Gerente Ksenia: mira que te lo tengo dicho, las mujeres que tienen tantos hijos solo pueden hacerlo con sus maridos.
Entre medio de sollozos
Zlata: perdón señora, pero no quería ser infiel a mi marido.
Gerente Ksenia: no pasa nada, vamos a la playa cariño yo te disfrutare lo que esta sencilla no quiere.
Le agarre las manos, le metí la tarjeta y le dije besándole las manos.
Extranjero: no pasa nada, lo mismo otro día si te apetece.
Cerro las manos y puso la tarjeta junto a su teléfono móvil, vi cómo se iniciaba la trasferencia, para llamar la atención de las otras esposas tumbe a Ksenia, me agarre el miembro viril lo espolse dos veces para ponerlo en marcha para que lo vieran las otras, le aparte las ropa interior a un lado y la penetre delante de todas como si estuviese desesperado.
Extranjero: cariño, tenías razón, solo era una calienta penes, disfruta tú de él.
Me acerco su boca a mi oído y me dijo
Gerente Ksenia: ¿qué haces?
Hice lo mismo.
Extranjero: tú que crees, disimular, no te quites las gafas y vamos a disfrutar.
Durante dos horas estuvimos disfrutando delante de todas ellas y los niños hasta que varias de ellas fueron masajeando el miembro viril, el trastero y los testículos mientras se la metía a mi pareja, después de vaciarme dentro de Ksenia, le comieron el leche que salía dándole un par de orgasmos, se puso de pie y aparto a dos de ellas que estaban chupándomela con placer mientras se tocaban, espero a que tuvieran su orgasmos y les llenara la cara de leche.
Gerente Ksenia: vosotras, dejar a mi hombre, busconas, que sois unas busconas.
Tiro de mí y salimos hacia donde habíamos venido paseando, cuando estábamos a una buena distancia me dijo.
Gerente Ksenia: ¿he estado convéncete?, ¿ha ido todo bien?
Extranjero: si
Gerente Ksenia: ¿la has disfrutado?
Extranjero: no, pero le he dejado todo claro, ella diseñara tus chips, pero tú serás la diseñadora oficial, le he dicho que cuando se incorpore pasara a ser mi secretaria y la tuya, así podrás pagarle algo más de cara a su marido, ¿te los has pasado bien?
Gerente Ksenia: sí, tienes razón, soy una pervertida exhibicionista, me ha gustado disfrutar del sesso delante de todas esas mujeres y he sentido celos cuando te la han chupado varias de ellas.
Extranjero: pero tal como ha pasado a ninguna se le ocurrirá decir nada de lo sucedido, sus esposos ganan mucho dinero.
Sani: hija, pareces sencilla, podías haber disfrutado de ese miembro viril como una loca, tiene el esperma con muy buen sabor.
Zlata: no he podido, ha sido agarrarle su enorme miembro viril y me he acordado de mi marido y mis hijos, me ha dado por llorar.
Sani: te crees que él no estará ahora acostándose con alguna de sus compañeras, mas, con lo presumido y chulo que es.
Zlata: lo sé, pero no he podido, lo quiero mucho.
Dariani: pues porque se lo ha llevado su esposa sino lo monto como una cortesana encelo.
Las 80 mujeres: y yo, y yo………….
Zlata: ¿y si los niños dicen algo?
Dariani: los hombres no les hacen caso, quien los iba a cuidar como los cuidamos nosotras, además, que lo sepas, tu marido y el mío me han dado varias veces por delante y por detrás y sé que lo sabes porque me viste hacerlo el verano pasado.
Zlata: lo sé, pero no quiero perderlo como esposo.
Dariani: hija, pues has perdido una buena oportunidad de disfrutar un buen miembro viril.
Llegamos al coche, saque el jabón líquido para quitarnos el tinte y no metimos en una de las lagunas saladas, nos enjabonamos bien quedando sin una gota de tinte, nos vestimos, tomo mi teléfono y comprobó el ingreso del dinero de la joven.
Extranjero: ¿ha cobrado?
No me dijo nada, llamo a su abuela.
Gerente Ksenia: abuela, el trabajo ya está completado, ¿cómo estás?
Gerente Anoushka: de acuerdo, no muy bien, solo quedáis tres nietos, mi hijo se hace cargo de los hijos de tus primos.
Gerente Ksenia: ¿sabemos quién ha sido?
Gerente Anoushka: tus primos y tus tíos se habían creado varios enemigos bastante poderosos, todos niegan haber participado, pero todos se alegran de la fin de ellos.
Gerente Ksenia: ¿es seguro que volvamos nosotros?
Gerente Anoushka: si, pero no tengas prisas, ¿has disfrutado ya de Floruit?
Gerente Ksenia: si abuela, en el avión antes de que nos dejaran solos, esta mañana y hace un rato delate de muchas mujeres de la empresa sin que supieran que era yo, incluso he disfrutado de una mujer o varias mientras Floruit me penetraba.
Gerente Anoushka: ¿qué has hecho que?
Gerente Ksenia: lo que has oído abuela, pero íbamos disfrazados, nadie nos ha reconocido.
Gerente Anoushka: ¿te ha gustado?
Gerente Ksenia: si, pero me he puesto celosa, tienes que probarlo abuela, el machos es especial.
Gerente Anoushka: espero que no te pongas celosa.
Gerente Ksenia: claro que me pondré, como me puse cuando me entere que tu jefa de seguridad lo estaba disfrutado, pero prefiero que sea para nosotras, hiciste muy bien en ascenderlo a gerente, por cierto, quiero un teléfono como el de Floruit.
Gerente Anoushka: ya he comprado varios de ese modelo, lo que no sé de donde ha sacado él un teléfono de 2 millones de créditos.
Gerente Ksenia: cuando pruebes su enorme miembro viril lo entenderás, si yo que soy joven pierdo el sentido, las de tu edad perdéis la cabeza por una sesión con él.
Colgó y me miro.
Gerente Ksenia: no deberías de estar escuchado conversaciones de mujeres.
Gerente Ksenia: ¿qué hacemos esta tarde?
Extranjero: tengo, tenemos que trabajar, a las cinco tenemos reunión con los chicos, ¿encargaste el equipo informático y las comunicaciones?
Gerente Ksenia: si, al conectar mi teléfono móvil me han dicho que lo han dejado en mi casa.
Extranjero: vamos al comedor de la fábrica de componentes informáticos, tenemos que traernos algo que no has pedido.
Gerente Ksenia: ¡eso está a más de 300 kilómetros!
Extranjero: lo sé, pero tú tienes un precioso avión de guerra como el de tus primos.
Extranjero: hija, que este en buenas condiciones.
IA-hija: lo está papa, he mandado unos aditivos para que lo añadas al combustible para que el motor vaya mejor, he ordenado que lo artillen y le carguen los 14 misiles que puede llevar en la bodega, los dos motores se los pusieron hace tres semanas, son de la fábrica de motores de aviones de combate y es un motor que paso ya a la línea de montaje.
Extranjero: ¿viajando en el tiempo?
IA-hija: si, los misiles son nuevos y el aparato de guerra electrónica evita llevar las pesadas contramedidas, el avión no es el viejo, es nuevo, pero por los colorines parece el viejo, sigue siendo un biplaza, por cierto, yo volvería a casa en él.
Extranjero: ¿el repostaje?
IA-hija: he preparado los lugares de aprovisionamiento, además, las autoridades tienen desde hace meses solicitado y firmado el trayecto de un avión militar de pruebas, en caso de problemas el avión vuela tres veces más rápido que cualquier otro avión, no es un turbo hélice, sino el primer avión con motor a reacción de geometría variable, si el avión vuela a 600 kilómetros por hora puedes hacer todo el trayecto de una vez, si es a 1.800 kilómetros por hora solo 5500 kilómetros y 3500 kilómetros a una velocidad de 2300 kilómetros por hora, si le añades los dos depósitos de combustible con los aditivos das la vuelta al planeta por el ecuador a 400 kilómetros por hora si el viento es de cola siempre.
Extranjero: muéstrame el avión.
IA-hija: no te enfades papa.
Extranjero: eso es un caza de combate de la Tierra, no, corrijo, más grande que uno de la Tierra, tiene casi el tamaño de una de las naves combate mías.
IA-hija: papa, ya estaba en la línea de diseño y solo tiene 31 metros de largo.
Extranjero: y vosotras lo habéis pasado a la línea de producción.
IA-hija: solo hay cinco de esos aviones, el jefe de producción ha parado su fabricación porque son muy caros.
Extranjero: ¿dónde están los otros?
IA-hija: desmantelados y almacenados.
Extranjero: ¿les faltan piezas a los otros?
IA-hija: piezas no, el software de control, el jefe de producción mando borrarlo para disponer del equipo informático y no se hicieron copias.
Extranjero: y vosotras no tuvisteis nada que ver.
IA-hija: algo tuvimos que ver.
Extranjero: no quiero enfadarme, manda que le instalen los dos depósitos de combustible y diles la mezcla de los aditivos.
IA-hija: lo vamos a hacer nosotras, el almacén está cerrado y solo puede abrirlo ella.
Extranjero: la progenitora que os pario.
Extranjero: ¿conduces tu señorita Ksenia?
Gerente Ksenia: ¿por qué?
Extranjero: porque no sé dónde tienes el avión.
Gerente Ksenia: no sé cómo es, me lo cambiaron por el viejo hace dos semanas.
Extranjero: ¿sabes manejarlo?
Gerente Ksenia: no lo sé, cuando lo vea te lo digo, ¿y tú?
Extranjero: lo mismo que tú.
Subimos al coche y se dirigió hacia el aeropuerto militar, fue pasar el control y mi hermano y cuñada fueron a esperarme a la puerta del hangar, de hecho llegaron antes que nosotros, dejamos el coche en el aparcamiento y nos fuimos para allí andando.
Extranjero: buenas tardes.
Coronel Darya: buenas tardes, señorita Ksenia, querido cuñado tengo unas quejas que exponerte.
Extranjero: se breve que tenemos que ir a compra unas cosas para trabajar esta tarde.
Coronel Darya: ¿vais en avión?
Extranjero: veras, como los militares os gusta eso de que se os pongan firme la tropa, por lo que hemos decidido ir al comedor de la fábrica de componentes informáticos y de paso traernos lo que nos falta, hacer 300 kilómetros en coche no es algo que nos guste a los dos, además, como veras llevamos unas bolsas con ropa para ducharnos en la empresa y quitarnos la arena y la sal de la piel, ve al grano que tenemos prisa.
Coronel Darya: no me gusta no saber dónde estáis.
Extranjero: yo prefiero que no lo sepas.
Coronel Darya: teniéndoos controlados puedo saber dónde estáis.
Extranjero: claro mujer, para que uno de esos misiles que te he dado me volaticen a mi jefa junto conmigo, y todo porque uno de tus hombres haya recibido un buen soborno, como nos pasó en el vuelo de ida, no gracias, no nos quieras tanto.
Extranjero: señorita Ksenia abra la puerta del hangar o perdernos horas con mi cuñada tratando de vendernos sus aparatos de espionaje, vendiéndonos el producto hasta que lo compremos por aburrimiento, te lo digo una vez más, “chisme” que localice, lo paso por los dos martillos que hemos comprado esta mañana, de la seguridad de la señorita Ksenia me encargo yo por la cuenta que me trae.
Comenzó a abrirse la puerta del hangar quedado aquel avión a la vista.
Extranjero: señorita Ksenia, ¿me quiere usted por esposo?, no veas los aviones que tienen las gerentes de esta empresa.
Gerente Ksenia: ¿te gusta mi avión?
Extranjero: si, ¿me dejas pilotarlo?
Gerente Ksenia: pero solo a la ida.
Salí corriendo hacia el avión y dije.
Extranjero: ¡me pido delante!
Tome de un sillón uno de los trajes de piloto, y antes de que mi cuñada reaccionara ya me lo había puesto, subido mi bolsa de ropa y estaba en la cabina del piloto, ella subió su bolsa en la parte de detrás y le dije.
Extranjero: señorita Ksenia no puedes subir a un avión como este en ropa de calle, quédate en ropa interior y sujetador y ponte el traje.
Gerente Ksenia: eres un tramposo, sabias en cuanto has visto el avión que había que ponerse el traje, por eso estabas desnudándote antes de tiempo.
Extranjero: señorita Ksenia tiene usted mal perder, pero está muy sexi con el traje de piloto.
Coronel Darya: ¿dónde creéis que vais con un avión como este?
Extranjero: a ver si lo entiendo, ayer dejaste despegar a toda la familia con aviones de guerra artillados con intención de matarnos y ahora te pones digna por el avión de la gerente Ksenia.
Coronel Darya: es que eso es un avión militar.
Extranjero: como los de ayer, la única diferencia es que nosotros vamos de compras y ellos a matarnos.
Extranjero: querida cuñada, nos vamos de compras, no olvides que trabajas como militar para ella.
General Matvey: ese avión se parece mucho al que destruyo ayer todo el grupo de ataque.
Extranjero: hermano, se parece, pero no es igual, si te gusta, haz que tu mujer pida la documentación del avión a fábrica y veis si hacéis unos pedidos, salir fuera del hangar que este avión tiene pinta de ser bastante potente.
Arranque el avión y lo saque del hangar, me aleje unos metros y comenzó a cerrarse la puerta del hangar, mientras tanto ella pedía pista.
Gerente Ksenia: nos han dado la pista 6.
Lleve el avión a la pista 6, jorobar, estaba todo el mundo viéndolo despegar, frene las ruedas del avión, puse los dos motores a toda potencia, solté los frenos y en 120 metros ya estábamos en el aire.
Gerente Ksenia: Floruit, tengo el estómago pegado a la espina.
Extranjero: señorita Ksenia este avión es la leche.
Lo puse a toda pastilla, bueno no, a 1.150 kilómetros por hora para no romper la velocidad del sonido, no hablamos nada durante el viaje.
Extranjero: señorita Ksenia pida pista en la fábrica.
Dijo el nombre del avión, su nombre y nos dieron pista en seguida.
Cuando pise la pista puse los motores en reversa y en 100 metros quedo prácticamente parado el avión, metí el avión al hangar de ella en la fábrica y salimos hacia su despacho-casa, entramos, nos duchamos y nos vestimos, la fábrica era enorme, 30 kilómetros de larga y 25 kilómetros de ancha, parecían los invernaderos de Almería de la cantidad de naves que habían una detrás de otra.
Di la vuelta a los trajes de vuelo y los limpie por dentro pasándole un trapo húmedo.
Extranjero: señorita Ksenia, que te preparen estos productos que hay en la lista, mientras voy al comedor a ver qué tipo de maquinaria de cocina tienen.
Salió para almacenes mientras yo salía para cocina.
Coronel Darya: si señora Anoushka, su nieta y mi cuñado han subido a ese nuevo avión, entre despegar y aterrizar han tardado 20 minutos en recorrer los 300 kilómetros que hay hasta la fábrica.
Gerente Anoushka: ¿cuándo llevaron ese avión a su hangar?
Coronel Darya: hace cosa de 16 días, lo trajeron en un trasporte especial por carretera, se descargó, el personal de fábrica lo monto y lo dejo listo para volar, dejaron dos trajes especiales para ese avión.
Gerente Anoushka: ¿qué te han dicho de fábrica?
Coronel Darya: que eran aviones encargados por su hijo, el padre de Polina, que su nieta Ksenia estuvo hablando con el jefe de producción y le pidió uno de los aviones para ella, hace una semana el anterior jefe de producción murió en un accidente y el nuevo jefe de producción dio orden de paralizar ese proyecto porque cada avión de esos cuesta 500 millones de créditos, dio orden de desmantelar esa línea de ensamblaje y destino todos los recursos a los aviones que estamos recibiendo.
Gerente Anoushka: la veo indignada Coronel Darya.
Coronel Darya: si señora, el nuevo jefe de producción es petulante, desmantelo los otros aviones y mando destruir el software de esos aviones para meter el de los aviones que estamos recibiendo, y no señora, no hizo copia del software.
Gerente Anoushka: por lo que parece usted no se cree que lo destruyera.
Coronel Darya: no señora, he visto y usted también, un avión parecido al de su nieta, avión que ha sido capaz de destruir todo un grupo de ataque naval con más de 300 aviones, creo que alguien saco ese software y los planos de ese avión e hizo algo parecido, que es capaz de arrasar nuestra aviación en minutos, le voy a decir a mi cuñado que me dé un paseo en ese avión para ver de lo que es capaz.
Gerente Anoushka: ¿cree que su cuñado está involucrado?
Coronel Darya: no señora, pero ha pilotado el avión de una forma increíble, como si estuviese familiarizado con ese tipo de aviones, además, ha obligado a su nieta a ponerse el traje de piloto como si fuese algo importante, su nieta y yo somos de la misma constitución y altura, creo que su traje es de mi talla.
Gerente Anoushka: le diré a mi nieta que le diga a su cuñado que cuando lleguen le dé una vuelta, pero no más de media hora, su cuñado entra a trabajar a las 5 de la tarde de su hora local, ahora si no tiene más que contarme me voy a dormir después de llamar a mi nieta.
Entre en el comedor y fui configurando las maquinas poco a poco, solo eran 10, aquellos Raviolis a la carbonara con queso gratinado por encima estaban buenísimos, daba lo mismo si eran de carne, pescado o verduras.
Llego justo cuando termine de configurar la máquina de bebidas, le señale una mesa junto a la mesa de las cocineras, dejo sus cosas y vino a seleccionar los raviolis y patatas fritas redondas con pimentón picante, la gente comía comida de casa y nos miraba con cara de “lastima”