Pues fíjate, yo es que pienso que el 15M fué un movimiento con un excelente planteamiento y con una gestión y una conclusión horriblemente gestionada.
Primero: los que nos gobiernan están fuera de la realidad que vivimos la mayoría de los mortales: están en mundo en que no somos más que cifras y en el que toman decidiones para nosotros pero sin nosotros. Y ha llegado un punto de saturación con el 15M en que cualquier manifestación de buen rollo son "los de siempre con la flauta y el tambor". Se siente, pero el 15M ha quedado como referencia de que podemos unirnos, pero también de que a las buenas, no les alcanzamos. No les damos miedo, ni nos respetan. Solo entienden lo de anoche, las carreras, los contenedores quemados, la desesperación, porque eso es lo único que vamos a tener. Lo intentamos con manifestaciones y con calles tomadas, y con resistencia pacífica. Y se han reido en nuestra cara, y nos han dicho una cosa para que apostemos por ellos, y han hecho la contraria. Y estamos mucho peor, y estaremos aún peor.
Ojala fuera tan sencillo como que se fueran a ablandar con manifestaciones de familias por las calles. Pero no lo van a hacer, porque no tienen corazón. Los cambios pequeños ya no sirven, se los meriendan todos, como se nos han merendado las ilusiones, y la esperanza. Pero aún no entienden que si le quitas a un pueblo entero las ilusiones, y la esperanza, y el futuro, sólo le queda la rabia. Y cuando llegue, guardemos a nuestros niños, y tengámoslos seguros. Porque no va a ser bonito lo que se nos viene encima. Despues de lo de ayer, las cosas van a ir más rápido, porque esto nos ha estrangulado prácticamente. Si aún hay más recortes (que los habrá), la gente se va a empezar a rebotar. Y creo que no cuentan con eso.