Capítulo LVI
*************
Se acercó a mí y me dio un beso en la boca, otras mujeres ya lo habían hecho con sus acompañantes.
Extranjero: relájate que hay ciertas cosas que en esta ciudad no se pueden hacer en público, déjate hacer y no hagas nada hasta que no estemos solos, ¿te lo estás pasando bien?
Sharifa reina del planeta: si, creí que no me lo pasaría bien, pero sabes cómo hacer que una mujer se sienta querida, incluso me siento celosa de la camarera, de hecho te montaría ahora mismo.
Extranjero: ¿quieres algo más?
Sharifa reina del planeta: no, tenías razón, hemos comido como mamuts.
Extranjero: ¿bailamos?
Sharifa reina del planeta: me da vergüenza, pero mejor, que miren.
Extranjero: creo que no vamos a estar solos.
Levante la mano, los músicos dejaron de tocar, algunos protestaron.
La camarera salió y me dijo
Dominique: ¿me ha llamado señor?
Extranjero: no, era la señal para la banda de la música, ¿puedes bailar en la pista con tu marido?
Dominique: no señor.
Extranjero: pues baila en tu sitio, ¿han cenado tus hijos?
Dominique: sí señor.
Extranjero: pues sácate unos croissants variados para desayunar mañana y unas tablas de quesos, aprovecha, pues va a ser raro que volvamos.
Tiro de mi mano Sharifa y nos colocamos en la pista de baile, creo que oí que éramos unos presuntuosos como el calificativo despectivo más suave, la agarre de la cintura, ella mi brazo y nos dimos la otra mano, asentí con la cabeza y comenzó el vals del Danubio azul a sonar y comenzamos a bailar como si lo hiciéramos de toda la vida, la camarera estaba atónita, sonaba la música de su boda, tomo a su marido y empezaron a bailar.
Sharifa reina del planeta: tenías razón los humanos pequeños se están animando, creo que no lo hago tan mal.
Extranjero: toda la música que he pagado es de su planeta.
Sharifa reina del planeta: al final voy a tener que hacerte caso y estudiar con las coronas, eres más joven que yo y sabes más que yo.
Durante casi una hora estuvimos bailado vals, cuando terminamos deje a Sharifa en la mesa tome las dos partituras y se las di a los músicos, le dije cuál era primera, me dieron una corona musical, dije el “probando-probando” y se oyeron las risas de casi todos los que estaban en el restaurante, era muy bueno por lo que parecía pues estaba lleno hasta la bandera, claro que al día siguiente era feriado.
Sharifa me hizo una señal de que si se oía muerta de risa.
Extranjero: bueno, señoras y señores, ya he cenado y mi camarera me ha tratado bien, por lo que aparte de la propina voy a cantarle dos canciones de su planeta, pero en mi idioma, la primera la hará llorar de nostalgia y la segunda pues también, para el resto de humanos de su planeta, pues como la oiréis gratis, no admito reclamaciones por mi estilo y por no estar en el idioma original, allá vamos, la primera es “chiquitita del grupo ababa” espero que me perdonen los del grupo Abba.
Y empecé en legua local
Chiquitita dime por qué, tu dolor hoy te encadena, en tus ojos hay, una sombra de gran pena…...
shishi todos los terrícolas terminaron cantándola conmigo.
Cuando termine se hizo un silencio atroz y finalmente los humanos me aplaudieron con lágrimas en los ojos.
Extranjero: veo que ha gustado, la siguiente deberían de cantarla una mujer y un hombre, pero como mi pareja no conoce esta canción la voy interpretar yo, yo hare las dos voces y aunque es un plagio de una canción de una “historia inventada” que se llama “Grease”
Extranjero: jefe cuando quiera.
Extranjero: “Estoy perdiendo el control, porque la fuerza que me das ¡es electrizante!”
Extranjero: esto lo dice mi pareja
Empecé a imitar la voz de ella muy bien
Extranjero: “mejor que te prepares, porque necesito un hombre, y mi corazón te quiere a ti, mejor que te prepares, más vale que lo entiendas, tengo que ser fiel con mi corazón”
Extranjero: ahora los dos
Extranjero: “no queda nada, nada me queda por hacer”
Así hasta terminar la canción, Sharifa estaba muerta de risa, se me seguía dando bien eso de hacer el augusto.
Extranjero: bueno señoras y señores me marcho, nos marchamos, voy a aprovechar que mi pareja se está riendo para ver si pillo esta noche algo, ¡ya me entendéis!
Todo el local estallo en risas.
Me quite la corona y se la di al jefe de los músicos.
Jefe músico: tome usted las partituras de la música.
Extranjero: quédeselas, las letras de las canciones que he cantado van detrás, son ustedes muy buenos, nos marchamos que nos espera un largo viaje.
Me acerque a la mesa me senté y llame a la camarera
Extranjero: Dominique, dime que te debo, mejor, llama a la metre y que ella diga lo que tengo que pagarte.
La vi hablar con la metre y esta se acercó a la mesa.
Metre: he hablado con dirección y me han dicho que no le cobre nada por dejarnos atender a los clientes con sus fichas.
Extranjero: la camarera se ha sacado una serie de cosas para llevar a su casa por orden mía, no quisiera que fuese llamada al orden por eso.
Metre: no se preocupe señor, ya hemos tenido en cuenta esa situación, además hemos sacado muchas cosas no perecederas del integrador, espero que no afecten a sus fichas.
Extranjero: no, no afecta en nada a las fichas, la propina que le doy es para ella o es compartida.
Metre: solo es para ella, si el señor ha estado conforme con la camarera asignada me tiene que dar a mí una propina de un céntimo.
Llame a la joven y le di un billete de 20 créditos y a la metre de un crédito, las dos se quedaron atónitas.
Extranjero: no me tenéis que devolver nada, nos vamos.
Salimos rápidamente y subimos a la nave y nos desplazamos hacia el barco.
Metre: ¡se han dejado las fichas!
Dominique: me ha dicho que no me preocupara, que ellas saben marcharse con su dueño, que es cosa de tecnología del pasado, señora, ¿quién es ese matrimonio?
Metre: no los sé, pero creo que es gente importante disfrazada, esa especie no tiene pelo y no eran matrimonio, ella era mucho mayor que él, seguramente ella es una mujer de negocios y el un macho fecundador de los que cobran por horas.
Dominique: pues parecían un matrimonio.
Metre: esos machos por horas suelen ser muy hábiles seduciendo a las hembras mayores, cobran por horas y por óvulos fecundados, pregúntales a tus compañeras de esa especie.
Dominique: ha sido muy generoso con nosotras.
Metre: por lo guapo que es debe de cobrar una tarifa de como mínimo 1.000 créditos.
Dominique: ¿cómo sabes que es muy guapo?
Metre: por la cantidad de hembras de todas las edades de su especie que han pasado a verlo, además es un macho de la especie de los altos, también he oído algunos comentarios de que les gustaría saborear lo que guarda en su bolsa.
Dominique: también lo he pensado yo, no lo de saborearla sino de lo grande que tiene que ser su miembro viril.
Metre: cuando era joven tenía un macho de esos, te llenan completamente, además pierdes el sentido de la realidad, me lo quito una millonaria para su hija y también para ella.
Las fichas volvieron de nuevo a mi mochila.
Aquel barco era algo más grande que el otro, bastante más grande, claro, que realmente era una nave estelar de desembarco planetario, podía trasportar perfectamente medio millón de soldados de infantería, estaba como recién salida de fábrica, creo que la IA-niña le había repostado de nuevo los 60 módulos de materia, se veía preciosa en la oscuridad, aparque la nave en uno de los hangares superiores, 2.321 metros de larga 621 metros de diámetro y 120 cubiertas de geometría variable.
IA-hija: te gusta papa.
Extranjero: ¿no había otro barco más discreto?
IA-hija: si, pero quería que lo vieras, es una nave estelar de desembarco, completamente llena de urnas de criogenización, contiene 621.325 entre urnas para la tropa y los oficiales, 50.000 integradores, 25.000 cazas planetarios, 50.000 naves planetarias de desembarco, material de batalla para todas las tropas.
Extranjero: no sigas, se te ha ido la pinza, ¿vamos a guerrear contra algún planeta?
IA-hija: no, pero hay tres como esta en este sistema solar, mama me ha dicho que las meta en el fondo del mar.
Extranjero: te aconsejo que le abras las escotillas para que se llenen de agua.
IA-hija: no, que se estropean, no te preocupes, ya sabe el jefe que están aquí, de momento disfrútala, estoy reparando todo este material para enviarlo a otra galaxia, esta nave está preparada para llevar muchos colonos.
Extranjero: o soldados a la guerra, todo depende como se mire, ¿dónde pasamos la noche?
IA-hija: voy a cerrar el hangar y os dejo en el fondo del mar en una ciudad que está vacía, ya la he revisado y no hay nadie, ni nada peligroso, pero a ella le parecerá familiar.
Extranjero: ¿cómo llegamos allí?, lo digo porque seméjate supositorio no creo que quepa dentro.
IA-hija: con la misma nave que has aterrizado, podías haber entrado con la nave, pero quería que vieras esta nave de desembarco, además, los animales que viven en el mar hubiesen tratado de comerte, de esta nave huyen por lo grade que es.
Extranjero: no me matara la presión del agua.
IA-hija: no, realmente no está muy profunda, bueno, sí, sí lo está para un humano terrícola, pero es su hogar para la especie que eres, a ella le va a gustar.
Sharifa reina del planeta: ¿no bajamos?
Extranjero: no, te estoy preparando la última sorpresa de la noche.
Tardamos una hora en llegar a aquella ciudad horadad en una montaña del fondo marino, tal como había predicho semejante mole no podía entrar por aquella puerta de 100 metros de diámetro, pego la nave a la puerta y creo un campo de fuerza, desplazo la nave hacia aquella puerta, ajuste la nave a navegación marina y cambio a una geometría más hidrodinámica.
Cuando se cerró la puerta puse en marcha los motores gravitacionales a una potencia de risa, no creo que fuésemos a más de 3 kilómetros por hora, 20 minutos después estábamos en un puerto, habían casas bajo del agua llenas de esta y casas aéreas, localice una de las casas aéreas más lujosas y nos acercamos a ella andando.
Sharifa reina del planeta: me estas asustando, ¿qué hacemos aquí?
Extranjero: pues vamos a esa casa para ir a los privados.
Sharifa reina del planeta: ¿dónde están los habitantes de esta ciudad?
Extranjero: en la superficie, has visto a muchos de ellos cuando hemos ido a cenar, bueno, a sus descendientes, ¿te sientes cómoda con esta presión?
Sharifa reina del planeta: si, mejor que en la superficie, necesito ir al privado.
Entramos dentro y mi IA-hija me dijo dónde estaban, nos desnudamos dejando ropas, zapatos y joyas sobre una mesa, entramos cada uno a un privado.
Extranjero: ¿desde cuándo esta esto así?, sin gente.
IA-hija: desde el principio de la guerra, lo primero que atacaron los hologramas de guerra fueron todas las ciudades submarinas de esta especie, de momento solo he reparado una ciudad en cada planeta, tengo que raparlas todas por si al sol le da por hacer cosas raras.
IA-hija: en esta casa es donde la tienes que embarazar, podía haber sido en su antigua ciudad pero lo mismo la nostalgia no hubiese dejado paso a la pasión.
Salí del privado y aparición una jarra con reconstituyente para mí y alimento para la formación de los bebes para ella, jorobar que interesados estaban en que se fecundase.
Cuando ella salió saque una esponja y jabón para ella y otra para mí.
Sharifa reina del planeta: creo que he tardado más de la cuenta.
Nos duchamos por separado quedando bastante limpios, se nos deprendieron del cuerpo el trabajo de horas, volvíamos a estar sin pelucas, cejas o pestañas, lo dejamos todo en otra mesa para no mojar la ropa.
Sharifa reina del planeta: ¿estás seguro de que no hay nadie?
Extranjero: de momento nosotros dos, en unas horas espero que 24 más como mínimo.
Se quedó mirándome muy seria y me dijo.
Sharifa reina del planeta: ¿cómo sabes que solo me quedan 24 óvulos?
Extranjero: sometí esta tarde a tu primer macho de campo a tortura hasta que confeso todo lo que quería saber de ti.
Sharifa reina del planeta: ¿enserio hiciste eso?
Extranjero: no, es algo que saben todos los machos dominados, ¡pues no hay de chismes tuyos! y de tus difuntos amantes, incluso hay apuestas contra mí para saber a qué depredador echaras mi cuerpo cuando lo trocees.
Sharifa reina del planeta: no me lo creo.
Extranjero: si lo sabré yo, que he cubierto apuestas 100 a 1 a que te embarazo, si pierdo cobraran 1 crédito cada 100 créditos apostados, si gano multiplicare mi dinero por 100.
Sharifa reina del planeta: ¿y si pierdes?
Extranjero: ¿para qué quiere un muerto el dinero?
Sharifa reina del planeta: visto de esa manera, ¡eres un manipulador!
Extranjero: dejemos eso y vayamos a lo que hemos venido, te explico.
Extranjero: no te “cuajan” lo bebes por culpa tuya.
Sharifa reina del planeta: ¿por culpa mía?, no, si tú tampoco me vas a dejar embarazada, pero cobrar el dinero si has sabido.
Extranjero: déjame hablar, tu eres una reina que vive muchos años por lo que estas poco “sucia” o mezclada, por lo que no te has desprendido todavía de las limitaciones de tu especie, voy a fecundarte bajo del agua y estaremos las horas que necesitemos para ello, por eso he elegido esta ciudad, ¿a qué se parece a tu ciudad cuando eras pequeña?
Sharifa reina del planeta: es algo diferentes, pero si se le parece, ¿cómo lo hacemos?
Extranjero: debajo del agua, practique primero con Sharifa, dos horas y después fueron muchas más Lapis.
Sharifa reina del planeta: ¿no nos ahogaremos?
Extranjero: no, es imposible que te ahogues tú, y yo hay veces que duermo bajo del agua para evitar los depredadores, bajo el agua dulce podemos respirar, pero debajo del agua salada la respiración es mejor.
Extranjero: para evitar que en el ajetreo se te salga mi miembro viril, después de besarte te meto el miembro viril en tu vagina y me rodeas las caderas con tus piernas y así podrás montarme a tu gusto y necesidad, bébete ese líquido para añadir alimento para que los bebes cuajen, yo beberé lo mismo para poner de mi parte.
Sharifa reina del planeta: todo esto no lo había hecho nunca antes, ¿estás seguro que se hace así?
Extranjero: más vale que este seguro si no quiero tenerte el resto de mi vida buscándome para matarme, que se de sobra que eres una mujer muy de ideas fijas.
Sharifa reina del planeta: son mis últimos 24 óvulos, como falles no te voy a apiolar, te voy a encadenar para torturarte todos los días.
Dicho esto se bebió la jarra de tres litros de un tirón, espero a que yo terminara y sin decir palabra salto sobre mí con los pies por delante abriéndolos y agarrándome la cintura a la vez que yo retrocedía del empujón.
Caí de espaldas dentro de la piscina, menos mal que el “paseante” de la piscina era hueco por debajo sino se hubiese golpeado contra la pared, apenas noto mi cuerpo la fuerza del empujón gracias a la “piel”.
Seguíamos cayendo hacia abajo hasta tocar la “reja” de cierre, mientras tanto ella me había sacado el miembro viril de la bolsa y se lo estaba metiendo en su vagina, lo que había bebido llevaba algo pues el miembro viril estaba súper erecto.
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Se acercó a mí y me dio un beso en la boca, otras mujeres ya lo habían hecho con sus acompañantes.
Extranjero: relájate que hay ciertas cosas que en esta ciudad no se pueden hacer en público, déjate hacer y no hagas nada hasta que no estemos solos, ¿te lo estás pasando bien?
Sharifa reina del planeta: si, creí que no me lo pasaría bien, pero sabes cómo hacer que una mujer se sienta querida, incluso me siento celosa de la camarera, de hecho te montaría ahora mismo.
Extranjero: ¿quieres algo más?
Sharifa reina del planeta: no, tenías razón, hemos comido como mamuts.
Extranjero: ¿bailamos?
Sharifa reina del planeta: me da vergüenza, pero mejor, que miren.
Extranjero: creo que no vamos a estar solos.
Levante la mano, los músicos dejaron de tocar, algunos protestaron.
La camarera salió y me dijo
Dominique: ¿me ha llamado señor?
Extranjero: no, era la señal para la banda de la música, ¿puedes bailar en la pista con tu marido?
Dominique: no señor.
Extranjero: pues baila en tu sitio, ¿han cenado tus hijos?
Dominique: sí señor.
Extranjero: pues sácate unos croissants variados para desayunar mañana y unas tablas de quesos, aprovecha, pues va a ser raro que volvamos.
Tiro de mi mano Sharifa y nos colocamos en la pista de baile, creo que oí que éramos unos presuntuosos como el calificativo despectivo más suave, la agarre de la cintura, ella mi brazo y nos dimos la otra mano, asentí con la cabeza y comenzó el vals del Danubio azul a sonar y comenzamos a bailar como si lo hiciéramos de toda la vida, la camarera estaba atónita, sonaba la música de su boda, tomo a su marido y empezaron a bailar.
Sharifa reina del planeta: tenías razón los humanos pequeños se están animando, creo que no lo hago tan mal.
Extranjero: toda la música que he pagado es de su planeta.
Sharifa reina del planeta: al final voy a tener que hacerte caso y estudiar con las coronas, eres más joven que yo y sabes más que yo.
Durante casi una hora estuvimos bailado vals, cuando terminamos deje a Sharifa en la mesa tome las dos partituras y se las di a los músicos, le dije cuál era primera, me dieron una corona musical, dije el “probando-probando” y se oyeron las risas de casi todos los que estaban en el restaurante, era muy bueno por lo que parecía pues estaba lleno hasta la bandera, claro que al día siguiente era feriado.
Sharifa me hizo una señal de que si se oía muerta de risa.
Extranjero: bueno, señoras y señores, ya he cenado y mi camarera me ha tratado bien, por lo que aparte de la propina voy a cantarle dos canciones de su planeta, pero en mi idioma, la primera la hará llorar de nostalgia y la segunda pues también, para el resto de humanos de su planeta, pues como la oiréis gratis, no admito reclamaciones por mi estilo y por no estar en el idioma original, allá vamos, la primera es “chiquitita del grupo ababa” espero que me perdonen los del grupo Abba.
Y empecé en legua local
Chiquitita dime por qué, tu dolor hoy te encadena, en tus ojos hay, una sombra de gran pena…...
shishi todos los terrícolas terminaron cantándola conmigo.
Cuando termine se hizo un silencio atroz y finalmente los humanos me aplaudieron con lágrimas en los ojos.
Extranjero: veo que ha gustado, la siguiente deberían de cantarla una mujer y un hombre, pero como mi pareja no conoce esta canción la voy interpretar yo, yo hare las dos voces y aunque es un plagio de una canción de una “historia inventada” que se llama “Grease”
Extranjero: jefe cuando quiera.
Extranjero: “Estoy perdiendo el control, porque la fuerza que me das ¡es electrizante!”
Extranjero: esto lo dice mi pareja
Empecé a imitar la voz de ella muy bien
Extranjero: “mejor que te prepares, porque necesito un hombre, y mi corazón te quiere a ti, mejor que te prepares, más vale que lo entiendas, tengo que ser fiel con mi corazón”
Extranjero: ahora los dos
Extranjero: “no queda nada, nada me queda por hacer”
Así hasta terminar la canción, Sharifa estaba muerta de risa, se me seguía dando bien eso de hacer el augusto.
Extranjero: bueno señoras y señores me marcho, nos marchamos, voy a aprovechar que mi pareja se está riendo para ver si pillo esta noche algo, ¡ya me entendéis!
Todo el local estallo en risas.
Me quite la corona y se la di al jefe de los músicos.
Jefe músico: tome usted las partituras de la música.
Extranjero: quédeselas, las letras de las canciones que he cantado van detrás, son ustedes muy buenos, nos marchamos que nos espera un largo viaje.
Me acerque a la mesa me senté y llame a la camarera
Extranjero: Dominique, dime que te debo, mejor, llama a la metre y que ella diga lo que tengo que pagarte.
La vi hablar con la metre y esta se acercó a la mesa.
Metre: he hablado con dirección y me han dicho que no le cobre nada por dejarnos atender a los clientes con sus fichas.
Extranjero: la camarera se ha sacado una serie de cosas para llevar a su casa por orden mía, no quisiera que fuese llamada al orden por eso.
Metre: no se preocupe señor, ya hemos tenido en cuenta esa situación, además hemos sacado muchas cosas no perecederas del integrador, espero que no afecten a sus fichas.
Extranjero: no, no afecta en nada a las fichas, la propina que le doy es para ella o es compartida.
Metre: solo es para ella, si el señor ha estado conforme con la camarera asignada me tiene que dar a mí una propina de un céntimo.
Llame a la joven y le di un billete de 20 créditos y a la metre de un crédito, las dos se quedaron atónitas.
Extranjero: no me tenéis que devolver nada, nos vamos.
Salimos rápidamente y subimos a la nave y nos desplazamos hacia el barco.
Metre: ¡se han dejado las fichas!
Dominique: me ha dicho que no me preocupara, que ellas saben marcharse con su dueño, que es cosa de tecnología del pasado, señora, ¿quién es ese matrimonio?
Metre: no los sé, pero creo que es gente importante disfrazada, esa especie no tiene pelo y no eran matrimonio, ella era mucho mayor que él, seguramente ella es una mujer de negocios y el un macho fecundador de los que cobran por horas.
Dominique: pues parecían un matrimonio.
Metre: esos machos por horas suelen ser muy hábiles seduciendo a las hembras mayores, cobran por horas y por óvulos fecundados, pregúntales a tus compañeras de esa especie.
Dominique: ha sido muy generoso con nosotras.
Metre: por lo guapo que es debe de cobrar una tarifa de como mínimo 1.000 créditos.
Dominique: ¿cómo sabes que es muy guapo?
Metre: por la cantidad de hembras de todas las edades de su especie que han pasado a verlo, además es un macho de la especie de los altos, también he oído algunos comentarios de que les gustaría saborear lo que guarda en su bolsa.
Dominique: también lo he pensado yo, no lo de saborearla sino de lo grande que tiene que ser su miembro viril.
Metre: cuando era joven tenía un macho de esos, te llenan completamente, además pierdes el sentido de la realidad, me lo quito una millonaria para su hija y también para ella.
Las fichas volvieron de nuevo a mi mochila.
Aquel barco era algo más grande que el otro, bastante más grande, claro, que realmente era una nave estelar de desembarco planetario, podía trasportar perfectamente medio millón de soldados de infantería, estaba como recién salida de fábrica, creo que la IA-niña le había repostado de nuevo los 60 módulos de materia, se veía preciosa en la oscuridad, aparque la nave en uno de los hangares superiores, 2.321 metros de larga 621 metros de diámetro y 120 cubiertas de geometría variable.
IA-hija: te gusta papa.
Extranjero: ¿no había otro barco más discreto?
IA-hija: si, pero quería que lo vieras, es una nave estelar de desembarco, completamente llena de urnas de criogenización, contiene 621.325 entre urnas para la tropa y los oficiales, 50.000 integradores, 25.000 cazas planetarios, 50.000 naves planetarias de desembarco, material de batalla para todas las tropas.
Extranjero: no sigas, se te ha ido la pinza, ¿vamos a guerrear contra algún planeta?
IA-hija: no, pero hay tres como esta en este sistema solar, mama me ha dicho que las meta en el fondo del mar.
Extranjero: te aconsejo que le abras las escotillas para que se llenen de agua.
IA-hija: no, que se estropean, no te preocupes, ya sabe el jefe que están aquí, de momento disfrútala, estoy reparando todo este material para enviarlo a otra galaxia, esta nave está preparada para llevar muchos colonos.
Extranjero: o soldados a la guerra, todo depende como se mire, ¿dónde pasamos la noche?
IA-hija: voy a cerrar el hangar y os dejo en el fondo del mar en una ciudad que está vacía, ya la he revisado y no hay nadie, ni nada peligroso, pero a ella le parecerá familiar.
Extranjero: ¿cómo llegamos allí?, lo digo porque seméjate supositorio no creo que quepa dentro.
IA-hija: con la misma nave que has aterrizado, podías haber entrado con la nave, pero quería que vieras esta nave de desembarco, además, los animales que viven en el mar hubiesen tratado de comerte, de esta nave huyen por lo grade que es.
Extranjero: no me matara la presión del agua.
IA-hija: no, realmente no está muy profunda, bueno, sí, sí lo está para un humano terrícola, pero es su hogar para la especie que eres, a ella le va a gustar.
Sharifa reina del planeta: ¿no bajamos?
Extranjero: no, te estoy preparando la última sorpresa de la noche.
Tardamos una hora en llegar a aquella ciudad horadad en una montaña del fondo marino, tal como había predicho semejante mole no podía entrar por aquella puerta de 100 metros de diámetro, pego la nave a la puerta y creo un campo de fuerza, desplazo la nave hacia aquella puerta, ajuste la nave a navegación marina y cambio a una geometría más hidrodinámica.
Cuando se cerró la puerta puse en marcha los motores gravitacionales a una potencia de risa, no creo que fuésemos a más de 3 kilómetros por hora, 20 minutos después estábamos en un puerto, habían casas bajo del agua llenas de esta y casas aéreas, localice una de las casas aéreas más lujosas y nos acercamos a ella andando.
Sharifa reina del planeta: me estas asustando, ¿qué hacemos aquí?
Extranjero: pues vamos a esa casa para ir a los privados.
Sharifa reina del planeta: ¿dónde están los habitantes de esta ciudad?
Extranjero: en la superficie, has visto a muchos de ellos cuando hemos ido a cenar, bueno, a sus descendientes, ¿te sientes cómoda con esta presión?
Sharifa reina del planeta: si, mejor que en la superficie, necesito ir al privado.
Entramos dentro y mi IA-hija me dijo dónde estaban, nos desnudamos dejando ropas, zapatos y joyas sobre una mesa, entramos cada uno a un privado.
Extranjero: ¿desde cuándo esta esto así?, sin gente.
IA-hija: desde el principio de la guerra, lo primero que atacaron los hologramas de guerra fueron todas las ciudades submarinas de esta especie, de momento solo he reparado una ciudad en cada planeta, tengo que raparlas todas por si al sol le da por hacer cosas raras.
IA-hija: en esta casa es donde la tienes que embarazar, podía haber sido en su antigua ciudad pero lo mismo la nostalgia no hubiese dejado paso a la pasión.
Salí del privado y aparición una jarra con reconstituyente para mí y alimento para la formación de los bebes para ella, jorobar que interesados estaban en que se fecundase.
Cuando ella salió saque una esponja y jabón para ella y otra para mí.
Sharifa reina del planeta: creo que he tardado más de la cuenta.
Nos duchamos por separado quedando bastante limpios, se nos deprendieron del cuerpo el trabajo de horas, volvíamos a estar sin pelucas, cejas o pestañas, lo dejamos todo en otra mesa para no mojar la ropa.
Sharifa reina del planeta: ¿estás seguro de que no hay nadie?
Extranjero: de momento nosotros dos, en unas horas espero que 24 más como mínimo.
Se quedó mirándome muy seria y me dijo.
Sharifa reina del planeta: ¿cómo sabes que solo me quedan 24 óvulos?
Extranjero: sometí esta tarde a tu primer macho de campo a tortura hasta que confeso todo lo que quería saber de ti.
Sharifa reina del planeta: ¿enserio hiciste eso?
Extranjero: no, es algo que saben todos los machos dominados, ¡pues no hay de chismes tuyos! y de tus difuntos amantes, incluso hay apuestas contra mí para saber a qué depredador echaras mi cuerpo cuando lo trocees.
Sharifa reina del planeta: no me lo creo.
Extranjero: si lo sabré yo, que he cubierto apuestas 100 a 1 a que te embarazo, si pierdo cobraran 1 crédito cada 100 créditos apostados, si gano multiplicare mi dinero por 100.
Sharifa reina del planeta: ¿y si pierdes?
Extranjero: ¿para qué quiere un muerto el dinero?
Sharifa reina del planeta: visto de esa manera, ¡eres un manipulador!
Extranjero: dejemos eso y vayamos a lo que hemos venido, te explico.
Extranjero: no te “cuajan” lo bebes por culpa tuya.
Sharifa reina del planeta: ¿por culpa mía?, no, si tú tampoco me vas a dejar embarazada, pero cobrar el dinero si has sabido.
Extranjero: déjame hablar, tu eres una reina que vive muchos años por lo que estas poco “sucia” o mezclada, por lo que no te has desprendido todavía de las limitaciones de tu especie, voy a fecundarte bajo del agua y estaremos las horas que necesitemos para ello, por eso he elegido esta ciudad, ¿a qué se parece a tu ciudad cuando eras pequeña?
Sharifa reina del planeta: es algo diferentes, pero si se le parece, ¿cómo lo hacemos?
Extranjero: debajo del agua, practique primero con Sharifa, dos horas y después fueron muchas más Lapis.
Sharifa reina del planeta: ¿no nos ahogaremos?
Extranjero: no, es imposible que te ahogues tú, y yo hay veces que duermo bajo del agua para evitar los depredadores, bajo el agua dulce podemos respirar, pero debajo del agua salada la respiración es mejor.
Extranjero: para evitar que en el ajetreo se te salga mi miembro viril, después de besarte te meto el miembro viril en tu vagina y me rodeas las caderas con tus piernas y así podrás montarme a tu gusto y necesidad, bébete ese líquido para añadir alimento para que los bebes cuajen, yo beberé lo mismo para poner de mi parte.
Sharifa reina del planeta: todo esto no lo había hecho nunca antes, ¿estás seguro que se hace así?
Extranjero: más vale que este seguro si no quiero tenerte el resto de mi vida buscándome para matarme, que se de sobra que eres una mujer muy de ideas fijas.
Sharifa reina del planeta: son mis últimos 24 óvulos, como falles no te voy a apiolar, te voy a encadenar para torturarte todos los días.
Dicho esto se bebió la jarra de tres litros de un tirón, espero a que yo terminara y sin decir palabra salto sobre mí con los pies por delante abriéndolos y agarrándome la cintura a la vez que yo retrocedía del empujón.
Caí de espaldas dentro de la piscina, menos mal que el “paseante” de la piscina era hueco por debajo sino se hubiese golpeado contra la pared, apenas noto mi cuerpo la fuerza del empujón gracias a la “piel”.
Seguíamos cayendo hacia abajo hasta tocar la “reja” de cierre, mientras tanto ella me había sacado el miembro viril de la bolsa y se lo estaba metiendo en su vagina, lo que había bebido llevaba algo pues el miembro viril estaba súper erecto.
