Yo como dentista no las querría poner porque son mucho más difíciles de colocar, hace falta destruir bastante tejido sano para ponerlas, son antiestéticas y más complicadas de quitar también si alguna vez hiciera falta. Pero no son tóxicas para nada. La aleación que forman con el cinc, el cobre y la plata es completamente estable, y no libera mercurio. No está demostrado que las amalgamas dentales tengan el más mínimo efecto tóxico.
Pero eso, insisto, no quita que las obturaciones de amalgama sean un tratamiento primitivo y a extinguir. Un buen composite puede tener una durabilidad larguísima también (y cada vez más). Y para según qué casos (dientes de leche, por ejemplo), están también los ionómeros de vidrio, que son una maravilla.