Danito10
Madmaxista
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Según los datos de la DGT, solo el 48% de los menores de 34 años tienen permiso de conducir en nuestro país. Es decir, menos de la mitad.
Paula está apuntada a la autoescuela desde hace tiempo, pero su carné de conducir se está haciendo de rogar. “Llevo un montón de tiempo apuntada pero es que me da pereza ponerme a hacer test”, admite. Como ella, cada vez más personas jóvenes están sin carné de conducir en España. Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), solo el 48% de los menores de 34 años tienen permiso de conducir en nuestro país. Es decir, menos de la mitad.
Lo cierto, es que esto no es solo cosa de jóvenes. En una década, la tasa de permisos registrados en España ha bajado en casi todos los grupos de edad. De la población de 35 a 39 años, menos de la mitad tiene carné, pero en 2011 lo tenían el 60%. También ha bajado drásticamente entre los 45 y 49 años.
“Antes de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo habíamos notado una bajada en determinados momentos, como siempre. Hay picos que, lógicamente, son inevitables. Sí que se había notado que la gente joven había perdido un poco el interés por la obtención del permiso. Probablemente, porque no lo necesitan”, explica Ricardo Cano, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid (APAM) y dueño de la Autoescuela Panda.
Paula, de 22 años, confiesa que le da "pereza" ponerse a hacer test. J.S.
“La gente se mueve en tras*portes públicos y con eso les es suficiente. Pero eso retorna, eso vuelve a su ser, porque el permiso no solamente se necesita para el disfrute de las personas, sino para poder acceder a puestos de trabajo”. Eso mismo consideran varios jóvenes consultados por este periódico.
Entre los zetas más jóvenes, entre 18 y 20 años, apenas una cuarta parte tiene el permiso, según la DGT. Sin embargo, la mayoría tienen intención de sacárselo en algún momento, tal y como ha comprobado EL ESPAÑOL en un recorrido por el centro de Madrid preguntando sobre este tema en cuestión. Los hay que ya lo tienen y los hay que no, pero intención tienen todos.
Lara, por ejemplo, tiene 17 años y su idea es sacárselo en cuanto cumpla la mayoría de edad. Está en sus prioridades. La razón es lógica: vive en El Molar (39 kilómetros al norte de Madrid) y lo necesitará para ir a la universidad. Su amigo Raúl también lo tiene claro: “Lo antes que pueda, en cuanto cumpla 18”.
Otros, en cambio, se lo han tomado con mucha más calma. Diego tiene 21 y admite que no se lo ha sacado “por vagancia y por falta de tiempo”. Y eso que le gustan los coches. “El mes que entra igual me apunto ya a la autoescuela”. Hasta entonces, sus ruedas son otras que no requieren permiso, las de su tabla de skate. “No me gusta coger el tras*porte público, pero si tengo que hacerlo, pues lo hago”, afirma este joven recepcionista.
Diego tiene 21 años pero todavía no tiene carné de conducir. J.S.
Entre sus amigos, hay bastante equilibrio entre los que tienen y no carné. “En nuestro grupo de amigos no ha sido una prioridad”, admite su acompañante, que tiene su misma edad, pero sí que conduce.
Faltan examinadores
La esa época en el 2020 de la que yo le hablo, como es lógico, ha hecho mella en las autoescuelas y en la expedición de carnés. “Poco a poco se va recuperando la normalidad”, afirma Cano, el presidente de APAM. Asimismo, hay autoescuelas que han tenido que cerrar sucursales, “pero centrales, pocas”.
Otra razón de que haya menos carnés es que la DGT sufre un grave déficit de examinadores. En diez años han bajado un 10%. En 2010 había 888 examinadores y, en 2020, 802, según las cifras de la propia DGT. En junio, el director de la DGT, Pere Navarro, aseguró que durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo se habían dejado de hacer 286.000 pruebas. Poco a poco esa cifra se va reduciendo, pese a que nuevas personas aprueban el examen teórico y empiezan a hacer prácticas.
Las prácticas le quedan muy lejos a Ana que, aunque se plantea sacarse el carné, todavía no se ha puesto a ello. “Creo que es útil y necesario pero de momento no he podido por cuestión de dinero. Me interesa porque es una cosa que al final vas a usar”, opina esta joven estudiante de ADE y Márketing. Aspira a tener algún día un vehículo propio “cuando trabaje y gane como para comprarme un coche”.
A Carlos le interesa tener el carné por motivos laborales. Es estudiante de arquitectura y tiene 24 años. Aunque su pareja tiene carné, él todavía no. “Muchos puestos de trabajo te exigen carné de conducir o un coche propio. Además, en el mundo de la arquitectura tienes que estar visitando obras y proyectos y no puedes depender de un autobús”.
Carlos, estudiante de Arquitectura de 24 años. J.S.
—¿Por qué no lo tienes todavía?
—Sobre todo por el precio. No es solo el carné si no el mantenimiento del coche. El seguro, el impuesto de circulación, ITV…
En eso coinciden todos los entrevistados: tener coche es caro. Y la generación Z, actualmente, no destaca por su poder adquisitivo o su alta tasa de empleo. Ahora mismo, ninguno de los entrevistados podría permitirse un coche propio. A Sergio se lo tendrá que dejar su padre cuando se saque el carné, algo que entra en sus planes más próximos.
“Considero que el carné me da muchas más libertad para moverme en la ciudad que vivo”. La ciudad en cuestión es Vigo (Pontevedra) y este joven de 18 años está deseando dejar de moverse en autobús. “En unos tres meses. Cuando empiece la Navidad me pongo con ello”.
La mitad de la generación Z ya no se saca el carné de conducir: "No lo tengo por vagancia"
Paula está apuntada a la autoescuela desde hace tiempo, pero su carné de conducir se está haciendo de rogar. “Llevo un montón de tiempo apuntada pero es que me da pereza ponerme a hacer test”, admite. Como ella, cada vez más personas jóvenes están sin carné de conducir en España. Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), solo el 48% de los menores de 34 años tienen permiso de conducir en nuestro país. Es decir, menos de la mitad.
Lo cierto, es que esto no es solo cosa de jóvenes. En una década, la tasa de permisos registrados en España ha bajado en casi todos los grupos de edad. De la población de 35 a 39 años, menos de la mitad tiene carné, pero en 2011 lo tenían el 60%. También ha bajado drásticamente entre los 45 y 49 años.
“Antes de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo habíamos notado una bajada en determinados momentos, como siempre. Hay picos que, lógicamente, son inevitables. Sí que se había notado que la gente joven había perdido un poco el interés por la obtención del permiso. Probablemente, porque no lo necesitan”, explica Ricardo Cano, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid (APAM) y dueño de la Autoescuela Panda.
Paula, de 22 años, confiesa que le da "pereza" ponerse a hacer test. J.S.
“La gente se mueve en tras*portes públicos y con eso les es suficiente. Pero eso retorna, eso vuelve a su ser, porque el permiso no solamente se necesita para el disfrute de las personas, sino para poder acceder a puestos de trabajo”. Eso mismo consideran varios jóvenes consultados por este periódico.
Entre los zetas más jóvenes, entre 18 y 20 años, apenas una cuarta parte tiene el permiso, según la DGT. Sin embargo, la mayoría tienen intención de sacárselo en algún momento, tal y como ha comprobado EL ESPAÑOL en un recorrido por el centro de Madrid preguntando sobre este tema en cuestión. Los hay que ya lo tienen y los hay que no, pero intención tienen todos.
Lara, por ejemplo, tiene 17 años y su idea es sacárselo en cuanto cumpla la mayoría de edad. Está en sus prioridades. La razón es lógica: vive en El Molar (39 kilómetros al norte de Madrid) y lo necesitará para ir a la universidad. Su amigo Raúl también lo tiene claro: “Lo antes que pueda, en cuanto cumpla 18”.
Otros, en cambio, se lo han tomado con mucha más calma. Diego tiene 21 y admite que no se lo ha sacado “por vagancia y por falta de tiempo”. Y eso que le gustan los coches. “El mes que entra igual me apunto ya a la autoescuela”. Hasta entonces, sus ruedas son otras que no requieren permiso, las de su tabla de skate. “No me gusta coger el tras*porte público, pero si tengo que hacerlo, pues lo hago”, afirma este joven recepcionista.
Diego tiene 21 años pero todavía no tiene carné de conducir. J.S.
Entre sus amigos, hay bastante equilibrio entre los que tienen y no carné. “En nuestro grupo de amigos no ha sido una prioridad”, admite su acompañante, que tiene su misma edad, pero sí que conduce.
Faltan examinadores
La esa época en el 2020 de la que yo le hablo, como es lógico, ha hecho mella en las autoescuelas y en la expedición de carnés. “Poco a poco se va recuperando la normalidad”, afirma Cano, el presidente de APAM. Asimismo, hay autoescuelas que han tenido que cerrar sucursales, “pero centrales, pocas”.
Otra razón de que haya menos carnés es que la DGT sufre un grave déficit de examinadores. En diez años han bajado un 10%. En 2010 había 888 examinadores y, en 2020, 802, según las cifras de la propia DGT. En junio, el director de la DGT, Pere Navarro, aseguró que durante la esa época en el 2020 de la que yo le hablo se habían dejado de hacer 286.000 pruebas. Poco a poco esa cifra se va reduciendo, pese a que nuevas personas aprueban el examen teórico y empiezan a hacer prácticas.
Las prácticas le quedan muy lejos a Ana que, aunque se plantea sacarse el carné, todavía no se ha puesto a ello. “Creo que es útil y necesario pero de momento no he podido por cuestión de dinero. Me interesa porque es una cosa que al final vas a usar”, opina esta joven estudiante de ADE y Márketing. Aspira a tener algún día un vehículo propio “cuando trabaje y gane como para comprarme un coche”.
A Carlos le interesa tener el carné por motivos laborales. Es estudiante de arquitectura y tiene 24 años. Aunque su pareja tiene carné, él todavía no. “Muchos puestos de trabajo te exigen carné de conducir o un coche propio. Además, en el mundo de la arquitectura tienes que estar visitando obras y proyectos y no puedes depender de un autobús”.
Carlos, estudiante de Arquitectura de 24 años. J.S.
—¿Por qué no lo tienes todavía?
—Sobre todo por el precio. No es solo el carné si no el mantenimiento del coche. El seguro, el impuesto de circulación, ITV…
En eso coinciden todos los entrevistados: tener coche es caro. Y la generación Z, actualmente, no destaca por su poder adquisitivo o su alta tasa de empleo. Ahora mismo, ninguno de los entrevistados podría permitirse un coche propio. A Sergio se lo tendrá que dejar su padre cuando se saque el carné, algo que entra en sus planes más próximos.
“Considero que el carné me da muchas más libertad para moverme en la ciudad que vivo”. La ciudad en cuestión es Vigo (Pontevedra) y este joven de 18 años está deseando dejar de moverse en autobús. “En unos tres meses. Cuando empiece la Navidad me pongo con ello”.
La mitad de la generación Z ya no se saca el carné de conducir: "No lo tengo por vagancia"