La política o la economía solo se rigen por estilismos, modas, lo que quiere la mayoría, no lo que siente mejor al cuerpo. Los trajes de los años setenta (pantalones de vestir de pata ancha, dos cortes en la trasera de la americana y esas cosas... no son estéticas comparado con lo mismo de los años 50 o 60, pues hacen las figuras menos atractivas, como ahora sabemos). Por eso, la política y la economía se rigen por estilismos que pueden estar de moda, pero que realmente, como después se ve, nos sientan fatal.