Pilla un tratado de pronunciación, lo malo es que los petulantes lo llenan de tecnicismos y detalles inútiles que ponen a la gente off, no me extraña. Es una pena... la enseñanza técnica de pronunciación, en mi opinión, tiene un futurazo en países donde la gente tiene problemas (España, Japón...y NO tiene NADA en ABSOLUTO que ver con la inteligencia o el "OIDO"), para ello hace falta un lingüista que entienda a fondo los problemas de los estudiantes, un tipo de trabajo muy cercano a un logopeda... o esto, o continuarán el ridículo, los complejos y las frustraciones... yo flipo con el sistema educativo. Y la gente sin embargo percibe la verdad de esto: en mi ciudad lo comenté y rápidamente surgían personas interesadas en un taller exclusivo de pronunciación.
Esta es la clave, un lingüista escribiö: "la percepción de un sonido es POSTERIOR a la capacidad de producirlo". Doy fe de ello, una vez que llevas un tiempo usando un sonido, es increíble con que fuerza lo oyes, si alguien lo hace mal se siente como un mazazo en la oreja. Por eso tiene fortísimo impacto en "listening comprehension", y en que te entiendan. NO ES PERFECCIONISMO, es cuestión de éxito o fracaso, vida o fin.
La idea es:
1. comprensión meramente intelectual de qué es lo que pasa en la lengua, dientes, aire etc para que suene diferente, o suene otra cosa extraña de momento
2. concentrando la mente en los órganos involucrados, buscar pacientemente las posiciones, como quien aprende a silbar, un "yoga del aparato fonador"
3. un maestro, nativo amigo, o la propia percepción oyendose grabado, informa del logro del sonido
4. se practica para que el cerebelo adquiera el "programa motor", igual que aprender mecanografía, a tocar un instrumento, surf, lo que sea, la "memoria muscular" es la más potente del hombre en mi opinión, no se olvida a andar en bici o nadar tras 50 años sin hacerlo: del mismo modo mis diferentes "bocas" para mis múltiples idiomas las noto plenamemente estables
5. se incorpora en el estudio, se crea un hábito articulatorio estable
6. se empieza a percibir el sonido con tremenda distinción de otros; los nativos, diciendoles una chorrada simple, dicen que "hablas muy bien". Acaban los efectos psicológicos destructivos inherentes a la pronunciación defectuosa (timidez, caras estupefactas de oyentes, ridículo, pérdida de confianza por falta de "oído" = merluzez acientífica)
EXITO !!! jejeje ,pero nadie enseña esto cosa de sistema educativo