Axouxere
Madmaxista
Lo mío no es nada comparado con vuestras historias, soy más joven y más de ciudad, pero es algo:
Cuando murió mi abuela estuve arreglando su casa, guardando cosas en cajas, etc. Me di cuenta de la enorme cantidad de materiales que reciclaba y almacenaba, muchos de ellos "por si acaso". No en plan diógenes, no sarama desordenada, ni mucho menos. Entre otras perlas:
- Docenas de latas de conserva y tarros de cristal para almacenar desde nuevas conservas hasta piezas pequeñas de lo que fuera.
- Dos latas grandes de café llenas de botones de todo tipo de prendas (podías hundir la mano en el montón de botones, como si fueran pequeños cofres del tesoro).
- Dos o tres cajas llenas de hojas de papel de diversas texturas, algunas de ellas escritas por una cara, sobres con matasellos pero de colores y formas inusuales, etc.
- Dos cajones enteros con papel de regalo reciclado, lazos de regalo reciclados y otras decoraciones de ese tipo.
- Muchísimos tornillos y otras piezas sueltas. Incluso tenía dos latas llenas de casquillos de bala vacíos!!
Pienso en cómo sentaría hoy en día a muchos que les regalaran un regalo envuelto en paper reutilizado o que les escribieras una carta de amor en plan palimpsesto...
Tengo visto pinceles hechos con casquillos de bala de la guerra civil y crines de caballo. El casquillo hace de mango del pincel evidentemente.
No mencionas la bolsa llena de cordones de zapatos. En mi casa siempre la hubo.
Actualmente yo guardo todos los tornillos y muchos frascos para meter cosas, que tengo vacíos, pero que conservo por si un dia los necesito.
La verdad que de niño, en los setenta, me inculcaron una mentalidad muy de guerra civil y posguerra. No tiro nada.