Mi xoxo captó esta noche pasada algo muy extraño con la cámara del móvil en un parking subterráneo

Medaigualtodo dijo:

Estaba acompañando a su tita-yaya en el hospital porque le han puesto una prótesis de rodilla y dormía con ella todas las noches. Ayer me llamó pasadas la doce de la noche muy nerviosa y alterada diciéndome que fuera rápido a buscarla porque tenía mucho miedo. No conseguía explicarme más, así que salí a toda leche y como en realidad no entendía bien de qué iba la movida me llevé una remachadora larga y un cortaplumitas. La encontré sentada frente a la entrada nocturna del parking del hospital, acurrucada, casi en posición fetal. Se abrazó mí y lo primero que me dijo fue que le diese un cigarrillo, lo cual me extrañó mucho porque ella sólo le da un par de caladas de vez en cuando al mío y casi nunca enciende ella uno. Se fumó dos seguidos sollozando y cuando se calmó un poco empezó a explicarme como pudo. Mi xoxo es española pero de origen guiri y su tita-yaya es extranjera, a pesar de lo cual como lleva muchos años viviendo en España cogió con la edad la manía de que sólo bebe "el agua de la fuente de su pueblo". Cuando mi xoxo la ingresó en el hospital hace nueve días se llevó una garrafa de cristal de ocho litros con "agua de la fuente de mi pueblo" y cuando la acabó le llevé otra y ropa limpia para que se duchase y se cambiase. Ella la va echando en una botella de cristal de un litro y la lleva a la habitación. Ayer acabaron el agua a la cena y después de que ella también hubiese cenado en la cafetería fue a coger más al coche, que estaba en el parking del hospital. Lo dejó en el quinto sótano (el último) y me dijo que cuando entró por la entrada nocturna y comenzó a bajar las escaleras empezó a sentir cada vez más y más frío a medida que descendía. Cuando por fin entró en el sótano en donde estaba el coche, vio que estaba desierto pero al mismo tiempo sintió como si hubiese alguien oculto. Empezó a mirar en derredor suya pero no vio a nadie. Avanzó un poco hacia el coche, mirando detrás de cada columna como si presintiese que había alguien escondido tras una de ellas pero no había nadie. Me dijo que llegado un momento se detuvo porque sentía un pánico atroz a seguir avanzando, como si alguien o algo la estuviese rodeando de manera que nunca jamás conseguiría llegar al coche. Sacó el móvil para llamarme pero, no sabe muy bien por qué, empezó a sacar fotos en todas direcciones. De repente sintió la necesidad apremiante de salir de allí y subió corriendo las escaleras y una vez fuera, cuando pudo dejar de hiperventilar lo suficiente como para poder hablar, me llamó. Cuando llegué bajé con el cortaplumas y revisé cada rincón del nivel pero no vi nada. Saqué su coche y lo aparqué en el exterior a una calle del hospital, lo cuál es una pequeña jodienda porque le quedaban once días de bono. Las enfermeras le dieron una gotitas de haloperidol para que se calmara y una de ellas dijo que en una ocasión le había pasado algo muy parecido a su hermana en ese mismo sótano. Me quedé con ella y su tita-yaya toda la noche y por la mañana me traje a mi xoxo a casa (todavía bastante nerviosa) y llamé a su prima para que viniera a acompañar a su tita-yaya los días que restan. Me ha traído un coleguita a recoger su coche (ella no estaba en condiciones de conducir ni de coña) y ahora mismo estoy posteando esto apoyado en la aleta. Y cuando esta mañana revisé las fotos que sacó, encontré ésta:

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