Bueno, ya entrando en el tema sobrenatural, hablaré de mi experiencia personal.
En una fase depresiva de mi vida, tuve una novieta que era una buenísima persona. Para ayudarme a superar la depresión, me dio un libro esotérico que explicaba un proceso de rituales para ahuyentar las malas energías y reequilibrar los chakras. Me lo leí y era básicamente un libro de auto-ayuda en el que los "rituales" no eran mas que el placebo para darle tonalidad al asunto y motivar al lector. La enjundia del asunto no eran mas que las terapias psicológicas de toda la vida para superar una depresión. Se lo intenté explicar a la chavala, pero ella no era capaz de ver nada mas que la "importancia" de la serie de "rituales", que en realidad no importaban nada. La muchacha no era capaz de entender el fondo del asunto.
De la depresión me sacó una psicóloga que también hablaba de energías y esas cosas, pero que lo hacía sabiendo que todo ese lenguaje era una metáfora para explicar procesos psicológicos, y que los "rituales" eran simplemente la manera de ir adquiriendo hábitos sanos para superar los problemas. No es lo mismo decirle a alguien que tiene que ir al gimnasio dos veces a la semana, que decirle que "
tienes que ir al gimnasio los Martes y Viernes, que son los días dedicados a Marte y Venus, para conectar con tus energías masculinas y femeninas. Y ve a las 19:00, que es cuando el ascendiente de la Luna está alineado con esos planetas". En el segundo caso, te tomas mas en serio cumplir el hábito.
Tuve otra novieta (la chortinita de la que hace años hablé en el Foro) que estaba convencida de venir de un linaje de brujas. Convicción que le había tras*mitido su progenitora, que era carne de Nueva Acrópolis y tenía un amplio historial de haber sido estafada por ocultistas vendehumos en serie sin haber sido capaz nunca de darse cuenta de ello. La chavala tenía idealizada a su progenitora, y no era capaz de entender todo el daño que le había hecho esa mujer, sobre todo por meterle en el coco desde chiquilla a su hija que ella (la hija) era la reencarnación de Enoc, lo cual le había generado un evidente complejo narcisista a la chavala. Su padre era un tio normal que había salido huyendo de ese manicomio cuando la niña tenía dos años, y que se había mantenido en contacto siempre con la niña, pero no quería saber nada de la progenitora, y se amargaba cada vez que la niña evidenciaba que su cabeza estaba absorbida por la mentalidad de su progenitora.
Bien, bueno, pues esta chavala, se pasaba el día hablando de las energías y los espíritus y los hechizos y suputamadre. Como yo tenía voluntad por entender cómo funcionaba su cabecita, le pedí si tenía un libro para que me iniciara en el asunto. Me pasó el Kybalión, me lo leí, y me preguntó qué me había parecido. Le dije que era un resumen de los Libros Herméticos, y la chica se me quedó como un conejo ante las luces largas. "
¿No sabes lo que son los libros herméticos? Pues son de lo que viene todo esto". La cuestión es que la tía ni siquiera se había leído el Kybalión. Lo tenía, pero no se lo había leído. Lo que le interesaba era la magia y los hechizos en si, la numerología aplicada, las profecías de San Germain, las cosas prácticas, no lo teórico.
Esta característica de la mentalidad femenina, de tener dificultades para el pensamiento abstracto y desear siempre la inmediatez, es lo que les impide comprender la profundidad del asunto.
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Y la profundidad del asunto es que la Magia existe. Y la Magia es La Palabra.
Te lo dice el Evangelio de San Juan, en el primer versículo:
En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. (Juan, 1:1)
A través de La Palabra, el escritor puede crear un Universo. A través de La Palabra, un conductor de camellos puede conseguir que las tribus amacabras del desierto conquisten media Eurasia. A través de La Palabra, un nini judío renegado fue capaz de infectar nuestra Civilización con un veneno contra el que todavía combatimos (y no vamos ganando). A través de La Palabra, en fin, creamos y reproducimos cada día este Foro.
Has oído hablar de los Cultos Mistéricos. Lo que nunca habrás encontrado en ningún sitio, es en qué consistían los famosos Misterios que revelaban. Y no lo has encontrado en ningún sitio, porque el Misterio es el Poder de la Palabra. En el caso concreto de los Cultos Mistéricos, el Poder de la Palabra aplicado para sacarles los cuartos a los iluso, que es la razón por la que los líderes de esos cultos no podían revelar El Misterio.
Comprender el Poder de la Palabra es lo que diferencia a los líderes de las sectas de la carne de cañón a la que estafan, como aquella novieta mujer que tuve.
La Palabra, pero no las palabras vacías de los "científicos sociales" que escriben millones de artículos académicos vacíos de contenido. Esos pobres diablos escriben sin convicción, pues no creen en nada mas allá de la simple materia. No comprenden que el verdadero poder de La Palabra es tras*mitir la Voluntad. Los objetos mágicos son mágicos porque creemos en ellos, porque los imbuimos del Poder de nuestra Voluntad a través de La Palabra.
¿Y de dónde viene el Poder de nuestra Voluntad? Eso no lo sé. Lo que si que sé, es que aunque los ateos se empeñen en decretar que los seres humanos solo somos animales como cualquier otro, la realidad es que los Hombres seguimos siendo los únicos "animales" capaces de emplear La Palabra para tras*formar el Mundo a través de la fuerza de nuestra Voluntad. Y esa Voluntad es la canalización de una Energía que viene de alguna parte.
Yo no puedo demostrar empíricamente que por encima del Sacerdote Cristiano está Dios, y por detrás del Hierofante Masón está Satanás. Lo que si que sé, es que el cristiano utiliza la palabra para hacer el Bien, y el masón la utiliza para hacer el Mal. Porque una sociedad cristiana es capaz de crear, mientras que una sociedad masónica solo es capaz de destruir. Porque solo el Bien es capaz de crear, el Mal solo es capaz de corromper y destruir lo creado por el Bien. Y eso demuestra que uno está inspirado por Dios, y el otro por el Diablo.
Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. (Mateo 7:15-20)
Y ya me he puesto lo bastante místico por hoy. Con lo que he dicho, basta para el que quiera entender, entienda.