El problema de la expedición de Scott, además del mal tiempo, la falta de adaptación, la altura, deshidratación, así como jovenlandesalinas georgianas que Amundsen no tuvo que manejar, fue el exceso brutal de proteínas que ingirieron, a día de hoy todas las expediciones polares se basan sobre todo en carbohidratos, el metabolismo de las grasas es demasiado lento para lidiar con gastos calóricos de 6.000 kcal diarias o más.